Contexto: Rollheiser, en otras palabras muchos más hirientes, fue desplazado completamente del club. Palavecino en desacuerdo con lo sucedido decide irse con él, por más problemas que se le junten en el camino.
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El celular sonaba de una manera irritante para él, era demasiado temprano para su gusto, en unas horas tendría que tomar un avión rumbo a Neuquén para iniciar la tan ansiada pretemporada que esperaban hace ya bastante tiempo. Agarró aquel aparato con pereza, en el marcaba un número desconocido que tenía miedo de atender pero aun así lo hizo, Benjamín creía que era su novio jugándole una broma tempranera pero se llevó la sorpresa de escuchar la nueva voz del presidente del club del otro lado. Nunca se le pasó por la cabeza que él siendo nuevo haya empezado a llamar a los jugadores, al parecer se puso en campaña demasiado rápido; aquel hombre le pidió encarecidamente si podía pasar por su oficina en una hora, Rollheiser le explicó que no podía ir por obvias razones que supone que estaba al tanto pero aun así, sin poder entender el motivo, lo obligó a ir igual. Lentamente se levantó de su amada cama para realizar su rutina diría lo más rápido que podía; en su interior yacía una sensación inamovible, intuía que algo no bueno estaba a punto de pasar, no lo llamaba un don pero ese chico que se encontraba dentro de la ducha estaba en lo cierto. Antes de irse hacia aquel lugar donde lo citaron le mandó los buenos días a Palavecino junto con los hechos recientes, recibiendo una respuesta automática con el mismo estado de confusión que él. De camino sus manos temblaban pero igual estaba atento a la ruta no soportaría armar un escándalo tan grave como lo era un accidente; llegó a pasos lentos hacia la oficina del anterior nombrado.
-Buen día señor-saludó cordialmente el delantero-¿Usted me mandó a llamar?
-Sí-su rostro se encontraba neutra, no emitía emociones-le hablé porque desde que llegué al mando del club me dispuse a leer los contratos de los jugadores, incluyéndote, y vi que el tuyo está a días de vencer, además me han comunicado que si has recibido ofertas para ello y aun no vemos tu respuesta. Lamento informarte pero no toleraré a los jugadores que no tienen el alma para seguir en esta respetable institución, no podrá irse con el resto.
-Perdón que lo contradiga siendo usted la máxima autoridad de este club pero no me puede prohibir iniciar la pretemporada que todos los que hacemos esta hermosa profesión esperabamos solo porque no firme ninguna renovación, la cual no tengo idea porque a mi representante no le ha llegado notificación de nada, es totalmente injusto lo que está haciendo-se paró de la silla para salir de aquella oficina, pero nuevamente Brito lo paró.
-Como dije hace un momento no toleraré esta falta de respeto hacia mi persona. ¿Benjamín verdad? Bueno, vaya buscando algún Club que requiera sus servicios y le agrade su temperamento pero acá no, acá ya no es tu lugar ni mucho menos tu casa, a partir de ahora quedas desafectado del club-manifestó mientras agarraba un papel rompiéndolo al instante frente a la cara de Benjamín, quien sabía exactamente qué era eso; su contrato.
El delantero no lo podía creer, lo estaban echando inmerecidamente, él ha dejado cada gota de sudor para vestir la camiseta de sus sueños y se lo arrebatan así como si de un objeto se tratase. Salió corriendo de aquella habitación, por ahora vacía salvo por los muebles, las lágrimas no tardaron en llegar; necesitaba los brazos de su novio, él era el único que lo podía consolar, el único que lo entendía en todas sus facetas. Quería llamarlo, enserio, es más había agarrado su celular para aquello pero no se atrevió, el vuelo tendría que estar saliendo en estos momentos; allí va su sueño. ¿Dónde iría ahora? Su representante le había mandado algunas ofertas del exterior pero él ha rechazado cada una de ellas solo por amor a la camiseta y obviamente a la institución pero de nada sirvió. La pantalla del celular se iluminó mostrando el rostro de aquel chico que le generaba paz y a la vez le hacía demostrar su mejor versión de sí mismo, Benjamín no dudo más y marcó el número que quería esquivar para no asustarlo pero no aguantaba más.
-¡Benjamín! La concha de tu madre, ¿Dónde estás? Hace media hora te estamos esperando, por vos retrasamos el vuelo-soltó con su voz agitada, aún no había escuchado el llanto del otro lado-¿Puedes solo apurarte?
-A-Agus-fue lo único que pudo mencionar debido al incesable llanto-t-te n-necesito.
-¿Mi amor? ¿Qué te pasa? ¿Estás llorando?-cuestionó con notable preocupación, pues su novio no era de ponerse así salvo que sea un problema bastante grave-¿Dónde estás? Enserio Benja, me estas preocupando.
