Un respiro

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Gen

Con el simple echo de que los diseñadores y maquillistas escucharan despertaron del sueño que estaban teniendo.

Un chico y una chica que no recuerdo bien como eran me tomaron del brazo haciendo que soltara a James, me empezaron a conducir al área de diseño. Volteé para ver a los chicos que ya eran rodeados por personas que lo llevaban al mismo lugar.

- Hola mi nombre es Ester y soy la diseñadora al mando de tu vestido Genevieve.

Y agradecí a los cielos que fuera una mujer grande diría que de la tercera edad, lo digo porque usualmente las personas más jóvenes tienden hacer muy obvios a la hora de juzgarme con la mirada. Pero al verla a ella expresaba profesionalismo y sus ojos verdes no me miraban con cierto rechazo e incertidumbre si no que reflejaban asombro y creatividad como si fuera un lienzo en blanco literalmente en blanco.

- Señorita Genevieve, creo que me encantará trabajar con usted.

Lo único que hice fue sonreír

Ahora que están asombrados puedes salir corriendo

No era mala idea pero seguro alguien me iba a detener.

La señora Ester no espero más e hizo un chasquido con lo dedos, en seguida aparecieron  dos chicas y cuatro chicos, todos tenían algo en las manos: telas, metros, alfileres, reglas, cuadernos, lentejuelas, brillo por aquí brillo por allá.

- Bien, quiero que le tomen medidas, haremos un corte sutil pero atrevido. Necesito ver el color.

Los seis se abalanzaron sobre mi y solo miraba que la señora Ester movía la boca para dar órdenes pero fue como si tuviera tapones en mis oídos no podía escuchar absolutamente nada.

Volteé a ver a los chicos que se encontraban con un señor que también se miraba experimentado, también habían personas encima de ellos. Vi la expresión de cada uno de ellos.

Tim y Alex ya estaban en maquillaje debido a que eran asistentes sumando de nuestra familia tenían que usar el típico traje negro casual, claro que se los iban a colocar de una manera espectacular.

Tom parecía disfrutar que lo tocaran y que brindaran toda su atención en él.

Larry parecía algo descontento pero muy al fondo le estaba gustando que él no tenía que hacer nada y que todas aquellas personas fueran tan eficiente en su trabajo.

Liam estaba serio y al igual que los otros dos de cierta forma lo disfrutaba aunque no le gustaba que pusieran la tela tan cerca de su cara que seguramente lo hacían para ver la tela que fuera el contrate perfecto para sus ojos.

Y por último estaba James que mantenía sus ojos cerrados, al igual que yo estaba sumergido en sus pensamientos tratando de no sentirse sofocado por tanta presión.

Lo único que te queda es pegar, morder y salir corriendo

Eso no es un mal plan pero a que costo, total seguramente iba a terminar quedando en esta misma circunstancia.

- Listo, ahora aseguren, y ya esta. - me asuste, la señora Ester estaba al lado mio midiendo mi hombro.

- Creo que esta viendo mi deformidad. - solté una risa nerviosa  es que estaba demasiado cerca tanto que si movía mi rostro llegaríamos a darnos un beso en los labios.

Que asco. Seria como besar a nuestra madre

Solo de pensar eso me dieron ganas de vomitar.

Me dio un pequeño golpe en la espalda que hizo que regresa de aquella absurda imaginación.

Siempre Con Fragmentos De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora