The Heirs - Royalty | Choi Young Do

C A P Í T U L O - 21

- ¿Estás bien? ¡Desapareciste del baile y no respondías el teléfono! –Bona estaba reclamando y me abrazó mientras lo hacía.

-Ya, ya, todo está bien, estoy bien –sonreí como boba recordando lo de ayer, la expresión de duda de Bona logró que cambiará mi expresión y aclararé mi garganta. –Young-Do me llevó a casa. –murmuré.

Ella abrió sus ojos y llevó sus manos a su boca como señal de asombro.

- ¿No había sido él quien te hizo lo de la broma? –preguntó en un susurro.

-No, no fue él... hay alguien detrás de Woosung y debo descubrir quién es. –mencioné antes de ingresar a la secundaria.

Mala idea venir hoy.

Me quedé estática en mi lugar viendo como en la mayoría de los casilleros y paredes del pasillo había fotos mías y lo ocurrido con el accidente de ayer.

-Amber... -susurró Bona, con pena.

Dios, que vergüenza. Todos me observaban y algunos se reían de mí. Me acerqué a algunos casilleros para arrancar las fotos Bona también me ayudaba, pero me alejé un poco de ella para ir a otro lado y quitar las fotografías que se encontraban ahí.

-Hola Amber, ¿Cómo dorm...? –escuché la voz animada de Young-Do, pero luego de ver lo que hacía él no terminó su pregunta. - ¿Qué ocurrió? –preguntó serio, quitándome las fotos que tenía en una mano, justo las que tenían escrito lo fea y ridícula que me veía.

Realmente no he tenido problemas de "autoestima" o "bullying" anteriormente, pero hoy me sentía inferior a todos, y tenerlo a él frente mío viendo estas fotos me hacían sentir mal.

-Dame eso –hablé sin ánimos, bajando la mirada y arrebatando las imágenes de su mano. Me di la vuelta dispuesta a salir de todas las burlas que estaba recibiendo. Me alejé de él lo más que pude y logré perderle de vista.

Hasta que alguien se interpuso en mi camino.

-No que muy atrevida y fuerte "falsa rica" –mencionó Ye-Sol, quien era la persona que interrumpió mi camino. –Te veías ridícula ayer.

-Déjame en paz. –susurré dispuesta a alejarme, pero al hacerlo ella colocó su pie en mi camino, logrando que cayera y que todas las fotos que había tirado se esparciera por el suelo, algunos estudiantes estaban tomando fotos y riendo. Mi pie empezó a doler un poco.

- ¡SILENCIO! –se escuchó una voz gritando haciendo eco en todo el pasillo y logrando captar la atención de todos.

-Yo-young-Do. –mencionó Ye Sol, nerviosa. Él la ignoró y se acercó a mí, que aún me encontraba en el suelo.

-Amber ¿Estás bien? –preguntó con preocupación. Hice una mueca al intentar levantarme cuando me di cuenta que tenía un pequeño raspón en la rodilla que recibió todo el golpe al caer.

Él también vio mi herida y su mirada se volvió más seria, él me tomó entre brazos y me levantó sin ningún problema. Luego al dejarme recostada en los casilleros se apresuró a tomar todas las fotografías que estaban en el suelo y tirarlas al bote de basura, más cercano, Luego de unos segundos, habló.

-Creo que no es necesario decir que espero borren todas esas fotos que acaban de tomar sino quieren tener pesadillas en la noche y también –volteó a ver a Ye-Sol quién lo observaba con un poco de miedo. –Si llegó a descubrir quién está detrás de todo esto, me las pagará. ¿¡ENTENDIERON!?

Todos asintieron y algunos salían corriendo del pasillo, otros solo observaban con miedo, Young-Do se acercó a mí, intenté caminar, pero mis pies no ayudaron a que pudiera caminar por lo que caí otra vez de rodillas, él se acercó a mí y sin importarle que estuviéramos en la escuela y los posibles rumores que podían iniciar por esta acción.

Me levantó del suelo con cuidado de que mi falda no mostrara algo más de lo debido y sosteniéndome fuertemente para que no cayera de nuevo, no mencioné nada, ni me quejé, me dejé llevar y envolví mis brazos en su cuello.

Podía escuchar algunos susurros sobre lo ocurrido y la acción sorprendente que él había realizado, de seguro se metería a un gran problema por mi culpa.

-Deja de verme así. No me pasará nada, preocúpate por ti.

A pesar de lo malo siempre podía sacarme una sonrisa.

-Me basta con tu preocupación. –él me observó y me sonrió.

Cuando llegamos a la enfermería el me colocó en la camilla y le explicó a la enfermera lo que había ocurrido, curó mi herida y solo puso un vendaje en mi pie ya que había caído mal y todo mi peso se reflejó en mi pie derecho.

- ¿Segura que estás bien? –mencionó luego de que saliéramos de la enfermería y empezáramos a caminar lentamente al patio ya que no saltamos unas clases y aparte tenía licencia por mi pie.

-No es lo que esperaba, si me sentí... mal, pero, es una tontería, no me afecta eso, media vez mis amigos y tu estén de mi lado. –murmuré con una leve sonrisa observando el suelo como si fuera oro.

Encontramos una banca y decidimos sentarnos, luego de todo el escandalo no habíamos tenido tiempo de hablar sobre lo de ayer, lo de ayer. Dios.

-Creo que tenemos que hablar de algo –mencionó él distraído.

Volteé a verlo, sentándome mejor para observarlo. Esas palabras nunca eran buenas. De plano hablaría sobre... el beso de ayer.

- ¿Es algo malo?

-Creo que caí en una adicción.

- ¿Ah? –pregunté sin entender a que se refería. - ¿Empezaste a consumir drogas? –pregunté con burla.

-Algo así –sonrío mordiendo su labio y observándome al fin. –No entiendes ¿verdad?

-Si me explicaras mejor, te podría ayudar.

-Mi adicción tiene cabello rojizo y sabe a cereza. –mi corazón y respiración se detuvieron por un momento.

- ¿De qué hablas...? –pregunté como un susurro sin darme cuenta que se estaba acercando a mí.

-Tu eres mi nueva adicción –susurró antes de darme un beso.

Fue tan rápido que no me dio tiempo de reaccionar. Le di un pequeño golpe en el hombro.

-Estamos en la escuela, nos pueden ver. –susurré con un leve calor en las mejillas.

-Te ves hermosa así, pareces un tomate. –reí.

-Eres tan romántico Young-Do –respondí con sarcasmo, el rio también.

Un silencio se instaló, no era incomodo, solo nos veíamos sin mencionar ninguna palabra hasta que...

-Creo que me gustas...

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Hagan sus apuestas de quien mencionó la última frase. 

Amber o Young-Do.

Los leo.

Si pude subir capítulo, así que aquí finaliza el pequeño maratón. 

Gracias de nuevo por leer, nos vemos pronto, preparen pañuelos para llorar de amor ntt.

Nos vemos pronto ❤️