Perfectamente imperfectos ©

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Confundida por lo que hace unos segundos acababa de pasar, me quedé mirando al castaño por más tiempo de lo necesario. Carraspee e inmediatamente quité la mano de mi cien, la punzada había desaparecido al igual que los recuerdos, me incorporé en el sofá y apagué mi celular.

—Eh... si.— Respondo después de unos segundos.

—¡Nosotros no nos presentamos contigo!—Dijo el moreno sonriendo, el castaño seguía mirándome con una mano en su barbilla—. Yo soy Tom, el es George y Alan.

Ahora si sabemos identificar, él castaño aburrido; es George.

Él moreno es Tom.

Y por último, él pelinegro es Alan.

—Hola linda— Me saluda Alan pasando un brazo por mi hombro, doy un brinco por la sorpresa—. Tu sudadera me alegró el día.

George apretó los puños, el estaba mirando el brazo que Alan tenía sobre mi hombro, no pude evitar sentirme confundida.

¿Qué?

—¿Y... tú a qué universidad asistes?—preguntó Tom.

Antes de responder, siento una segunda mirada. Me encuentro a Hedel con los labios apretados mirándome, al principio me sentía mal. George, la había ignorando sutilmente, no le importó haberla dejado sola.

Pero si él no le quería hablar con ella, Hedel no lo podía obligar a nada. Hedel se dio la vuelta y fue hasta donde Verónica y Elizabeth se encontraban.

—Ejem... yo... me salí de la universidad porque... no me gustaba lo que estaba estudiando.

Y es verdad a mis 18 años ya no estudio una carrera, papá me envió dinero para entrar a la universidad de Derecho, lo cual ese mismo año me salí, era incómodo y no me gustaba. Esa fue la única vez que papá me habló y fue por mensaje.

Y ahora ahorramos para entrar a una universidad de arquitectura je, je.

—Yo y aquí mi compañero Alan Granger estudiamos Fotografía— Habló por primera vez George con su voz ronca, sus amigos lo miraron con el ceño fruncido. Yo no entendía el por qué— y el idiota de Tom está estudiando Derecho.

Después de esa conversación comenzamos a charlar sobre: música, gustos y cosas sin sentido. George resultó ser muy hablador, no era aburrido ni mucho menos amargado. Sus amigos de vez en cuando le susurraban cosas como "¿comiste cotorro?" O "¿por qué tan hablador con la chica?" "¿No estabas enojado?

Alan frunció el ceño en dirección a las chicas y después les regaló una sonrisa fingida, pero cuando veo a Verónica ella está mirando el brazo de Alan, que está en mi hombro. Rápidamente pero con suavidad quité su brazo.

Verónica y el tal George, tienen algo con el brazo de Alan en mi hombro...

Después de una hora de hablar me doy cuenta lo que está pasando, ellos hablándome solo a mi, Alan y Tom sonriendo en dirección a las chicas, mis amigas mirándome con aire desagradable y eso solo significa una cosa... ¡Me están usando para llegar a ellas! Eso si es muy inteligente, hablarle a la menos bonita del grupito para llegar a ellas.

Y algo jodidamente horrible...

—Oigan ya basta, sé que traman— solté entornando los ojos.

—¿Eh?— Dicen los tres al mismo tiempo.

Mmm...

—¡No se hagan! Me están usando para llegar a mis amigas... y no los culpo son muy guapas— Ellos hacen una mueca y hago lo mismo al ver sus caras—¿No?

—No— Respondió George secamente.

¿Qué?

Contexto por favor...

—¿Entonces?— inquirí al notar silencio.

George suspiró, regresó a ver en dirección donde están Hedel, Verónica y Elizabeth, para luego mirarme a mi.

—¿Qué tiene de malo ser amable solo con la chica que no nos está follando con la mirada?— respondió George y juro que solo vi como movía la boca.

¿Qué me está pasando?

Claramente nada, solo que no había visto a alguien tan atractivo mirándome tanto.

Veo a mis amigas y... tiene razón, Hedel se los está comiendo con la mirada —más bien a George— y ni hablemos de Verónica y Elizabeth, están peor.

Por lo menos disimulen...

—Nosotros solo estamos aquí por que Hansel nos obligó— se quejó Alan con la mirada en su celular— Samantha dijo; mis tres mejores amigas vendrán— no pude evitar reír al escuchar a Alan imitar a Sam, al momento me puse seria porque vi que George me miraba—. No nos importa quién iba a venir o no, Hansel nos obligó.

¿Qué?

Espera...

¿Tres amigas?

Habla de Verónica, Hedel y Elizabeth...

¡Pero Sam me dijo que viniera!

Casi se arrodilla ante mi para que asistiera a esta patética reunión.

—¿Solo dijo tres?— traté de averiguar, ellos asintieron.

Era obvio, Sam no nos presenta como su amiga.

Habló mi conciencia, bueno... si, tiene algo de razón. Sam, pocas veces me presentaba como su mejor amiga, cuando sus amigos venían a su departamento ella solía decir que solo era la chica a quien le rentaba el cuarto.

Solo que no podía decir nada...

—Si te soy sincero yo no soy el tipo de persona que se folla a una chica diferente cada noche, me gustaría tener por lo menos tres citas. — Comentó Alan.

—Con que me quiera, me dejo hacer lo que ella quiera— Dijo Tom bebiendo de su trago.

Yo no dije nada, George, menos.

Aún seguía en mi cabeza lo que Alan había dicho, ¿por qué insistirme en venir a una reunión en la cual no fui invitada?

Suena patético.

🍒🍒🍒

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