Tragó saliva, tratando de normalizar su habla-estoy afuera del complejo pero no te preocupes solo necesitaba escuchar tu voz, tomen ese avión, decile a Gallardo que me lesioné o invéntate algo, iré más adelante.
-Ni se te ocurra moverte de ahí, ¿Escuchaste Benja? Ahora veo como hago para zafar de las preguntas innecesarias del Muñe para ir a buscarte-dijo con decisión-y Benja, no me mientas por lo menos a mí no, algo tenes y cuando llegue me dirás todo.
Para la espera se sentó en un cantero que encontró; las palabras de aquel hombre se repetían en su mente, él no entendía de donde habían sacado tal acusación semejante, al oriundo de Coronel Suarez jamás había recibido la renovación en ningún formato posible ni a su representante le llegó tal papeleo, la voluntad de él estaba pero no era quien para apurar al club con ello, no era su forma de ser. Había hablado con Gallardo del tema, él le había dicho que era parte fundamental del grupo aun sin obtener los minutos que Benja deseaba; este le informo que haría lo posible para que le ofrecieran quedarse otra temporada más pero no contaban con que D'Onofrio no sería más parte del club faltando solo 5 días para las elecciones. Rollheiser sabía que el DT mucho no podía hacer, él solo dirigía al plantel de primera y era un trabajador más del montón, habrá hablado sobre los distintos tipos de refuerzos que buscaba para el equipo pero nada que a él lo involucrase. Sintió una presencia frente de él, otra vez pensó que era Agustín pero no, nuevamente ese maldito hombre que le había arruinado el día estaba allí presente; intentó evadirlo como pudo pero fue en vano, las arrugadas manos de aquella persona en cuestión sostenía fuertemente su brazo. Benjamín pedía a gritos que su novio llegase lo antes posible, pero tomó coraje y terminó enfrentándolo por segunda vez en el día.
-¿Qué se le ofrece?-preguntó fríamente el jugador-según usted ya no pertenezco más a River.
-Justamente por eso, ¿Qué hace invadiendo este espacio?-se rió amargamente-tiene prohibido pisar estos lugares, no tiene nada que hacer por estos lados. Váyase.
-Bueno, déjame decirte que esto que usted señala es vía publica por lo que tranquilamente puedo pasar por estos lados, aparte estoy esperando a una persona-el delantero se zafo del agarre mirándolo con cara de pocos amigos-en cambio, tendría que estar entre esas 4 paredes para romper contratos de otras personas, digo esa es su pasión desde que llegó ¿O me equivoco?
-Mira pendejo, tengo más años que vos a mí me tenes que respetar-quiso levantar la mano para impactarla en el rostro ajeno pero, Rollheiser espera tal impacto pero nunca llegó-me alegro haber roto aquel estúpido papel de mierda, nos sos nadie para este club, vas a ver que Gallardo me lo agradecerá por haberlo hecho.
-¿Me pueden explicar que mierda pasa acá?-Palavecino hizo acto de presencia en aquel conflicto siendo abrazo por Benja, quien lloraba en su hombro-¿Qué le hizo? Y no digas que nada porque lo vi muy cerca de él.
-No te metas, ¿Palavecino no?-este asintió-solo estaba charlando tranquilamente con el señor, lo llamé esta mañana para decirle que ya no pertenecía al Club y se puso de esa forma, la verdad es lamentable que un jugador sea tan agresivo. Los dejos solos.
-Ya se fue-acarició la cintura de su chico-¿Me queres contar que fue lo que en verdad paso? A ese viejo no le creo nada.
Benja no quería soltar a su novio, ahí era su lugar, su refugio por si algo pasaba; era su casa. Nunca alguien había cancelado un viaje tan importante solo para venir a consolarlo, realmente no entendía como una persona como Agus estaba en pareja con él; aun así era un afortunado de tenerlo. A duras penas se separó para poder explicarle lo sucedido-hoy cuando te mande aquel mensaje, salí con esa sensación de que algo iba a pasar; no sabía si era bueno o malo pero algo pasaría. Llegué a la oficina de Brito y me dio un sermón grande sobre porque no había firmado el supuesto papel que portaba la renovación de mi vínculo con River pero yo jamás recibí nada, se lo expliqué y me dijo que no iba a tolerar ninguna falta de respeto hacia él; ¡Me echaron Agus, me echaron! Y de la peor manera, rompió mi contrato frente a mis ojos. Fue horrible, no sé qué hacer.
