Siempre Con Fragmentos De Ti

Coincidencias

Liam.

En este momento me siento fatal de tratarla como lo hice, ella termina el show con una explosión de cofeti y se va sin que nadie lo note, intento seguirla pero el niño que ahora se que se llama Mike llega con sus amigos a jugar conmigo evitando que yo la siga perdiendo de vista su silueta

- Señor podemos jugar de super héroes o quizás tal vez escondite eso suena mucho mejor.

- No se si pueda...

- Porfavor queremos jugar con usted a las escondidas . - Mike me mira con esos ojos azules que seguramente le funcionan para conseguir lo que quiera.

- Si eso es genial
-Buena idea
- Yo quielo jugar

Hay gritos, risas y en todo momento ellos nunca paran de divertirse. Así que como les puedo decir que no cuando son tan adorables que tienen mi corazón.

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Genevieve.

Necesito cambiarme porque después de esto tengo que ir a mi agencia para ver mi nueva edición de fotografías, así que entro a una habitación que según yo esta vacía cuando me giro veo a mi hermano hablando con una señora con facciones muy amigables, cabello negro y ojos grises que resaltan su piel blanca.

- Hola, no sabía que estaba ocupada. - Me giro para irme cuando ella me detiene.

- Eres única- una sonrisa aparece en su rostro al verme. - ¿Porqué entraste aquí?.

- Quería cambiarme de ropa pero no quiero molestarlos.

- No me importa, es genial tener una visita de una desconocida.

Ella es muy amigable y honesta.

- Es mi hermana Genevieve. - me presenta James

- Un placer Genevieve soy Lidia Brown pero me puedes decir Soñara Lidia. - Jamás e llamado a alguien mayor por su nombre y es la primera vez que puedo hacerlo

- Un gusto señora Lidia, con su permiso me cambiaré. - Mi hermano pasa una cortina dejándome del otro lado para poder estar a solas.

La señora Lidia me cuenta que tiene cuatro hijos, Su hija mayor Elaine, Sus dos hijos mellizos Liam y Larry y su hija menor Mina. Me cuenta que su esposo y sus hijos tienen una empresa de arquitectura, su hija mayor tiene una empresa de publicidad mientras que su hija menor esta a punto de entrar a la universidad.

Mi hermano me dice que Sus hijos estudiaron con él por un tiempo y que se volvieron grandes amigos, sus historias me entretienen y solo me e cambiado de ropa y ya no tengo el maquillaje, lo último que tengo que quitarme son los lentes de contacto cafés y la peluca. Mi hermano a salido un rato para avisarle al hijo de la señora Lidia que ella esta despierta.

- Ya te quiero ver sin tu disfraz. - Me dice con una voz llena de curiosidad.

- Se sorprenderá con mi belleza que podría sufrir otro infarto. - Las dos nos reímos y escucho entrar a mi hermano y al hijo de la señora Lidia a si que me volteo para correr la cortina cuando de la nada bruscamente su hijo la corre asustandome.

Desafortunadamente su hijo es el mismo idiota que hizo que me corrieran del hospital y tuve que mostrar mi carnet de visita frecuente, es el mismo imbecil que usa unas estúpidas gafas de sol. Su mirada me escanea y yo también lo hago usa unos zapatos negros, traje azul marino con una camisa blanca y una corbata azul marino, tiene cabello negro un poco despeinado que hace contraste con su piel blanca, su cara es relativamente cuadrada y unos labios grandes aunque no puedo ver sus ojos presiento que es guapo.

- ¿Qué haces aquí?. - Su tono es despectivo y presiento que su mirada es fría con característica amargada.

- Liam no le hables así. - La cara de la señora Lidia se vuelve confusa y su tono es fuerte.

- Con que este es el tal Liam. - mi mirada es fija y utilizo un tono demasiado ofensivo. - Nunca pensé que fuera un idiota.

- Genevieve por Dios. - Mi hermano me tomó del brazo para tranquilizarme. - No seas grosera.

Ahora estamos los dos uno frente al otro sin miedo así que uno muy probablemente se tendrá que rendir y estoy segura que esa no seré yo.