Oliver
Después de salir con Apolo, volví para mi casa, sabia que al llegar, mi madre me estaría esperando para continuar la conversación que tuvimos anteriormente pero si soy sincero, no tengo ni las más mínimas ganas de seguir discutiendo con ella.
Cuando llego a la puerta de mi casa, las luces del patio estaban apagadas, ya se había ido la luz del sol y mi madre siempre las enciende un rato antes. Me dirijo hacia los botones y las enciendo, todas las luces que rodean el jardín se iluminaron completamente.
No había sonido adentro, también me pareció raro, entro y cierro la puerta dejando la llave puesta del lado de adentro. La luz de la cocina estaba encendida y había café servido por la mitad en una taza.
—¿Mamá?. Pregunto pero nadie responde.
Subo las escaleras y me dirijo a mi habitación, ahí no estaba, fui a su habitación pero tampoco ahí. Bajé y me dirigí hacia el patio donde la veo tirada sobre el césped y con la cabeza boca abajo.
Reacciono rápido y me acerco a ella, esta inconsciente, intento reanimarla pero no despierta, a punto de llorar, saco mi teléfono y llamo a emergencias, enseguida vendrían para acá, también llamo a Apolo para que me ayude.
Apolo y la ambulancia llegaron al mismo tiempo, los camilleros bajaron la camilla y subieron a mi madre en ella mientras les decía lo que había ocurrido.
—La encontré tirada, creo que saltó desde la ventana.
Deduje eso porque el vidrio de la ventana que da al patio estaba abierta y las cortinas en el piso. Yo subí a la ambulancia con ella y Apolo nos siguió en un taxi. Cuando llegamos al hospital, bajaron a mi madre y la subieron en uno de los ascensores, yo me quedé abajo, no había llorado pero cuando llegó Apolo y me abrazó, no pude evitar que las lágrimas salieran.
—Mirame. Dice Apolo secandome las lágrimas. —Ella va a estar bien.
—No sé si va a estar bien, ella se tiró, tenía sangre en la cabeza Apolo. Digo entre lágrimas.
—Confia en mi, ella estará bien. Dice y me abraza.
—Gracias por venir.
—No agradezcas, vamos a sentarnos.
Han tardado casi 4 horas en darnos algún diagnóstico sobre mi madre, Apolo y yo ya tomamos 3 cafés y comimos un sándwich de jamón y queso que compró en la cafetería del hospital.
—Tu madre se encuentra fuera de peligro, la montaña de césped frenó el golpe mortal que se pudo haber dado.
Sentí un alivio grande en todo mi cuerpo, estuve tenso por horas sin saber cómo iba a salir mi madre de ahí. Después de sentirme más tranquilo, Apolo y yo nos sentamos en el restaurante frente al hospital, estaba muerto de hambre, los sándwiches se los comió todos Apolo, yo a penas quise probar.
—¿Todavía tenes hambre?. Pregunto mirando la hamburguesa que Apolo se había pedido.
—Si, esos sándwiches no me llenaron nada. Respondió dándole una mordida a la comida.
—Te comiste 3.
—¿Vos te llenas con tres?. Me pregunta Apolo.
—Me lleno con uno y medio. Respondo riéndome y agrego—gracias por estar hoy para mi.
—No agradezcas, siempre voy a estar.
—¿No querés ir a descansar? Yo me quedo con mi madre hasta que despierte.
—No estoy cansado y no te pienso dejar solo en este hospital.
Le tiro una sonrisa y empezamos a comer cuando mi comida llegó.
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Apolo y Oliver
Romancedigamos la verdad, salir del clóset hoy en día no es necesario, es otra cosa impuesta por la sociedad y estos chicos lo saben. Apolo está teniendo una fuerte revelación sobre su sexualidad, ya desde muy chico sabia que la heterosexualidad no era lo...