Miraba cada uno de los vídeos edits que las fans hacían. Siempre me imaginaba una historia como las que esas personas se imaginan de nosotros dos. Realmente la realidad estaba lejos de lo fantasioso. Me generaba tristeza; jamás pensé en sentir algo por un chico, ósea si podía pasar pero lo veía más pasajero, de una sola noche como para quitarme las ganas y después cada uno a su casa, en otras palabras me consideraba totalmente hetero hasta que ese francés apareció en mi vida.
¿Era mi mejor amigo? Desde que lo conocí supimos entablar una excelente relación, nos entendíamos bastante bien y la conexión que teníamos era realmente espectacular; hasta que yo lo empecé a ver con otros ojos. Sentía muchísimo miedo pero a la vez era algo lindo. Todo se volvió oscuro cuando por mi mente pasaba las millones de escenas donde iba felizmente a declararme y él me rechazaba de todas las maneras, poco amigables a decir verdad, solo por el hecho de ser yo.
Fui el primero en saber sus gustos sobre su orientación sexual, apenas me enteré me acuerdo que me había puesto muy feliz porque era la primera vez que lo veía y escuchaba declarar ese tipo de cosas, normalmente él se cerraba mucho incluso conmigo siendo su mejor amigo entonces la emoción era el doble, pero no todo es color de rosas. Ese mismo día, un poco más tarde, después de la charla que habíamos tenido, mientras merendábamos me contaba lo divertido y contento que estaba al estar conociéndose con alguien, más precisamente con Idrissa Gana Gueye. Compañero nuestro en el PSG; a partir de ahí todo se me vino abajo.
Nunca me sorprende el llegar temprano antes que todos, no sé, se me hace normal. Lo tomo con un momento a solas conmigo para pensar, para despejarme y para ver qué hago con mi vida. Es todo un tema. Agarré mi celular y seguí viendo esos vídeos que tanto me gustaban, era ya una costumbre para mí.
A él lo veía feliz, libre y eso me generaba tristeza pero a la vez alegría. Era una mezcla de cosas que ya no sabía cómo manejarlo. Me dolía saber que él estaba conociendo a alguien que no sea yo, pero lo que más me duele es sentir todo lo que siento por él y guardármelo para mí, es una sensación muy fea.
Tengo muchas decisiones que tomar, pero hay una que, por la situación que estoy pasando, no habría que pensarlo mucho. No sé, no me pregunten que estoy haciendo, solo quiero irme de acá para olvidar lo que me hace mal aunque pierda todo en el camino.
Toque la puerta de la oficina del presidente del club, no había vuelta atrás.
-Buenos días señor, ¿Puedo pasar?-pregunté con respeto.
-Oh, Julián pasa, pasa-se paró de su asiento para recibirme, luego se volvió a sentar invitándome a mí también-¿Qué anda pasando?
-Sé que sonara raro lo que voy a preguntar o más bien pedir-él me escuchaba atentamente-¿Será posible irme del club, aunque el mercado haya cerrado?
Me mira serio por unos minutos, que fueron demasiados largos, para volver a hablar.
-Perdona que pregunte pero, ¿Qué es lo que te lleva a tomar esta repentina decisión? Te necesitamos en el equipo; tus compañeros te necesitan; el equipo más que nada.
-Créame señor que ellos no tienen nada que ver en esto-exprese-el PSG fue, es y será mi casa, pero esto va más allá de mis compañeros. Quiero aclarar, de paso, que tampoco es por tema dinero ni nada por el estilo.
-¿Entonces? ¿Cuál es la razón por la que quieres rescindir tu contrato e irte?-ni yo sé que estoy haciendo, quizás es necesario.
-No creo que lo entienda, prefiero guardarlo para mí-manifesté con la mirada baja-solo responda, ¿Será posible el traspaso? Por lo menos un préstamo, después veré que hago.
