C A P Í T U L O - 44

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Lunes

Narra Young-Do

Debía de hablar con Amber, sí o sí. No podía perderla, más de lo que ya la había perdido.

El arrepentimiento me carcomía a todas horas, había sido un idiota, lo sé, pero... no es excusa, Amber me atraía desde que la conocí, y la apuesta que el maldito de Woonsung me ofreció, la tomé como la oportunidad para poder estar más cerca y enamorarla, pero yo también me enamoré.

Y como no hacerlo. Amber es... simplemente perfecta.

Así que, con toda la buena actitud, hoy iba a hablarle, debía escucharme, debía intentarlo, tenía que pedirle perdón y decirle que no solo la quería, la amaba y nadie más reemplazaría su lugar.

Así que me terminé de arreglar, salí, encendí mi moto y me dirigí a la escuela.

~💫~

Dos clases pasaron y Amber no apareció, le envié un mensaje, de nuevo, pero no tenía respuesta.

Dejaría que terminara la clase y luego buscaría a Bona, ella debería de saber.

El tiempo pasó tan lento que me torturó, así que cuando el timbre sonó, fui el primero en salir e ir a buscar a Lee Bona.

Mientras caminaba por el pasillo casualmente ella iba caminando junto a Chan Young.

-Oye Lee Bona. –me acerqué. – ¿Sabes si le ocurrió algo a Amber? –pregunté.

- ¿Yo? –se señaló. -¿Por qué debería saber? ¿Quizá se enfermó? –habló demasiado rápido, algo estaba ocultando. Iba a hablarle de nuevo, cuando llegó Kim Tan a mi lado, un poco más alterado que yo.

-Chan Young, ¿Sabes a donde fue Eun Sang? –lo señaló. –¿Ella no te ha contactado del todo? –preguntó desesperado.

¿Eun Sang tampoco estaba?

-Te lo dije. No me preguntes en dónde está Eun Sang. –respondió. –Creo que Eun Sang está siendo así por tu culpa.

-Bona, sabes si ellas se fueron o algo. –hablé.

-Tú, tampoco le preguntes a Bona, sobre Amber al respecto. –exclamó Chan Young y se llevó a Bona de la mano, dejándonos a Kim Tan y a mí, en medio del pasillo.

Solo lo observé y me fui, de ahí, podía ir a dirección a preguntar si quizá se reportó enferma, sí, eso era una buena idea.

~💫~

-Pero ¿Por qué? Necesito solo saber si está enferma o si tomó una licencia.

-No podemos dar esa información, regrese a su clase.

Genial, en la dirección no me dieron ninguna información. Así que decidí salir al patio, me perdería la siguiente clase, pero no me importaba, tenía que seguir llamándola.

Así que cuando salí, la llamé. Sin embargo, nunca hubo respuesta.

-Joder Amber, respóndeme. –suspiré. –Por favor...

Observé al cielo, como si la respuesta estuviera ahí, pero no hubo nada, decidí llamar más tarde así que entré de nuevo a la escuela para seguir con mis clases.

~💫~

Jueves

-Lee Bona, tú debes de saber algo, ¿Qué le ocurrió a Amber?

La desesperación me estaba matando, la semana estaba por terminar, y Amber no apareció, no respondió mis mensajes ni llamadas.

-Ya te dije que no lo sé, solo me dijo que estaba bien.

- ¿La has visto?

-No, solo por mensaje, oye Young-Do, debo irme.

No me dejó que respondiera, simplemente se fue. Sin embargo, de la nada, sentí que alguien me empujaba por la espalda.

-Esto es por tu culpa.

-Genial, lo que me faltaba, piérdete Hyo-Shin. –hablé iba a caminar, pero él se interpuso en mi camino.

-Amber se fue por tu culpa. –fruncí el ceño.

- ¿Acaso hablaste con ella?

-Poco, pero sé que por tu culpa no está viniendo y que ahora no sé dónde se encuentra y no sé si regresara.

- ¿Ella te dijo algo? –me acerqué a él.

Él se quedó callado.

-Dímelo si no quieres que te pegue aquí mismo. –me empezaba a enojar.

-Solo me dijo que estaba bien pero que no estaba aquí en Sur Corea, pero no sé dónde está. Solo eso, no se más. Pero sé que es por tu culpa imbécil.

Rodé los ojos y lo ignoré.

- ¡Young-Do! ¡Detente!

Lo dejé en medio del pasillo, gritando mi nombre, pero salí de la escuela y partí a la casa de Amber, debía confirmar que no estuviera ahí.

~💫~

-Perdón, los señores y la señorita no se encuentra aquí.

-Por favor, yo sé que deben de estar ahí, Amber, ¿Ella se encuentra ahí? –pregunté.

-No puedo darle esa información joven, regrese por donde vino. –y me cerró la puerta en la cara. Que insolente.

Salí de su residencia, no iba a perder mi tiempo, así que me dirigí a mi apartamento.

Iba tan rápido que casi perdía el control, pero justo ahora mi mente no estaba pensando en mi bienestar, mi mente solo estaba pendiente en Amber.

Cuando llegue bajé lo más rápido posible y cuando estuve en mi cuarto, lance el casco al suelo.

Y grité mientras golpeaba la pared.

Y no pude más, las lágrimas empezaron a caer de mis ojos. Tiré todo a mi alrededor, todo se volvió un desastre.

Amber ya no estaba, no iba a la escuela, no respondía mis mensajes, no estaba en su casa y nadie sabe nada concreto sobre donde estaba.

Mi corazón dolía tanto, me resbalé por la pared y caí al suelo.

-Amber... -susurré. –Joder Amber, te extraño tanto.

Seguí llorando, aunque si alguien me viera todos se burlarían de mí, pero, la extrañaba demasiado, su ausencia me dolía demasiado y no quería perderla.

Joder, no podía perderla para siempre.

Se que me había equivocado, había sido un imbécil, pero de verdad la necesitaba para ser mejor persona. Ella me ayudó a ser mejor.

Y si Amber no estaba aquí, descubriría a donde fue, y la seguiría.

La amaba y haría todo lo que fuera por tener su perdón. 

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Actualización, pero ahora un poco sobre Young-Do.

Es corto, pero espero les gustara. 

PD. Ya casi hay reencuentro. 

Gracias por leer. ❤️

¿Qué opinan de la reacción de Young-Do? Las leo 👀

The Heirs - Royalty | Choi Young DoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora