¿Can I hold you again? (ZIAM MAYNE)

12.

Estaba terminando de acomodar los últimos contratos que tuvo que traerse de la empresa y salió del despacho para ir hacia la cocina, pues estaba con hambre y Harry no estaba en casa, ya que restaba en el hospital.

Entonces tuvo la idea de ir a visitar a su mejor amigo, ya que hoy tenía que verse con Zayn y necesitaba tener la primicia de lo que ocurrió entre la ex pareja.

Eran las diez menos cuarto, supuso que podrían pedir unas pizzas o algo grasiento para darse el gusto, salió de casa y subió a su auto para emprender su corto viaje hasta la casa del ojimiel.

Una vez que llegó, dejó el auto aparcado cerca del edificio y caminó hasta adentrarse, entrando en el ascensor y presionando el botón con el número de puso indicado.

Trajo su juego de llaves que Liam le había dado del departamento, solo por precaución. En cuanto estuvo frente a la puerta del departamento, golpeó dos veces, sin embargo, no recibió respuesta alguna. Volvió a insistir y nada pasó.

— ¿Liam? — llamó cuando su preocupación lo atacó, un mal presentimiento golpeó su pecho. ¿Habrán salido mal las cosas con Zayn? ¿Estaría en casa? — Liam, ¿Estás ahí? — volvió a llamar pero no consiguió respuesta. — Joder. — murmuró sacando la llave de respuesto y colocándola en el cerrojo para poder abrir la puerta.

Entró y dió pasos hasta la sala, frunció el ceño cuando vió la tele prendida, latas de cerveza en la mesa a un lado de una fuente con nuggets. Eso quería decir que Liam estaba en casa, murmuró un par de insultos mientras se apresuraba hacia el cuarto del ojimiel, no quería pensar en cosas malas pero todo lo llevaba a eso.

Entonces escuchó un sonido raro provenir desde dentro de la habitación, tragó saliva y abrió la puerta, entonces se quedó helado.

Liam estaba acostado en su cama; balbuceando palabras inentendibles, mientras Ashton Michaels trataba de montarlo sin éxito ya que el rubio estaba intentando quitarlo.

— ¡Vamos, Liam, ya no juegues! ¡Soy yo, Zayn! — se quejó dándole una abofetada al ojimiel quien soltó un quejido.

Entonces entendió lo que estaba ocurriendo.

El jodido hijo de puta de Ashton Michaels trataba de abusar de su hermano, diciendo que era Zayn.

No sé dio cuenta en el momento en que sus pies se movieron, estaba viendo en rojo, parecía que todo se movía lento a su alrededor, sin embargo, todo pareció acelerarse en el momento en que empujó al jodido psicópata lejos de Liam, tirándolo al suelo.

— ¡Hijo de mil puta, voy a matarte! — gritó poniéndose de horcajadas para luego comenzar a darle puñetazo tan puñetazo en la cara. — ¿Que mierda estabas haciendo, enfermo de mierda? ¡¿Que le hiciste?! — estaba enfurecido, cegado de ira. Michaels trataba de defenderse, de detener los golpes pero Tomlinson le quebró la muñeca en el intento.

— ¡B-basta, por f-favor! — chilló mientras lloraba y gemía del dolor.

— ¡Te voy a matar, mierda! ¡Dime qué le hiciste!

— D-dejame.

Otro puñetazo más fuerte fue directo a la nariz, rompiéndola y haciendo que el ojiverde se desmayara.

Se puso de pie, no sin antes darle una última patada en el costado y se apresuró a ir hacia donde Liam.

— Payno. — golpeó levemente la mejilla de este. — Liam, reacciona, por favor.

— Zayn... — balbuceó intentando abrir sus ojos pero fallando.

— Eso es, Leeyum, abre los ojos, mantente despierto, por favor. Llamaré a una ambulancia. — avisó mientras se sentaba al lado del ojimiel y sacaba su teléfono llamando inmediatamente al hospital y también a la policía.