Otro aroma florece
Empiezo a revisar las enormes cajas, y con suerte encuentro la funda redonda del bombo. Sonrío mientras saco cada una de las piezas y cuando pienso cargar el bombo Haziel aparece y sin ofrecerse a ayudarme saca todo y lo va a acomodando en un rincón. No necesito decirle en dónde va cada cosa porque él ni siquiera me pide opinión, sólo las arregla perfectamente.
―Baquetas en la tercera gaveta ―me dice señalando la mesa al lado del arpa―. Sólo espero que no toques tan duro
―Dilemas ―murmuro.
Cuando regreso con las baquetas él me las quita y toca sin mucho interés cada tambor y antes de decirle que suena mal, él lo afina.
―Vale, sabes tocar todo ―refunfuño―. ¿Hay algo que no sepas tocar?
―Aprendo rápido ―dice con un leve encogimiento de hombros―. Ten. ―Me da las baquetas y se cruza de brazos―. Toca algo ―me ordena y con la punta de la baqueta toco el borde de un tambor y luego lo miro.
―Listo.
―Me refiero a que toques un ritmo ―espeta y yo sonrío con malicia.
―Sé más específico. ―Lo señalo con la baqueta―. Pero toca algo en el piano. ―Me siento en el pequeño taburete y me muevo en busca de mi comodidad.
Miro de reojo que Haziel ya se ha sentado frente al piano y me está mirando con expectación.
―Quisiera algo que llevara mucho piano y mucha batería ―pienso―. No tenemos guitarrista, ni...
―No me anima la idea de que quieras formar una banda ―dice y yo rio―. Pero todos los instrumentos alrededor pueden sonar al mismo tiempo si yo me lo propongo.
―¿Eso qué significa?
―Soy poderoso.
―Vale, entonces será... ―me como la cabeza buscando una canción y luego sonrío al encontrar una en mis recuerdos.
Lo miro con emoción y el brillo en sus ojos me dicen que él también está emocionado con la idea de tocar una canción.
―Espero que la sepas ―le advierto―. Es un clásico.
―¿De quién?
―Bonnie Tyler ―respondo y él mira hacia un lado con gesto pensativo.
―Ya... ―asiente―. Apuesto lo que sea, a que se trata de Total Eclipse Of The Heart.
―¡Esa es! ¿Cómo supiste? ―me emociono y agito las baquetas.
―No lo sé ―lo oigo murmurar―. Ahora, ¿quién la canta de los dos?
―Yo tengo una fea voz.
―Mientes.
―No miento. ―Lo miro fijamente.
―Bien, empecemos ―dice cortante y sin más interrupciones empieza con el intro de la canción como si la hubiese practicado con anterioridad. Bueno, eso no lo sé. El solo hecho de que sepa la canción me desconcierta.
Para mi mayor sorpresa él empieza a cantar la canción y yo lo miro con la boca abierta, no porque esté cantando la canción, sino porque... canta mejor que los ángeles del cielo. Joder, él es un arcángel.
―No olvides tocar.
Sus palabras en mi cabeza me hacen reaccionar de un respingo y casi se me caen las baquetas de las manos. Trago duro y respiro hondo al notar lo acelerado de mi corazón. Evito mirarlo y cuando llega la parte en la que la batería se hace presente casi me equivoco. Sé que las manos me están temblando, y es por culpa de Haziel. Cuando él entra al coro de la canción yo agarro las baquetas fuertes al sospechar que saldrán volando de mi mano, o quizás se resbalen por el sudor. Gracias al sonido de la batería su voz se opaca un poco, por lo cual decido bajarle a los golpes para que no suene tan fuerte.
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Deseo de arcángel[Disponible En Amazon]
FantasyPara Niamh Browne un reto siempre era aceptado. La curiosidad era parte de su esencia, y también no dejarse dominar por nadie. Todo ello se juntó él día de su décimo noveno cumpleaños cuando tiene un accidente y es salvada por un ser celestial que l...