Apolo y Oliver

capítulo 1: Apolo.

No era otro dia más de escuela, cada vez me cuesta más despertarme a las 7 a.m. pero tengo que hacerlo si pretendo ser "alguien" en un futuro. Para mi suerte, la escuela queda a unas pocas cuadras de mi casa y siempre salgo caminando tranquilo con un buen café y una medialuna que mi madre siempre me deja antes de irse a trabajar.

En la entrada de la escuela me está esperando Julia, mi mejor amiga desde que tenemos memoria, ella es de esas amigas que te dicen la verdad sin importar que tu corazón se rompa en mil pedazos, como tendrían que ser todas las personas.

—Esa cara Apolito. Ella siempre me dice así porque sabe que no me gusta ese apodo de mierda.

—la tuya no te la viste?.
Levanta su dedo del medio y suelto una carcajada fuerte.

Julia siempre se burla de mi gran desempeño en literatura, amo leer y mi profesora siempre me da libros para que después le dé mi reseña, me siento como Pol cuando Merli le daba trabajos de filosofía.

La profesora sacó un libro de su bolso y puso el título de este mismo en el pizarrón escrito con tiza. Julia ya empezaba a quejarse, ni siquiera lee los mensajes de WhatsApp, menos va a leer un libro de trecientas páginas.

—Avísame cuando termine la clase. Se queja Julia y apoya su cabeza en su brazo para dormir.

La profesora notó que mi mejor amiga pretendía dormirse en su clase y para despertarla, soltó el pesado libro haciendo que este suene fuertemente contra el escritorio de madera.

Julia levanta la cabeza de un susto y todos nos reímos de su reacción.

–Señorita López, duerma en su casa, no en mi clase.

Julia Revolea los ojos y le da una señal de 《okey》levantando el pulgar. Ya después de dos horas, el primer timbre de recreo se hace escuchar, la profesora advierte que la semana próxima habrá exámenes y algunas quejas se escuchan al salir del salón.

—Espero que te prepares para aprobar ese examen. Reto a julia quien simula no oirme.

Mientras espero que ella termine de comprar algo para comer, veo pasar a un chico desconocido dirigirse a la oficina de dirección, nunca lo había visto por acá, quizás esta por anotarse en esta escuela o es familiar de algún profesor o director. No sé porqué analicé tanto, es solo un chico y ya.

—Lo conoces?. Le pregunto a julia que se había comprado un sándwich de jamón y queso con una gaseosa.

—Si, vive por mi barrio. Bebe un poco de coca cola y sigue.—una vez intenté invitarlo a salir pero no tuve exito. Dice frustrada.

—Quizás ya tiene novia. Digo sin dejar de mirarlo.

—No tiene novia, creí escuchar que era gay. Dice mi amiga terminando su comida.

Ella notó que mi cara estaba extrañada, tal vez pensativa.

—Cuando sos gay, te gustan los hombres. Me hace entender con obviedad.

—ouh, no soy boludo Julia. Suelto y vuelvo para el salón cuando el timbre suena.

El profesor de matemáticas dio algunos ejercicios pero los terminé rápido y cerré mi cuaderno, estuve mirando un rato por la ventana para ver si volvía a ver a ese chico, yo aún no entendía porqué lo buscaba tanto.

Al salir de la última clase, me dirijo hacia la dirección, quizás todavía está ahí adentro pero no voy a entrar, no quiero que piense que soy un acosador como Raquel. Sin ver señales de el, me doy por vencido y me voy para la salida, no quiero quedarme ahí y que piense que lo sigo.

Ni siquiera se porque lo estoy buscando, quizás si es nuevo, podría hacerlo mi amigo porque es horrible entrar a una escuela nueva y no conocer a absolutamente nadie, que es justamente lo que me pasó a mi, a mi suerte Julia ya estaba en mi vida.