Escucho el sonido de un celular vibrando, me despego del cuerpo de George y me froto la cara con las manos, mis mejillas se tornan rojas al recordar las sesiones de besos que tuve con él anoche.Después de una larga sesión de besos le pregunté a George si podíamos dormir en el coche y él estuvo encantado.
No hicimos nada mal pensados.
Otra vez escucho mi celular vibrar, busco en los asientos, en el suelo del auto y... al fin lo encuentro. Pero antes de contestar, una punzada en las cienes llega a mi, escucho un pitido en el oído, me quedó quieta por unos minutos y cuando quiero contestar el celular. La llamada va al buzón.
No tardan en volver a llamar.
—¿Si?— contestó acariciando mi cien.
Solo escucho una respiración acelerada al otro lado de la línea, hago una mueca.
— Caprice, soy Tom... Ejem... necesito que vengas hacia a tu apartamento, ahora.
¿Qué?
—¿Qué pasa Tom, está todo bien?— pregunté soltando un bostezo, otra punzada en mi cien apareció. Hice una mueca por el dolor, sonreí al mirar a George dormido.
— Cap... tus... tus amigas...— Tartamudeó mucho.
¿Qué mierda pasaba?
¿Le pasó algo algo a mis amigas? Todas las alarmas en mi cabeza despertaron.
— ¿Tom, qué pasa?— Volví a preguntar
—Ellas—Lo escucho tragar saliva— están sacando muchas de tus cosas, las tiran desde la ventana y...
¡¿Qué?!
— ¿Cómo que tirándolas? Tom dime algo por favor, no estoy entendiendo nada.
— ¿Hola? Soy Alan, linda. Solo te dire que vengas ya a tu edificio, tus amigas están tirando tus pertenencias hacia la calle, ven ahora.
Mierda.
—Eh... ya voy— musité. Colgué la llamado y pasó siguiente zarandeé a George para que se despertara y me llevara a mi departamento ¿acaso había escuchado mal?
Cuando George se despierta al fin, le digo que por favor me lleve a casa lo antes posible.
No sé qué carajos pasa -están tirando muchas de tus cosas- pienso recordando las palabras de Tom y Alan, ¿sacando mis cosas? ¿Por qué lo harían? ¿Qué hice mal?, Mierda justo hoy iba a hablar con ellas sobre eso.
Me frustra no saber que hice.
George me mira de reojo con preocupación, no quiero responder nada ni mucho menos hablar. Solo quiero saber que mierda pasa, siento que estoy a punto de llorar y a explotar, al llegar estaciona el auto detrás de el auto de Tom y Alan, bajo del coche sin decir nada h observo mi ventana...
Mierda. Mierda. Mierda y más Mierda.
Puedo reconocer a esas tres chicas, mi ventana es lo suficiente angosta para que las tres entren, mis cosas caen desde mi ventana. Todo mi mundo se detiene y siento que todo está pasando en cámara lenta, las personas que pasan por allí solo rodean la banqueta y tratan de no ser aplastados por mis cosas.
Me cruzo la calle sin mirar a los lados, escucho como George me gritan pero no hago caso a nadie, otra punzada viene a mi cien y me detengo en medio de la calle. Sigo corriendo hasta llegar a la banqueta y en ese momento puedo ver como Sam tira mi laptop que tanto trabajé para comprarla, sin darme cuenta de mis ojos caían lágrimas, parecía una cascada.
¿Cómo pueden hacerme esto?
¿Qué hice para que me hicieran esto?
No hago caso nada, solo miro hacia bajo donde mis cosas están, puedo ver todo, mi mesita, mis libros, mi ropa que alguna está rota, mi bote de dinero... Todo...
— ¡Eso te pasa por meterte con novios ajenos!— grita Sam desde arriba pero yo no la estoy mirando— ¡Eres una maldita zorra! ¡No te quiero volver a ver! ¡Siempre supe que eras una chiquilla pobre e ingenua!
— Siempre me caíste mal niña, y peor cuando te metiste con el chico que me gustaba— esa es la voz de Hedel.
Tomó mi dignidad y miró hacia arriba, Verónica esta con una sonrisa burlona, Sam y Hedel chocan los cinco. Pero... ¿y Elizabeth? Me hecho a llorar ahí sola, todo esto es un mierda.
Me dejo caer de rodilla y comienzo a reunión todas mis cosas en un solo punto, ¿Qué haré ahora? No tengo donde ir, debí comprarme un piso para mi sola ¡Mierda!
Sujete mi cabeza con ambas manos y cerré los ojos.
Eso te pasa por meterte con novios ajenos
Pensé en lo que dijo Sa... Samantha, ya no es Sam, ¿Novios ajenos? ¿Cortó con Hansel? ¿Qué carajos...? Pase mi mano por mi cabello y lo sujete con una coleta, y ahora... volví a quedarme sola; sin donde dormir, sin amigas, sin dinero...
— Cherry, ¿Estas bien?— Escuché la voz de George a mis espaldas, me limpié la cara con mi ropa— Dios, me asusté horrible ¿por qué te cruzaste la calle de esa manera? Casi me da un jodido infarto, ¿tú estás bien? ¿qué pasó?
— No preguntes, yo tampoco tengo idea.
— Menos mal no salí con ninguna de tus amigas— Habló Tom, hice una sonrisa de boca cerrada.
— Cierra la boca Tom— Dijo entre dientes Alan
Pude escuchar como Tom le dio un golpe en el hombro a Alan.
George y Tom se pusieron de cuchillas para poder ayudarme a levantar mis cosas pero... ¿A donde iría? ¿Un jodido hotel? Mierda no tenía dinero para una noche, no pude evitar soltar un sollozo.
En un movimiento rápido George acunó mi rostro en sus manos, lo miré mientras él secaba mis lagrimas con sus pulgares.
—Cherry por favor no llores— Dijo—. Puedes quedarte conmigo los días que quieras yo...
—No— lo interrumpí cuando sabía lo que diría.
No puedo invadir su espacio, llegar a su vida hace unas semanas y tener que causarle problemas. Tampoco necesitaba tu lastima.
— No puedo... yo...—Negué con la cabeza cortándome a mi misma.
— No digas que no puedes, claro que puedes Cherry.
Quité sus manos de mi rostro sin ningún tipo de agresión.
— No, no puedo George, no quiero que sientan lastima por mi... solo no quiero— Y una vez más mis lagrimas volvieron.
George se acercó a mi y me dio un abrazo tranquilizador.
— Oye linda— Habló Alan y yo alcé la cabeza para poder verlo— ¿En qué podemos ayudarte? O... ¿Qué harás?
Cuando preguntó eso solo pude pensar en dos personas que me deben muchas cosas y esta sería la primera cosa en la que los necesitaba.
Mis hermanos.
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Perfectamente imperfectos ©
Teen FictionCaprice Scorts es una chica muy insegura por contar su pasado. El suicidio de su madre Jessica Scorts, frente a sus ojos. Su padre y sus hermanos se separaron siguiendo sus vidas, mudándose a otros países. Quedándose... solo a sus 16 años en Londres...