04.

1.5K 237 227
                                    

Se encontraba firmando los últimos documentos para dar el aviso del comienzo de edificación del nuevo proyecto cuando el teléfono lo interrumpió. Lo recogió de la mesa y vió el nombre de su mejor amigo en la pantalla; cuando se fue, lo hizo completamente enfurecido y cegado por el dolor contenido de todos esos años; sabía que toda esta situación solo empeoraría su estado, por lo que optó por atender inmediatamente.

— ¿Liam? ¿Que pasó? — preguntó echándose sobre el respaldo de su cómodo sillón.

— Estoy tan perdido, Lou. — se alertó al instante cuando escuchó la voz quebrada del ojimiel. — Ni siquiera se qué es lo que hago, estoy muerto, Lou, me siento muerto.

Se asustó pero trató de sonar calmado para no afectar más al contrario.
— Liam, tranquilo, hermanito, está todo bien, estarás bien.

Una risa apagada y triste se oyó.
— ¿Estaré bien, Louis? — cuestionó con ironía. — ¿De verdad crees que estaré bien? ¡Estoy muerto desde hace más de siete años!

— ¿En donde estas, Leeyum? Iré contigo.

— No, no quiero. Quiero estar solo y ahogarme en mí propia mierda. — hipó. — Extraño a mí bebé. Lo extraño mucho, pero odio a Zayn.

Estaba siendo ilógico, más de lo que últimamente lo era.
— Liam, ¿Tomaste tus pastillas? ¿En dónde estás?

Carcajeó fuertemente.
— Las he tomado, por supuesto que sí. Soy un hombre responsable.

— Liam, dime dónde mierda estás o juro que voy a matarte.

— ¿Harías eso por mí? Por eso te amo, Tommo. Vamos, ven y mátame entonces, de igual manera no tengo nada que perder.

Suspiró, llamando a la paciencia y no descontrolarse.
— Liam, por favor, dime en donde estas, ¿Si? No me hagas esto, me estás asustando.

— Estoy en mí hogar, aunque ya no lo es. Pero me gusta venir aquí y recordar cuando era feliz y tenía a alguien que me amaba.

Perfecto. Al menos sabía en donde estaba. Se levantó y tomó sus pertenencias para salir de su despacho y aventurarse a la salida para luego subir a su auto.
— Podrías ser feliz nuevamente si pones de tu parte. Zayn ha vuelto y-...

— ¡Ya no lo nombres más! ¡Lo odio!

— ¿No dijiste que lo extrañas?

— Lo extraño, pero lo odio. Lo odio por no poder dejar de amarlo. — su voz sonaba cada vez más lenta y pausada.

— Hablaremos tranquilamente, bebé. Espérame allí, ¿Si? Por favor.

— No puedo moverme después de todo. Mí cuerpo está dormido. — suspiró, parecía... Drogado. Demasiado drogado.

Subió rápidamente al auto y arrancó rápidamente luego de poner las manos libres. ¿Acaso Liam se había empastillado de más? No, eso no.
— Háblame, Payno. No dejes de hablarme, ¿Si? Dime qué estás haciendo ahora.

— Zayn...

Entonces todo quedó en silencio, no se escuchaba nada más.
— Liam... Liam, háblame. ¡Liam!

Golpeó con fuerza el volante mientras aceleraba cada vez más.

[...]

— Ojitos lindos, ¿Qué tal si vemos una película y hacemos panqueques? ¿Que te parece esa idea? — cuestionó el ojiverde jugando con sus deditos mientras veía al moreno acostado en su cama con su mirada pérdida en el techo.

— No quiero.

— ¿Y si preparamos un postre?  Que no tenga nada de frutillas ni crema. — agregó esto último recordando esa vez que ambos enfermaron por una intoxicación.

¿Can I hold you again? (ZIAM MAYNE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora