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La señora Kyan estaba cerrando la puerta con seguro para por fin poderse ir a dormir, su hijo Reki estaba lavando los platos de la cena mientras le hablaba de un nuevo dibujo que había hecho y del comentario que le había hecho Tadashi.

La señora Kyan le decía que ella desde siempre supo que su hijo tenía muchísimo talento, en ese momento un golpe contra la puerta se escucho.

— ¿quién es ma? — pregunto Reki secándose las manos.

— eso es lo que voy a ver hijo — la pelirroja procedió a abrir la puerta encontrándose con el mejor amigo de su hijo con los ojos rojos por llorar y jadeando. — Dios mio ¿¡Estas bien?!.

Langa solo puedo abrazar a la señora Kyan y llorar más fuerte.

— Mamá ¿está todo bien? — pregunto Reki apenas llegando, al ver a su amigo llorando se preocupo — ¡Langa! ¿Estas bien? ¿Qué pasa?.— posó su mano en la espalda del más alto y este volteo al instante.

— Reki... Y-yo — no pudo decir mas que eso sus ojos se llenaron de lágrimas otra vez y abrazo a Reki, este le respondió al instante abrazándolo más fuerte.

— Está bien, tranquilo, respira, ya todo está bien — le susurró Reki al oído.

Langa como otras muchas veces dejó caer su rostro en el huco del cuello de Reki, inhalando la fragancia a sol que siempre tenía Reki, calmandose poco a poco.

— mamá vamos a subir a mi habitación ¿esta bien? — Reki miro a su madre con preocupación y ella entendió al instante.

— claro cariño, dime si necesitan algo estaré en mi habitación — La señora Kyan se acercó a Langa — Langa no se que haya pasado pero quiero que sepas que siempre puedes contar con nosotros para lo que sea.

— gracias señora Kyan — susurro.

Langa y Reki subieron las escaleras hasta la habitación del pelirrojo, Reki sento a su amigo en su cama y el al lado, tomó su mano y lo miró.

— ¿que pasa Langa? — pregunto por fin en voz baja, Langa miró hacia otro lado pero Reki hizo que lo volviera a ver con su otra mano. — puedes decirme lo que sea ¿lo sabes?

— ...tu ¿crees que mi mamá me odie? — logro decir el canadiense.

Reki se quedó quieto por un momento, no quería decirle a Langa que no conocía a su mamá ya que jamás la había visto sólo escuchado de ella. Pero sabía que su amigo en ese momento no necesitaba eso.

— claro que no, tu mamá te ama Langa eres su hijo — Langa dejo caer su frente sobre la de Reki.

— pero ella jamás me ha dicho que me quiere o mostrado alguna forma de aprecio — Langa tomo la mano de Reki de su mejilla. — jamás me ha dicho que soy bueno en algo.

— Langa, el amor es complicado a veces la gente no le demuestra su amor a la otra persona por miedo, tal vez para prevenir algo... — dijo. — pero se que sin duda alguna tu madre de ama muchísimo.

— Yo no se que creer Reki — Dijo honestamente Langa — no lo sé solo no lo sé.

– está bien Langa, sólo quiero que sepas que eres maravilloso en todos los sentidos y que tanto yo como tus amigos y tu familia te amos mucho — las palabras de Reki llegaron al corazón de Langa, se sintió amando, plenamente amado.

— Reki... Gracias — abrazo a Reki y se dejo caer en el colchón — gracias, muchísimas gracias.

Reki solo daba palmaditas al hombro de Langa, sabía que su amigo estaba por un mal momento — cuántas conmigo en cualquier momento.

Paper Rings (Renga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora