C A P Í T U L O - 28

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Narra Young-Do

Amber no respondía el teléfono y yo ya estaba frente a su casa.

¿Se le habrá olvidado?

Toqué de nuevo el timbre, pero no obtenía respuesta, llamé de nuevo a su número, pero no lograba tener respuesta.

De la nada sonó mi teléfono, era ella.

-Amber, te estoy esperando ¿Estás bien? –pregunté. Sin embargo, no fue su voz la que me atendió.

-Disculpa, e-ella no te podrá atender hoy –se escuchó la voz de una señora, pero su voz estaba entre cortada.

-Perdón, ¿Ocurrió algo?

-Tuvo un problema con su respiración ayer, s-se desmayó y estamos en el hospital, pe-pero aún no despierta. –y la señora en la línea empezó a llorar.

- ¿Qué? –pregunté. - ¿En qué hospital están?

La madre de Amber me dio las indicaciones y con la preocupación en mi corazón subí a mi moto y aceleré hasta poder llegar donde ella, al diablo las clases.

~💫~

-Busco a Amber Cowen ¿Sabe en qué habitación está?

-Se encuentra en el nivel 6 habitación 147. –respondió la enfermera.

Agradecí y empecé a correr para poder llegar a la habitación, luego de que el elevador me llevara a mi destino salí a toda prisa y llegué a la habitación.

Abrí la puerta y ahí estaba.

Estaba en la camilla, con los ojos cerrados y su cabello naranja resaltando sobre el color blanco de las sabanas del hospital. Empezaba a sentir mis ojos llorosos, me acerqué a ella y cuando estuve más cerca, sostuve su mano, la cual estaba un poco fría.

-Amber... ¿Por qué estás así?

Me rompía verla en ese estado, sabía sobre su condición y había tenido varios ataques, pero con su inhalador no pasaba a mayores.

-Puedes... ¿Puedes despertar por favor? –sentí como una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

- ¿Quién eres? –voltee a ver a la persona que habló, era la madre de Amber. - ¿Young-Do? ¿Qué haces aquí?

Solté la mano de Amber e hice una reverencia en saludo.

-Yo hablé por teléfono con usted hoy, vine a ver a Amber. –respondí.

-Claro, te di las indicaciones, gracias por venir, pero mi querida niña no ha despertado. Me preocupa mucho. –su voz se empezó a quebrar.

Me acerqué a ella para llevarla del brazo y sentarla en el sillón que estaba en la habitación.

- ¿Qué fue lo que ocurrió? –me atreví a preguntar. Ella respiro para tranquilizarse.

-Eran entre las 3 o 4 de la madrugada cuando escuchamos un ruido fuerte en la habitación de Amber, mi prometido fue a su habitación, pero cuando él me llamo alterado, sabía que había sucedido algo malo. Cuando entré al cuarto ella estaba en el piso desmayada y su mochila estaba tirada a un lado. –suspiró.

-Amber es fuerte, sé que despertará pronto. –mencioné.

-Lo sé, es más fuerte de lo que aparenta, pero también necesita de alguien que la cuide.

~💫~

Narra Amber

Abrí mis ojos y esta vez podía respirar con más tranquilidad.

Cuando por fin me adapté a la luz logré observar que me encontraba en una habitación de hospital, intenté levantarme, pero la cabeza me empezó a doler, me recosté de nuevo, pero luego más despacio logré sentarme.

No había nadie en la habitación así que decidí levantarme de la camilla, sentí que tenía un pequeño tubo que brindaba oxígeno en mi nariz, estaba un poco aturdida y desesperada así que me lo quite y me levante, aunque me costó mantener el equilibrio me acerqué a paso lento a la puerta.

Pero cuando intenté abrirla, la puerta se abrió primero y la persona delante de mí era Young-Do.

- ¿Young-Do? ¿Qué...? –pero no pude terminar mi pregunta porque fue interrumpida por un abrazo, su abrazo.

-Amber, joder, ¿Estás bien? Me preocupé tanto. –se separó de mí y colocó sus manos en mi rostro.

- ¿Qué haces aquí? –terminé mi pregunta.

-Yo, te estaba esperando hoy, pero nunca respondiste hasta que tu madre regresó la llamada. Y solo sé que me preocupé mucho.

Solo me quedé callada, me sentía como en un sueño, desmayarse no era nada bonito.

-Ven, debes seguir descansando. –él me tomó del brazo y me guío de nuevo a la camilla. –Espera aquí, iré a llamar a tu familia. –me sonrió.

Yo traté de sonreír, pero no logré brindar una sonrisa completa.

Young-Do se fue y yo solo me quedé observando el sillón de la habitación.

-Amber, cariño, estás despierta. –se acercó mi madre a mí y me abrazo. yo correspondí el abrazo. –Cariño, ¿Dónde está el tubo de oxigeno?

-Me lo quité. –respondí, pero no me sentía con ánimos de hablar tanto.

-Debes de usarlo en este día para recuperarte, aún no estas completamente bien.

Ella agarró el tubo y me ayudó a colocarlo en mi nariz para que así pudiera respirar mejor.

-Y debes de acostarte de nuevo.

-Debo ir a la escuela. –murmuré.

-Ya hablé con la directora y dijo que no había problema.

Volteé a ver a Young-Do, él había perdido sus clases por mi culpa.

-Él también tiene permiso. –mi madre se adelantó a mi pregunta no formulada. Pero agradecí porque así me sentía menos culpable.

-Lo siento –murmuré viendo hacia el piso.

-Ay cariño –me abrazó. –Nos preocupaste mucho, tu padre no pudo estar porque tenía una reunión muy importante, pero –se alejó de mí. –se preocupó mucho cuando te encontró. Y yo también y Young-Do también cuando se enteró de lo que ocurrió.

-Tengo mucho sueño –murmuré.

-Aún debes descansar cariño. –ella beso mi frente y salió de la habitación.

Young-Do se había mantenido en silencio hasta que mi madre salió.

-Realmente nos preocupaste. –murmuró cuando estudio ya frente a mí. Sostuvo mi mano entre las suyas. - ¿Te sientes mejor?

-Si, me siento mejor. –respondí. –Tu deberías de regresar a la escuela, no quiero que estés aquí por mi culpa.

-Yo estoy bien, tu eres más importante. –respondió.

-Sabes, creo que necesito descansar, siento como si estuviera en un sueño.

-Claro, duerme, yo estaré aquí para ti.

Y sin más me recosté de nuevo en la camilla, y él se sentó en el sillón que estaba a la par sosteniendo mi mano.

Luego de eso cerré los ojos de nuevo.

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¡Actualización!

Es un poco aburrido, pero espero que les gustara, ya se viene lo bonito, lo mejor y lo más dramático.  Así como este capítulo, lo sentí con un poco de drama y no quería eso jaja.

Ahora nos vamos a salir un poco de la historia del K-Drama, pero igual, espero que les guste, gracias por seguir apoyando esta fic.

Les quiero, nos vemos luego. ❤️

The Heirs - Royalty | Choi Young DoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora