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Decidimos no casarnos.

Nah mentira, decidimos optar por tener un boda sencilla con menos de cincuenta personas. Claro que no me veía con cara de tener miles de amigos y muchísimos familiares, con la familia de mi madre no tuve ningún contacto después de la muerte de ella y con la familia de mi padre no nos llevábamos para nada.

Sin embargo, George, es de esas personas que no le agrada absolutamente nadie pero tiene muchos conocidos, amigos y familia tras familia. Los Murphy son una familia grande. La boda sería al aire libre donde habría árboles, plantas y muchas flores, me encantó la idea de que fuera al aire libre y rodeado de la naturaleza. Obviamente que esto lo hablé con George, quien también me dio muchas sugerencias y cambiamos algunas cosas que si le gustan.

—¿Cuantos invitados serían?— pregunta Fabiola, la organizadora de la boda. Ella es una rubia alta, piernas de infarto y con muy buenas vibras.

—Ejem... no lo sé— contesto rascando mi barbilla.

Ella me dedica una sonrisa y asiente, toma una hoja color amarillo y nos da una pluma a mi y a George, —quien no está prestando atención—. Solamente está observando mis labios.

—No te preocupes—dice, entregándome la hoja—, puedes escribir cuántas personas quieras—ella toma unos papeles y se pone de pie—. Yo vuelo en seguida, solo entrego esto y vuelvo.

Sale de la oficina, me apresuro a escribir el nombre de mis invitados— que son solo como diez—.

Al terminar mi lista, sonrío.

Aparto mi vista de la hoja para voltearme a George, nuevamente con la mirada en mis labios.

—¿Cuando volverás a hacer eso? Joder... en serio me volví loco cuando lo hiciste.

—Si te apresuras a escribir a tus invitados, lo haré pronto— la aseguro, escribe por cinco minutos hasta que al fin termina de escribir.

»Creo que esto es todo porque ya no tengo más familia y la que tengo no la quiero invitar. No nos llevamos...— dejé de hablar cuando miré a George, él no me estaba poniendo atención en lo absoluto— ¡George!

Sacudió la cabeza parpadeando muchas veces.

—Lo siento..., es que en serio no puedo dejar de pensar en lo que hiciste anoche, ¿cuando volveremos a repetir esa espléndida noche?

Puse los ojos en blanco, acerqué mi silla a él y el di un casto beso en los labios. Él quería más porque cerró los ojos, sonreí y me aparté de él.

—Si sigues con tus preguntas y observando mis labios no lo volveré a hacer—gruñó bajo porque no le di el beso, se cruzó de brazos y asintió—, y por favor ¿podemos cambiar de tema?

—De acuerdo... —hizo como si pensara algo—¿puedes no invitar a Ernesto y Hansel?

¿Qué?

—¿Por qué? Ellos cuentan como mis amigos y casi no nos hemos visto— pensándolo bien...—. En realidad no nos hemos visto desde... no tengo idea pero ya tiene tiempo.

—Hansel no me cae, y tú "amigo"— hace las comillas con sus dedos— Ernesto me cae como un culo.

—¿Por qué?

Me ve como si fuera lo obvio.

Esta celoso.

—De todos modos los voy a invitar, también es mi boda—me encojo de hombros.

Está apunto de decir algo cuando Fabiola entra con una grande sonrisa—¡Volví!— le entrego la hoja de papel cuando ya está sentada en el escritorio de vidrio—. Perfecto, ahora... ¿podrían decirme la fecha?

—Diecinueve de octubre—decimos los dos.

🍒🍒🍒

—Me voy a casar.

Ambos me miran con sorpresa. Ernesto abrió la boca y la cerró segundos después, Hansel parpadeó muchas veces antes de ponerse de pie y darme un abrazo cariñoso.

—Felicidades, Caprice— dice. Le enseñé el anillo, él lo miró detalladamente y asintió muy orgulloso, cuando regresó a su asiento le dio un codazo a Ernesto quien estaba en shock.

—Esto es...—musita mirando la mesa—. ¿No crees que es muy pronto para casarte? Digo, tú apenas tiene casi veinte años y todavía no terminas la universidad.

—No.— contesta Hansel por mi.

—Yo... yo amo a George, esto es como el tipo de amor que no existe en la vida real. Como el de las películas o incluso como en los libros, lo mejor de todo es que si es real y lo vivo con George a diario.

Ernesto asiente lentamente, se pone de pie hasta llegar a mi. Donde me abraza y me da un beso en la mejilla.

—¿Cómo van los preparativos para la boda? No creo que sea muy fácil todo ese... papeleo.

—Pues, vamos muy bien. George me ayuda en todo y el dinero no hace falta, o fue eso lo que me dijo el.

—¿Habrá chicas lindas?—pregunta Ernesto— Necesito saber si habrá chicas linda para ir bien vestido y con mi loción mágica.

Hansel rueda los ojos.

—Creo que irán varias primas de George, pero ten cuidado, Ernesto, no quiero que causes problemas cómo sueles hacer. Te conozco.

—El crea y hace problema , está como enfermo del cerebro— afirma Hansel volteándose hacia el.

—Me siento ofendido.— él baja la cabeza como niño regañado.

Comenzamos a reírnos a carcajadas, extrañaba estar con estos dos. Hansel carraspeó antes de hablar, yo respiré hondo tratando de tranquilizar mis respiración.

—Hace poco hablé con Samantha— no puedo evitar poner mi cara seria, aparté el mechón de cabello negro que tapaba mi vista y lo pasé de detrás de mi oreja—, bueno no le hablé, me la encontré y me habló sobre algo que... no me agrado y supongo que a ti menos.

Me tenso, ¿de qué habla? ¿Ahora que habrá dicho?

—Me dijo que me perdonaba por todo.—dijo finalmente.

Hice una mueca—¿De qué?

Tragó saliva, miró hacia un lado y luego me miró a los ojos. Ernesto estaba muy entretenido escuchando lo que estaba a punto de decir Hansel.

—Ella tiró tus cosas por la ventana porque pensó que nos habíamos... a-acostado y se enojó, dijo que la única culpable eras tú y que...—le costaba decir las cosas— que tú eras uña perra, lo siento— lo último lo susurró, yo me quedé en shock— ¿Recuerdas la historia que subimos a mi Instagram el día en que fuimos a comer pizza? Ella pensó otra cosa y enfureció. Hedel le ayudó en todo.

—Jo-der, es una hija de puta, Hansel, espero y no te tengas ningún contacto con ella. Lo siento, Cap.

Tragué saliva en seco al escuchar la pequeña historia de Hansel ¿ella pensó que me había acostado con su novio? ¡En mi vida haría algo como eso! ¡Jamás!

Pasé un mechón de cabello tras mi oreja y asentí restándole importancia.

—En realidad eso ya no me importa, es tiempo pasado. Ahora lo único que me importa es ser feliz con las personas que amo.









lamento subir capituló tan tarde... ¡pero he llegado!

Perfectamente imperfectos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora