Deseo de arcángel[Disponible En Amazon]

Capítulo 53

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Ofrenda de paz

El "te amo" de Haziel aún retumba en mi mente. Ha pasado quizás una hora desde que lo dijo. De hecho, ambos duramos cerca de diez minutos en silencio allí en la especie de Jacuzzi. En realidad, quedé sin palabras. Él rompió el silencio diciéndome que me llevaría a Berwyn.

Obviamente va contra las reglas, pero no precisamente es a casa. Sino a donde él ha dejado el Camaro. Aquí mi don ―hemisferio―oculto no parece funcionar bien, lo he mantenido desactivado porque sólo provoca que me duela la cabeza.

Sé que Haziel me ha traído acá para recordarme que puede romper las reglas por hacerme feliz. No es necesario profundizar más en ese tema.

―¿Crees que ellos se alarmen al encontrarlo vacío y sin pistas sobre mí?

―Niamh, pensarán que escapaste con un chico.

―Jack jamás pensaría eso ―musito mirando el Camaro estacionado en un supermercado a cuarenta minutos de mi casa―. Es exactamente igual.

―Niamh, es el Camaro de tu padre.

―No puedo creer que simplemente lo restauraras así no más. ―Observo con saña el auto y miro de reojo que las personas que rondan el sitio ni nos ven.

No debemos estar muchos minutos en un solo sitio así que él me lleva a otro destino. Joder, duele toda esta mierda, mentiría si digo que no me duele no volver a ver a mis padres, mentiría si digo que quisiera... conservar a Haziel y tener mi vida en Berwyn nuevamente. Porque sí, Haziel me gusta, y más que eso.

Sé que una parte de mí ―una gran parte― está ligada al arcángel. Él me ha dicho que me ama, me ha dejado claro que todo ese tiempo que me sacó de mis casillas y que me trató con indiferencia fue un intento de detener lo que "nunca" había experimentado. Pero ―siempre hay un pero― estoy más que clara que Haziel ha estado con otras humanas, no necesito que me lo diga, eso lo supe desde que estuvimos juntos.

El dilema es... ¿Cómo carajos le saco se tema? Sé que él no querrá hablar de eso, sé que lo va a negar, pero joder, mi curiosidad siempre está al frente. Él sabe que he tenido novio, lo menos que puede decirme es si él ha follado con otras humanas. Sólo pido eso, su confirmación. Así podría entender muchas cosas.

―Niamh, ¿no quieres volver a tu casa? ―la pregunta me hace volver a la realidad.

Haziel camina conmigo hacia la entrada de mi casa. El corazón me late a un ritmo preocupante, él no suelta mi mano y respiro hondo antes de detenerme con el ceño fruncido gracias a su pregunta.

―Desearía volver. ―Susurro―. Pero creo que me estoy arrepintiendo enormemente de haber venido aquí. Es como echarle sal a la herida. ―Admito mirando dos patrullas policiales estacionadas en el garaje. Aquí son las ocho de la noche del tercer día de haber desaparecido.

Decidí venir para que Haziel dejara de pensar en las mil maneras de torturar a Lucifer. Claro, es imposible, él es un arcángel, su mente está por encima de la de un humano simple, es decir, no puedo entretenerlo con todo esto. Así que él decidió mostrarme el Camaro y mira a donde hemos venido ahora.

―¿Me estás diciendo que serías capaz de abandonarme? ―esta vez lo miro fijamente. Ambos estamos vestidos de negro.

―No quiero que te pongas sentimental. ―Me burlo y él no se inmuta. Pongo los ojos en blanco ante su expresión gélida y me cruzo de brazos ignorando que estoy a menos de veinte metros de la puerta de mi casa.