—¿Entonces? ¿Me dirás quién es Sanzu?.— preguntó su padre mientras cenaban en su hogar.
Ella lo miró. —¿Para qué? Ya te dijeron quien era.— dijo para volver a su comida.
—Sí. El dueño de un casino. Que a todo esto, ¿Como se te ocurre?.
—¿Ocurrirme?.
—¿Te das cuenta de lo peligroso que es eso?. Esos tipos siempre tienen problemas con algunos peces gordos más grandes.
—Él no es de esa clase.
—¿Cómo sabes?.
Volvió a mirarlo. Suspiró. —La verdad no lo sé. Quiero creer que no... Así que déjame creer en él por el momento.
—Puedes creer en él todo lo que quieras. Lo que yo no quiero es verte mal otra vez... Por un hombre.— el varón suspiró pesadamente, como si estuviera algo decepcionado. —Eres inteligente con lo que respecta a negocios y tratos, incluso en las cartas y el azar. Pero con respecto al amor... Hasta tu madre era más inteligente.
Ella solo cerró los ojos. —¿A qué te refieres?.
—A que tu madre aún estando enamorada de mi se alejó porque sabía que yo no le convenía para la vida que ella quería. Tu siempre has dicho que quieres una vida con triunfos y seguir subiendo en la compañía, más de lo que yo pude subir. Así que... No entiendo que haces con el dueño de un puto casino, porque yo puedo visualizar lo que viene... Y créeme, más que avanzar, retrocederás. Esos tipos solo quieren una cosa y no hablo sobre unos polvos.— ella volteo los ojos cansada de aquella conversación. —Acaso me dirás que no sabe los muchos ceros que tenemos... Los que tienes en tu cuenta.
—¿Hablas jodidamente en serio?.— preguntó incrédula.
—Hablo jodidamente en serio.
—Suenas como un maldito clasista.
—Porque soy un maldito clasista.— se quedaron viendo por unos segundos. Hiromi torció la boca y desvió la mirada. —...Escúchame, hija. A los tipos como él les interesa el dinero, nada mas.
—No lo conoces.
—¿Y tú sí? ¿Lo suficiente para afirmar eso?.
Hiromi se cuestionó eso. Sanzu le había dado una catedra de como investigar a alguien cuando cenaron la primera vez... Cuando ella misma lo descubrió.
Su padre en su adolescencia le había contado numerosas historias de casino donde las peleas y las riñas por dinero eran pan de cada día, en donde los dueños de ellos parecían unos verdaderos mafiosos. Recordó esas largas tardes de conversaciones en donde el mayor le enseñaba a jugar poker y blackjack, pero no encontró ninguna similitud en Sanzu a lo que su padre le había contado de ellos. Haruchiyo, para ella, era un hombre bueno y hasta el momento nadie la haría cambiar de parecer.
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THE DEVIL IS BETWEEN MY LEGS | Haruchiyo "Sanzu" Akashi
Fanfic"𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐯𝐢𝐧𝐨 𝐚 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐚𝐥 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐲𝐨 𝐲𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐞𝐧 𝐞𝐥". Haruchiyo "Sanzu" Akashi arco Bonten. 📌 Los personajes son propiedad de Ken Wakui, excepto mi OC: Hiromi Miur...