Después de lo de ayer no sé cómo sentirme, por un lado bien, porque se sintió bien pero por el otro, un miedo me atraviesa todo el cuerpo, nunca sentí esto, mucho menos había besado a un chico, bueno, sin contar al que me besó en el boliche.
Hoy en la escuela no sé cómo mirarlo a los ojos, siento que le tengo que contar esto a julia pero también me da miedo lo que pueda a llegar a decir o pensar, quizás se enoje por no haberle dicho a penas me fui de la casa de Oliver.
Ya camino a la escuela, empiezo a sentir cosas en el estómago, recordar lo de ayer hace que me ponga así, como un idiota que le gusta un chico que la tiene clarísima de como estar con uno y después vengo yo, que ganas que Oliver, estoy descubriendo mi sexualidad cuando pensé que la tenía bien definida.
Mientras estoy en mis pensamientos, miro para adelante y lo veo parado en la esquina, sentí como si Wildest Dreams sonara de fondo mientras el viento lo despeina y el sol da en su cara.
Levanto mi mano para saludarlo y el hace lo mismo, al mismo tiempo que yo y eso hace que se nos salga una pequeña risa. Me acerco a él y empiezo a oler el perfume que lleva, me va a matar de un coma perfumado.
—Hey.
—Hola Apolo. Me dice con una sonrisa y yo no puedo evitar sonreír también.
—¿Qué estas haciendo?. Pregunto.
—Iba a la escuela, creo que vos también hacías lo mismo. Dice con obviedad.
—Tienes razón. Digo entre risas. —¿Vamos juntos?. Preguto nervioso.
El asiente con la cabeza y empezamos a caminar. No dijimos nada en tres cuadras hasta que sentí la necesidad de hablar de lo de ayer.
—Oliver, con lo de ayer...
—No pasa nada, no sos así y lo entiendo. Dice y yo lo miro extraño.
—Quería decir que me ayudaste de verdad en saber quien soy. Digo y su cara cambia completamente, para bien.
—Me alegra escuchar eso, No tengas miedo, yo pasé por eso aunque siempre lo supe.
—¿Nadie te ayudó?. Pregunto con atención a su respuesta.
—Mi primer novio, Alexander.
Mierda, se tenía que llamar como mi personaje favorito de cazadores de sombras.
—¿Por el te diste cuenta?.
—Más bien, el me ayudó a confirmar quien era.
—Eso es bueno. Digo con una leve sonrisa.
Después de seguir hablando, llegamos a la escuela, Julia como siempre, estaba esperando en la puerta pero se sorprendió con quien llegaba.
—Vinieron juntos. Dice.
—Si, nos cruzamos por el mismo camino. Digo un poco nervioso.
—Casualidades. Dice Julia y mira a Oliver. —¿me dejarias decirle algo a solas?.
Oliver asiente y entra a la escuela.
Julia me lleva atrás de un árbol donde no hay nadie y me mira con una sonrisa picarona, ya sé que va a preguntar.
—Contame ya. Dice ansiosa.
Yo finjo no entender nada.
—¿Que te cuenta que?.
—Apolo por favor, te conozco.
Ahora sí estoy confundido.
—¿Pasó algo con Oliver?. Dice tomándome por sorpresa.
—Qué?, no sé que estás diciendo.
—¿No vas a aceptar nunca que te gustan los chicos también?.
Eso sí no me lo esperaba.
—Julia, deja de gritar.
—Toda la vida lo supe, te conozco, soy tu mejor amiga. Dice y logra tener mi confianza.
—Creo que... el me gusta.
Julia asiente con la cabeza.
—Y es hermoso que te guste. Dice y me abraza fuerte.
Después de eso, sonó el timbre y entramos a clases. Me iba a sentar con Julia pero ella me señaló que Oliver estaba sentado solo y fui para su mesa.
—¿Puedo?. Pregunté señalando el asiento vacío al lado de el.
—si, claro. Dice y me siento.
Estoy nervioso, no es novedad eso, la profesora explicaba el nuevo tema pero yo no paraba de pensar en el beso, nuestros labios se habían pegado con hambre, nunca di un beso tan bueno como el que me di con Oliver.
—¿En que pensas?. Dice Oliver notando mi distracción.
—En la tarea. Digo sin saber de que esta hablando la profe.
—Aún no dio tarea, Apolo.
Yo me sonrojo y no puedo evitar tirar una sonrisa.
Después de las 2 horas de clase, el timbre sonó y el aula quedó casi vacía, en un momento se acerca Martín a la mesa donde estamos Oliver y yo y no puedo evitar ponerme tenso.
—Hola Oliver, hablamos?. Dice y yo no puedo evitar ponerme serio.
Controlate.
Oliver lo ignora y toma mi brazo.
—Vamos afuera Apolo.
Yo me paro y salimos del aula dejando atrás a Martín.Salimos al patio y no contuve la curiosidad de por qué no quiso hablarle.
—No quedó bien la cosa con el. Dice y se mete en la boca un chicle de menta.
—Lo siento. Digo lo único que me sale decirle.
—No pasa nada, ahora que estamos solos, quiero que hablemos de lo que pasó ayer.
Me pongo nervioso y empiezo a jugar con mis manos.
—Fue bueno, me gustó. Dice y yo empiezo a ponerme más nervioso que antes.
—¿Pero?. Digo con miedo a la respuesta.
—Quiero que estés seguro de lo que querés, seguro de quien sos.
Yo trago saliva y digo.
—Tenia pensado decirles a mis padres que me gust... que soy bisexual. Cambio la frase, espero que no se haya dado cuenta.
—¿Te gusto?. Pregunta como si me hubiera leído la mente.
—Eh, quizás, un poco.
¿Un poco Apolo? Ja
El solo se ríe y volvemos al aula cuando suena el timbre.
Llegué a mi casa y mis padres estaban en el patio de atrás comiendo algo, yo dejé la mochila en el piso y fui para ahí. Mi madre le contaba a mi padre que en su trabajo despidieron a una compañera por insultar al gerente y el se reía de la historia.
—Hola pa, hola ma. Digo y me siento en el banco frente a ellos.
—hola hijo. Dicen ambos al unísono con una sonrisa.
Automáticamente mis nervios se elevaron al cien y mis manos comenzaban a sudar, otra vez. Intento decir algo pero mi padre me roba la oportunidad de decir algo.
—Ayer tu abuela te envió unos libros que consiguió a menor precio.
Yo suelto una sonrisa, la mayoría de los libros que tengo, ellas me los dio o me regaló dinero para comprarlos.
—Después la voy a llamar para agradecerle.
Después de eso, mis miedos estaban enredando mi mente y subí a mi habitación sin decir nada. Me acosté sobre la cama mirando el techo y intenté respirar profundo, sentía que mi garganta se cerraba allá abajo.
Tomé coraje y volví a donde estaban ellos, me acerqué a su lado y solo lo dije.
—Creo que me gusta un chico.
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Apolo y Oliver
Romancedigamos la verdad, salir del clóset hoy en día no es necesario, es otra cosa impuesta por la sociedad y estos chicos lo saben. Apolo está teniendo una fuerte revelación sobre su sexualidad, ya desde muy chico sabia que la heterosexualidad no era lo...