El superclásico estaba a punto de empezar. La hinchada de Boca y la de River presentes en la noche de la Bombonera, como debía ser siempre, sin violencia. Ambos equipos estaban en la manga a punto de salir, estaban más que nerviosos; ¿Quién no lo estaría?
Del lado de Boca se encontraba Kichan haciendo unos breves ejercicios antes de ingresar al campo de juego, con él se acercó el Chelo Weigandt-su mejor amigo- para darse ánimos entre ellos.
-¿Y cómo estamos?-pregunto el lateral derecho de Boca Juniors.
-Tamo' Chelo-ambos se rieron-y se está como se puede, ¿Podes creer que vino?
-¿Quién vino boludo?-pregunta el Chelo sin comprender, aunque no le duro mucho-jódeme que vino, ¿Enserio?
-Sí, está en el palco con mi familia-sonrió nervioso el 7 bravo.
-Te conozco Pavón, estás tramando algo-señaló Weigandt mientras se cruzaba de brazos.
-Pienso pedirle que sea mi novio, vengo esperando el momento hace bastante, tiene que ser hoy-explicó Kichan con un brillo muy característico en los ojos.
-¡Por fin! Pido ser el padrino de su casamiento y si tienen un hijo también-manifestó con una sonrisa.
-Para pelotudo, ni siquiera le pregunte todavía-se rascó la cabeza, señal que siempre hace para demostrar duda ante una situación que tiene en mente.
-Que ni se te ocurra David, usted va a salir a jugar ese partido y a realizar esa confesión como que me llamo Marcelo Alexis Weigandt ¿Me escuchaste?-amenazó, a lo que Kichan asintió algo asustado-así me gusta. ¡Ahora vamos con los chicos!
Se reunieron con el resto del equipo para escuchar las palabras del Capitán, Cali Izquierdoz. Era una escena digna de mirar, cada uno se encontraba con su pareja, abrazados. Realmente hermoso. Se tenían fe para este partido, habían trabajado mucho. Esperan salir con un muy buen resultado. Algunos pibes estaban realmente nerviosos, era su primer clásico con la primera, el DT les había puesto una cuota de confianza no quieran decepcionarlo.
Del lado de River, Lucas Martínez Quarta charlaba animadamente con Nicolás de la Cruz. Sorprendente, ya que hoy es una fecha importante para él, era su aniversario n°4 con Montiel; había preparado una muy buena sorpresa. Lo que no sabía, Cache también tenía uno. Ninguno de los dos se lo esperaba. Será una noche tremenda, idenpendientemente de cualquier resultado.
-¿Tienes todo listo?-preguntó De la Cruz, estaba más ansioso que Lucas-Anillo, discurso, ¿Hablaste con la gente del estadio?
El Chino estaba que no dabas más de la risa-¿Quién le va a pedir casamiento? ¿Vos o yo? Porque no lo estaría diferenciando. Ahora sí respondiendo a todo lo que preguntaste, tengo todo más que listo, hable con Kichan también.
-¿Y ese qué? ¿Qué tiene que ver él con todo esto?-interrogó entre dientes, De la Cruz.
-Pasa que justo coincidimos cuando fui de incognito para hablar con la gente de acá y nos pusimos a charlar, él también quiere sorprender a alguien-el defensor de River comenzó a recordar ese momento, quedo estático al enterarse quién es el afortunado aunque algo sabía.
-Como sea, ahora importa lo tuyo-rodo los ojos el volante millonario.
-Mejor anda a ver qué hace Matías, no le diste bola desde que te conté lo que iba hacer, es más me dijo que piensa que vos tenes otro/otra-Lucas lanzó una carcajada al ver como a Nico se le cambió el semblante. Salió corriendo, tenía que salvar su relación.
Caminaron hacia la cancha, detrás de la terna arbitral. El partido comenzará en escasos minutos. Era una fiesta, papelitos esparcidos por todo el campo, gritos, cantos, nada mejor que un Boca-River.