-¿¡QUE!? Ese viejo me va a escuchar-agarró la mano de su novio para tomar rumbo hacia las oficinas, Palavecino no iba a dejar que lo humillen así, sin motivo de por medio. Al llegar entró sin golpear, ya nada le importaba-escúchame una cosa señor, entiendo que seas el presidente pero ¿Enserio dejaras ir a un jugadorazo como lo es él? No puedo creer que no se te caiga la cara por haberlo hecho, sin ni siquiera consultarle al DT si lo necesitaba o no. No es la primera vez que pasa cosas de este estilo pero yo no voy a dejar que lo eches a él sin todavía decir el porqué.
-Entiendo que seas el amigo pero no tienes derecho de venir así para amenazarme-se sentó como si nada estuviese pasando-es momento de renovar, y bueno, justo le tocó al chico acá presente, problema mío no es.
-Primero, él no es mi amigo es mi novio. Segundo, el problema aquí es usted, no puede echar a jugadores solo porque se le prendió la lamparita de la renovación-Benjamín trataba de tranquilizarlo pero Palavecino estaba prendido fuego, aunque por dentro sentía miedo de no volver a ver a su chico, era algo de lo que todavía no se había puesto a pensar pero dada la circunstancia tal pensamiento volvió aparecer sin que él lo llamase-exijo que lo vuelvan a contratar o toda la gente se enterará y no estará contento con el resultado.
-Agus déjalo-susurró Rollheiser, tenía terror por lo que pudiese pasar-no vale la pena.
-Por fin este pide dice algo coherente en la vida-se rió en burla-señor Palavecino, si no quiere consecuencias tendrá que abandonar la sala, tengo un montón de cosas que hacer y me estás estorbando, va me están. Pueden irse.
-Vamos amor, ya no se puede hacer nada-espetó Benjamín tironeando débilmente el brazo de su acompañante, quería sacarlo de allí, el 30 sabía que tenía intenciones de lanzar aquellas palabras que podrían arruinar su carrera y de lo que capaz se podría arrepentir con el tiempo. Tendrán que convivir separados un tiempo hasta que Benjamín consiga un club cerca del mismo-yo sé lo que tenes en mente, y te digo que no, no lo hagas por mí.
-Perdóname pero vos sos lo más importante que tengo además del futbol, mi familia no me quiere ni ver desde el día que les conté que estaba en una relación con el chico más lindo; no tengo más a nadie, salvo a vos y eso es lo único que me importa-sonrió acariciando la mejilla izquierda del chico, bajo la juzgadora mirada del presidente-señor, si tanto le gusta romper papeles, rompa el mío no lo voy a necesitar. Si no quieres que él vuelve entonces avísale a Gallardo que por culpa suya perdió a dos grandes jugadores.
Palavecino salió de la mano de su novio, probablemente haya hecho esto sin pensar en el después pero fue la mejor decisión que tomó. Extrañaría jugar en esa cancha y con aquella camiseta, pero Benja era su casa, su hábitat, donde quería pasar el resto de su vida; le costó entenderlo pero ese pequeño chico de 21 años se transformó en algo vital y especial para él. Lo seguiría hasta en las peores cosas, se lo había prometido el día que se animó a declararle sus sentimientos. Por otro lado, Benja estaba anonadado, no entendía porque lo había hecho, se sentía culpable pero a la vez más enamorado que nunca; las emociones estaban mezcladas.
-¿Por qué lo hiciste? Es decir, ¿Enserio lo hiciste?-lo frenó antes de subirse al auto del menor-no tenías que hacerlo, yo...
-Mi amor, ya te lo expliqué-sonrió aún más cerca de él-mi lugar es donde vos estés, y sí este no es, entonces el mío tampoco. Mi única familia que me queda sos vos y no te quiero perder por nada, y sí lo sé actué por impulso pero no estoy arrepentido, no te culpes por algo que no hiciste, fue pura y exclusiva decisión mía. Te amo Benja, solo me importas vos, lo demás vendrá cuando tengan que venir mientras tanto vivamos la vida como la merecemos después de tantos altibajos. ¿Las ofertas? Van y vienen, pero vamos a volver a tocar la pelota en otro lugar más prestigioso, te lo prometo.
-Gracias por estar siempre conmigo, te amo como no tienes idea-sellaron la mañana uniendo ambos labios en un gran beso. Se tienen el uno para el otro, realmente River perdió a dos jugadorazos de gran nivel sin saber el porqué, a Brito se le venía la noche y ellos lo sabían bien, pero ya nada les importaba, eran ellos contra el mundo.
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Bueno sí, o sí bueno, na mentira...
Buenas genteeee!! Espero les guste, y perdón el retraso, tengo millones de cosas que escribir, no hay tiempo😂❤
