¿Can I hold you again? (ZIAM MAYNE)

22.

—Puedes trabajar en la empresa hasta las doce del mediodía y luego tener toda la tarde libre para comenzar tu tratamiento. - sugirió el ojiazul reposando su cabeza contra el hombro del rubio.

—Louis, estoy tomándome mucha confianza como el segundo al mando, si tú padre se enterará-...

— El viejo no dirá nada porque ya no compete lo que haga o no haga en la empresa, además, tu eres mí hermano. Lo mío es tuyo.

—Si pero-...

La melodía ya bastante conocida del teléfono del ojiazul comenzó a sonar.
—Aguarda. —dijo tomando el aparato. — ¿Bebé? ¿Que suc-...?... Bebé, cálmate... Escúchame, ya iré a casa, ¿Bien?... Mí amor, está bien... Por favor, no te alteres, todo estará bien... Dios... Se que es algo grave pero confía en mí, él estará bien... Porque creo firmemente en ello... Hazz, cálmate... Basta, mí amor, por favor, ya voy. — colgó la llamada levantándose inmediatamente de la cama. — No, mierda. —soltó con su voz quebrandose al mismo tiempo que tomaba su chaqueta.

El ojimiel lo imitó, genuinamente preocupado por la actitud del castaño.
—¿Que sucede, Tommo? ¿Que pasó? ¿Harry está bien? ¿Zayn está ahí?

Negó.
— Nada, no te preocupes. —  respondió. — Yo... Mierda, te llamo luego, Liam. — agregó tratando de escapar de los cuestionarios de su mejor amigo. Salió de la habitación a prisa para luego abandonar la casa.

[...]

No tardó más de diez minutos en llegar a su casa después de haber conducido a toda la velocidad que su auto aguantaba y es que Harry hace muchísimo tiempo que no sufría de crisis. Trataba de organizar sus prioridades, mantener la calma y la mente en frío para no descolocarse él también. Lo primero que haría sería: tranquilizar a Harry. Lo segundo sería tratar de asimilar el hecho de que Zayn estaba enfermo y sacar todo su optimismo; fuerza y hasta su fé.. La tercera: buscar todas las posibilidades para mantener todo en orden y que nada se fuera a la mierda y la cuarta, pero no menos importante: encontrar la forma de que Liam no se enterará de nada el mayor tiempo posible..

Bajó del auto una vez que lo estacionó en el garaje, para después entrar a casa y encontrar una escena que le quitó el aliento. Harry estaba dando vueltas de un lado a otro mientras gritaba, lloraba y negaba todo mientras que Zayn se encontraba casi en el mismo nivel, pero al contrario del rizado, era el moreno quien intentaba tranquilizar el ambiente. Cosa que no estaba resultandole positivamente.

Era todo un caos.

— Hazz, cálmate, mí amor. — dijo agitado al mismo tiempo que se interponía en el andar del ojiverde.

— ¡No! — gritó en medio de un sollozo —  ¡No puedo! ¡Zayn está enfermo, tiene cáncer y yo no pude preverlo! ¿De qué sirve que sea un médico si no pude diagnosticar a mí mejor amigo? ¿De qué me sirve? ¡Quiero que se cure! ¡Quiero que deje de tener esa enfermedad!

— ¡Me voy a curar y voy a estar mejor, ricitos, no llores más! — chilló el moreno también sollozando e intentando respirar con regularidad, aunque los dos estaban en una crisis compartida.

— Por favor, Zaynie cálmate tu también. — pidió genuinamente nervioso sin saber muy bien como apaciguar la situación.

— ¡Harry está mal y si el está mal, también yo lo estoy! — sollozo.

— ¡Si tú estás enfermo, yo también lo estaré! ¡No quiero que estés mal, tu no te mereces esto! ¿Por qué ahora tienes cáncer? ¿Por qué, Zayn? ¡No es justo! — gritó más fuerte.

— ¡Dijiste que hay probabilidades de que sobreviva entre un sesenta o setenta por ciento!

— ¡Si pero hay muchas cosas que pueden salir mal!