C A P Í T U L O - 48

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- ¡Amber! Me hiciste mucha falta -me abrazó Bona con solo verme en el pasillo de los casilleros.

- ¡Yo también te extrañé! -reí durante el abrazo, hasta que nos separamos.

-Me alegro de saber que ya estás aquí. Ha pasado de todo -exclamó, pero luego se rio y volvió a abrazarme. -Espero ahora estés mucho mejor.

-Estoy mejor, realmente, y sabes que debía regresar, no podía estar mucho tiempo fuera de mi hogar y de mi querida amiga Bona -le hice cosquillas, ella se alejó de mi rápido y me pegó, yo solo me reí. -Te traje algo, pero lo dejé en la casa. Nos ponemos de acuerdo y salimos más tarde.

- ¡Por qué no lo trajiste! No podré con la intriga, pero esperaré hasta la tarde -luego empezó a hacerme muchas preguntas de acuerdo a lo de mi viaje, las cuales le dije que respondería con gusto luego, porque tenía que ver a alguien más.

Bona aprovechó y fue a buscar a Chan-Young, algo que Bona me contó fue que Eun-Sang no había regresado, yo creí que ya estaría ella cuando yo regresara, pero al parecer fue al contrario.

Así que mientras iba pensando en eso, me dirigí al estudio de audiovisión, era hora de ver a Hyo-Shin.

Cuando llegué abrí la puerta y ahí se encontraba él, leyendo unas hojas, cuando escuchó el sonido de la puerta levantó su cabeza y de ahí me observó.

-Hola Hyo-Shin -saludé con una sonrisa y levanté mi mano. Sin embargo, él no respondió, así que creía que mi presencia no le agradaba, baje mi mano lentamente mientras mi sonrisa se disminuía, pero a los pocos segundos, Hyo-Shin dejó caer las hojas en el escritorio y se acercó a mí lo más rápido que pudo y me abrazó.

Me tomó por sorpresa, porque él no era alguien que demostrara tanto sus sentimientos, pero sin importar eso correspondí su abrazo.

-No sabes la falta que me hiciste -murmuró. Sonreí aun mientras nos abrazábamos. Él abrazó fuerte mi cintura, yo rodeé mis brazos por su cuello, inevitablemente me sentí bien.

-Tú también me hiciste falta Hyo-Shin. -me separé lentamente y quedé a escasos centímetros de diferencia, le volví a sonreír y me alejé.

Él también me sonrió.

- ¿Cómo estás? -me preguntó él luego de que se aclarará su garganta.

-Mejor -suspiré. -Fue algo difícil al inicio, tanto que estaba dispuesta a regresar aquí, pero, todo salió bien con mi... -hice una pequeña pausa. -Todo salió bien con mi padre. Era necesario hacer eso.

-Lo importante es que sanaste, estoy orgulloso de ti -retiró un mechón rebelde de mi cabello que estaba en mi frente, sin quererlo me sentí nerviosa, pero en eso la campana sonó.

-Gracias por todo y por guardar ese pues pequeño secreto, iré a clases, nos vemos luego ¿Sí? -él asintió con la cabeza, pero se le notaba diferente, sin más, me despedí de él con otro efímero abrazo y partí para mis clases.

~💫~

Cuando entré a mi salón, algunos estudiantes empezaron a murmurar, podía suponer que era por mi repentina aparición, me reí por lo bajo, ahora no me importaba nada, seré la dueña de mis decisiones y elegiré a las personas con las que me siento bien y quiero estar.

Así que me acerqué a mi lugar, al lado se encontraba Young-Do quien no había hablado pero que me regaló una leve sonrisa, acción que imité. Cuando me senté le saludé.

-Hola Young-Do.

-Amber -mencionó. - ¿Cómo te fue?

-Bien, todo bien.

- ¿Nos podemos ver hoy? -preguntó acercándose un poco a mi para que nadie nos escuchara, pero cuando se acercó, solo logró llamar la atención de los demás estudiantes.

-Lo siento, he quedado con Bona hoy en toda la tarde, ¿Puede ser mañana? -pero no tuve respuesta. -Si no quieres está bien, yo so...

Él se atrevió y tomó mi mano entre las suyas, las voces de los demás se hicieron presentes en el momento en que observaron nuestros movimientos.

-Mañana está perfecto -me sonrió.

Luego de eso, la maestra ingresó al salón e inició la clase.

~💫~

- ¡Están preciosos! Los amo, gracias Amber. -sonrió Bona.

-No te preocupes, me alegro que te gustaran. -ella guardó lo que le había traído de Canadá.

-Ahora dime, ¿Cómo estuviste allá?

Empecé a narrarle todo, desde la nueva familia de Simon, como me había sentido desde el primer al último día que estuve ahí, como Luca me había ayudado también, todo, le mencioné todo.

Ella sonrió escuchándome atentamente.

-Es fenomenal saber que la relación con tu padre está mejor, eres muy valiente y te admiro, me imaginó que fue difícil, pero lo lograste. -hizo una pequeña pausa. -Y has pensaste que hacer con....

Dejó las palabras al aíre, sabía que se refería a Young-Do.

-No sé si está bien o mal lo que haré, pero, mi padre me dijo que, así como a él, Young-Do merecía una segunda oportunidad, pero si fallaba de nuevo, debía dejarlo definitivamente. Y eso haré, como Luca me había mencionado, si él me hacía feliz, entonces volviera con él y al diablo con los demás.

Hice una pequeña pausa.

-Ayer, cuando regresé -me reí. -Había decidido ir a dar una vuelta, a un café. Y... él estaba ahí, al otro lado de la carretera lo encontré. -suspiré. -La cosa es que al momento de encontrarnos fue como si nada hubiera pasado, fue un poco complicado, pero me sentía bien, lo sigo queriendo, realmente, lo sigo queriendo así que pues, le dije que iniciáramos de cero y eso haremos. Mañana saldremos.

-Nunca me imaginé eso, pero como dice tu hermanastro, si él te hace sentir bien y feliz y estás dispuesta a perdonarlo y darle una segunda oportunidad, hazlo. -sostuvo mi mano. -Hazlo y se feliz.

Le daré una segunda oportunidad al amor.

-Gracias Bona. Haré eso, lo haré poco a poco, pero volveré a darle una oportunidad al amor y a Young-Do. -y así terminamos el día, entre risas y más platicas.

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¡Regresé!

Ojalá que alguien aún se acuerde de esta fic 😭

Ya pasó mucho tiempo, pero The Heirs tiene un gran lugar en mi corazón ❤️

Espero les gustará el cap y nos vemos pronto 👑

The Heirs - Royalty | Choi Young DoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora