𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐑𝐄𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎

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02:30 a

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02:30 a.m.

Casino.

La gran mayoría de los integrantes de Bonten estaban ahí.

Los Haitani veían como algunos hombres perdían y perdían dinero mientras ellos tenían a dos bellezas a su lado.

Kokonoi jugando en una de las mesas de poker como de costumbre y ganando en casi todas las partidas.

Y por último, Takeomi fumaba y Kakucho bebía un corto de whisky mientras veían juntos todo el casino desde el segundo piso apoyados en el barandal de mármol.

—Entonces... ¿Tú y la novia de Sanzu?.— preguntó Kakucho dándose vuelta para apoyar la espalda en el barandal. —¿Es enserio?.— preguntó incrédulo.

Takeomi dio una calada a su cigarrillo y soltó una risita. —La novia de Sanzu, era antes mi novia.— respondió.

—Antes. Lo dejó bastante claro y a la vista de todos cuando te dio un derechazo.

—Al parecer, Hiromi era más mansa cuando estaba conmigo, Sanzu no sabe cómo controlarla. Está molesta solamente.

—Mucho diría yo.— aseguró. —...Antes de que tú llegaras siempre pasaba el rato aquí con Sanzu por la noche. Y ahora... ninguno de los dos se asoma. ¿Qué fue lo que le hiciste para que te odiara tanto?.

Takeomi soltó el humo de sus pulmones y se acomodó mejor al sentirse incómodo. Kakucho no podía saber la verdadera razón de la molestia de Hiromi ya que se dejaría al descubierto. —Solo la metí en algo que no debí.

Kakucho notó la incomodidad del mayor, entrecerró los ojos ante su sospecha. —Nada sobre Bonten, ¿cierto?.

Takeomi lo miró y le dio una calada nuevamente a su cigarrillo. —Por supuesto que en nada de Bonten.— contestó con una mentira.

Se quedaron mirando de forma casi desafiante, hasta que el celular de Kakucho comenzó a sonar de manera molesta.

—¿Aló?.— contestó. —...Si, con él... ¿Haruchiyo?...— abrió los ojos y miró de inmediato a Takeomi.

—¿Qué pasa?.— preguntó Takeomi.

—No. No lo lleven al hospital general. Trasladenlo al hospital de Minato...— comenzó a caminar hasta bajar las escaleras. Takeomi comenzó a seguirlo. —Y que el doctor Ishikawa lo atienda... No me importa, haganlo y ya...— se calló por unos segundos para escuchar la voz de la otra línea. —Solo llevenlo allá. Y más vale que no muera.— colgó.

—¡¿Qué pasó?!.

—Sanzu tuvo un accidente.— dijo Kakucho. Takeomi se sobresaltó por un segundo. —Uno grave.— aseguró. Caminaron hacia sus demás compañeros. —Koko, vámonos.— le habló al platinado.

—¿Qué? ¿Por qué?.— preguntó con una sonrisa en la cara mientras reunía las fichas ganadas.

—Sanzu tuvo un accidente, lo llevan al hospital de Minato ahora.— Koko y los Haitani se voltearon a verlo. —Ustedes quédense aquí.— les ordenó a los hermanos.

THE DEVIL IS BETWEEN MY LEGS | Haruchiyo "Sanzu" AkashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora