C A P Í T U L O - 27

663 84 29
                                    

-Lee Bona, lo encontré. –mencioné.

Mi amiga se acercó y observó el vestido que tenía en mis manos. Llevó sus manos a su boca en signo de asombro.

-Es el indicado. Lo es. –respondió para verme con una sonrisa. Yo también sonreí. Sin duda era el indicado.

-Iré a probármelo para confirmar que sea el indicado. –me apresuré a caminar hacia el vestidor.

Luego de unos minutos me coloqué el vestido y, sí, era este. Salí del vestidor, buscando a Bona.

-Bona. –ella volteó a verme.

–Wow, ese es. –respondió con una sonrisa.

Asentí en respuesta y sonreí otra vez.

~💫~

Luego de que el fin de semana pasara, que encontrara mi vestido y Bona siguiera triste con lo de Chan Young. Sucedió lo único que podía ocurrirle a Lee Bona.

- ¡Oye, Cha Eun Sang! No le puedes decir a Yoon Chan Young que realmente lo estoy reflexionando mucho.

-Dios Bona, ¿Qué estás haciendo? –mencioné mientras reía por lo bajo, hablando conmigo misma.

-Últimamente he estado sofocada. Chan Young es mi aire, si no estoy junto a él, ¿Soy capaz de respirar? Siento que estoy en el espacio. Pero entonces la transmisión... ¡la luz está encendida!

Reí fuerte.

- ¡Oh, Dios mío! ¡Sunbaenim! ¡No!

Me alejé de mi casillero, con una sonrisa en el rostro porque por fin esos tortolos, tenía el presentimiento, iban a regresar.

-Voy a salvarte amiga. –murmuré.

Caminé a la sala de estudio, con la intención de encontrarla, pero de repente, paso corriendo a mi lado, sin observarme, y detrás de ella estaba Chan Young.

Okey, al parecer no necesitaban mi ayuda. Sabía que no podían estar tanto tiempo separados.

~💫~

-Amber.

La voz de una persona se hizo presente. Volteé a ver para poder descubrir de quien se trataba, pero me sorprendí al ver quien era.

¿Woosung?

- ¿Qué quieres? –pregunté de manera agresiva.

-Te lo advierto, si sigues con Young-Do saldrás mal.

Fruncí el ceño. ¿Y ahora qué demonios?

- ¿A qué te refieres? –pregunté molesta. ¿Se refería a lo de Kim Tan?

-Te lo advertí –y con eso, se fue sin más.

Cerré la puerta de mi casillero con fuerza aún con mi ceño fruncido.

- ¿Amber estás bien? –una voz se escuchó lejana.

- ¿Amber?

- ¡Amber! –volteé de nuevo para confirmar quien era la persona que llamaba mi nombre.

- ¿Estás bien? –preguntó Young-Do.

Asentí levemente sin dejar de pensar en las palabras de Woosung.

-Lo estoy, solo un poco distraída, pero estoy bien. –mencioné.

Decidí olvidar las estupideces que ese imbécil se acercó a decirme y relajé mi expresión.

The Heirs - Royalty | Choi Young DoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora