capítulo 10: el mal dia de Oliver

2.8K 249 38
                                    

Hoy me quedé a cenar en lo de Oliver, su tía hizo Ravioles con salsa, unas de mis comida favoritas que siempre le pido a mi madre que me haga. Mientras comíamos, su tía contó que uno de sus hijos iba a venir para quedarse un tiempo en su casa.

—Es mi hijo más grande, Paul se llama, está estudiando medicina pero ahora se toma un tiempo mientras está de vacaciones para venir.

Oliver no parecía muy contento, su cara se puso seria cuando la tía contó que su primo vendría a la ciudad, probablemente no se lleven bien o habrá pasado algo para que este así.

—Estas bien?. Le pregunto a Oliver miestras dejo el vaso con jugo sobre la mesa.

—Después te cuento. Me dice y sigue comiendo los ravioles.

Terminando de limpiar la mesa, me acerco a Oliver que está sentado en el sillón mirando la televisión.

—Ey, estuviste toda la cena con esa cara.

—Es mi cara, no me pasa nada. Dice sin despegar su mirada de la pantalla.

—No es tu cara, estás así desde que tu tía te contó que su hijo iba a venir, pasó algo con el?. Pregunto un poco preocupado.

—No, no pasó nada. Hace una pausa y sigue.—Ya es tarde, deberías irte.

Sin decir una palabra, agarro mi mochila y salgo de la casa, ya estaba demasiado enojado para que le diga algo y no quería empeorar las cosas auque no sé que hice yo para que me echara así.

Al llegar a casa, mis padres ya habían cenado, la mesa estaba llena de hojas y lapiceras, al notar mi presencia, Me llamaron para ir con ellos. Mi madre leía un texto demasiado largo y mi padre anotaba cosas que no llego a leer que son.

—¿De que me perdí?. Pregunto curioso.

—Hoy tu padre reabrió el caso de tu tío, estamos ordenando testimonios de personas que estuvieron ese día y fueron a declarar.

—¿Quieren que los ayude?.

—No, estamos bien hijo. Dice mi padre mientras sigue escribiendo.

—Solamente queremos que sepas que contas con nosotros para lo que sea.

—Lo sé ma, pero estoy bien. Digo y mi madre nota que mi cara dice lo contrario a lo que yo dije.

—Avisale a tu cara.

Tomo aire—tuve una pequeña discusión con Oliver, solo eso.

—Oliver, tu novio?. Pregunta mi padre.

—Si, el. Respondo nervioso.

—Mañana es otro día. Dice mi madre tirandome un beso y yo me dirijo a mi habitación.

Intenté enviarle un mensaje a Oliver pero no lo hago, prefiero darle su espacio, como dijo mi mamá, mañana será otro día y el ya estará mejor, o eso quiero creer. Los libros de mis estanterías están muy desordenados, aprovecho que no tengo sueño y empiezo a ordenarlos.

Sin darme cuenta me había dormido con los libros en la cama, lo bueno es que dejé el celular cargando y tengo suficiente carga para todo el día. Entré a WhatsApp y tenía un mensaje de Oliver.

《Paso por tu casa y vamos a la escuela》

《Okey》respondo.

Agarro mi café y espero en la puerta a que Oliver llegue, no voy a hablar sobre lo de ayer, es un tema de el y no quiero ser insistente en que me cuente algo que le hace mal o prefiere no recordar. Cuando salgo de mi casa, el estaba llegando, su pelo estaba bastante bien peinado y su outfit color verde y beige le queda exageradamente bien.

El se acerca a mi y me abraza.

—Perdón por lo de ayer, no fue mi intención que te vayas así.

Le doy un beso en los labios, con eso le di a entender que no pasaba nada.

—No pidas perdón Oli, ya pasó.

El asiente y empezamos a caminar hacia el colegio. A mitad de cuadra, Oliver toma mi mano y la entrelaza con la suya, una sonrisa apareció en mi rostro,en mi estómago sentía sensaciones lindas, esos gestos que el tiene me hace querer agarrarlo contra la pared y...

Cálmate Apolo.

Llegamos a la escuela y Julia estaba en la puerta, su remera amarilla con un dibujo de una mariposa brillaba contra el sol y su pelo estaba atado con una colita para atrás.

—¿Como andan los tortolitos?.

Oliver y yo nos reímos—Muy bien. Respondo son una sonrisa.

En ese momento, notamos que martin nos estaba mirando, su cara mostraba tristeza pero al mismo tiempo enojo, Julia le dijo que se fuera con la mano y este desapareció entre los alumnos.
Hoy los tres teníamos la misma clase, Geografía, adivinen quién empezó a quejarse cuando el profesor empezó a dar tarea nueva, si, Julia.

—Avisame cuando la clase termine. Dicd julia apoyando su cabeza en la mesa.

—Va a entregar los trabajos que hicimos la clase pasada, este si lo hiciste. Digo negando con la cabeza.

—Cierto, bueno me quedo despierta.

El profesor empezó a llamar para entregar la tarea y ahora me tocaba a mi, cuando me paro, un chico con pelo castaño y altura promedia interrumpe mi paso, sin pedir perdón por haberme chocado, se dirige a donde está el profesor. Me doy la vuelta para mirar a Oliver y este mismo tenía los ojos bien abiertos y mirando hacia ese chico.

Tengo la leve sospecha que su primo acaba de entrar al aula, pero el me lo termina de confirmar.

—El es Paul, ¿que carajos hace en la escuela?.

—¿Y si tu tía lo anotó acá?. Pregunto aún mirando a Paul.

—Pero el ya terminó la secundaria, no tiene sentido que venga. Responde Oliver sin entender nada.

El timbre suena para cambiar de hora y entra el profesor de biología. Paul se pone a hablar con este y se para a su lado.

—Alumnos, tengo el Honor de tener un ayudante para la materia, El señor Paul Morris. Dice contento el profesor y mis compañeros aplauden.

—No me jodas. Se queja Oliver golpeando la mesa.

—Que lindo es. Dice julia con una sonrisa pícara.

—Julia... ahora no.

—¿Qué dije ahora?. Pregunta Julia desconcertada.

Le hago una señal con la vista hacia Oliver y entiende lo que pasa. Esta situación me dejó con más intriga que antes, ¿Qué era lo que le molestaba de su primo a Oliver? ¿Por qué se enfada cada vez que hablan de él o lo ve?.

Pienso preguntárselo a la salida del colegio, no importa si quedo como entrometido, necesito saber que pasa.
Sonó el timbre y ambos salimos rápido de la escuela, Oliver estaba caminando muy rápido y a mi me dejaba atrás.

—¿Oliver me podes contar que pasa con tu primo?. Pregunto casi alcanzandolo.

—Hace dos años se enteró que era gay y se tomó el trabajo de divulgarlo en todo el colegio.

—¿Porque hizo eso?. Pregunto frenandolo.

—Porque es un tarado, Apolo, porque tiene una vida de mierda y quiere arruinar la de los demás.

—Bueno, cálmate porque te va a hacer mal. Digo poniendo mi mano en su pecho—quizás en esa escuela no tenias a nadie, pero ahora me tenes a mi.

—Lo sé. Dice y me da un beso en los labios.

—Vamos a comer algo. Digo y agarro su mano para ir a casa.

Apolo y OliverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora