Ashkanizkael
Hace más de tres horas que me engullí el arroz con leche. Haziel sigue en la biblioteca y yo aquí mordiendo mis uñas como una desquiciada.
Muchas preguntas rondaron mi mente en estas horas pero ninguna es la indicada para hacerla ante Haziel. Él podría sacar conclusiones, es muy inteligente. El único que puede soltar la lengua como si nada es Bered, y no creo que venga en estas circunstancias.
Quizás pueda ir a la biblioteca con la excusa de que quiero investigar sobre las Jerarquías y sus leyes. Quizás... allí encuentre algo sobre ese lugar donde puedo cruzar hacia la Tierra. Tengo que salir de dudas, ya luego preguntaré qué pasaría conmigo si se enteran que soy una abominación.
Eso es.
Salgo de la habitación para toparme con Haziel a punto de entrar en la suya. Él me mira.
―Voy a leer un poco. ―Le informo sin importancia y doy unos cuantos pasos pero me detengo―. ¿Sabes de algún libro donde aparezcan las leyes de las Jerarquías? No sé algo referente a su código. ―Él lo piensa antes de hablar.
―Esa información está debajo, en el pasillo más oscuro y más solo de la biblioteca. ―dice con tono neutro.
―Quiero leer sobre eso.
―Lee sobre otra cosa. ―Él entra a su habitación y cierra la puerta.
¿Me ha dejado hablando sola?
―¡Haziel! ―lo llamo plantándome frente la puerta. Golpeo la madera y estas se abren. Sin esperar que me diga que entre lo hago. Él está deshaciéndose de sus botas.
Evito mirar su habitación. Esta es la tercera vez que entro y no me apetece mirarla porque... el hecho de que no la comparta conmigo aún me tiene dolida.
―Te he dicho que no me gusta cuando me tratas con indiferencia. ―Le recuerdo y él no se molesta en mirarme―. Sé que eres un arcángel cascarrabias pero no puedes tratarme con cariño solo cuando...
―No digas eso. ―Espeta mirándome con enojo―. No me hagas una escena ridícula.
―Somos pareja, algo así como... novios, o... qué sé yo, y por ende no debes ser así de oscuro siempre.
―No entiendo tu arrebato ―manotea y se quita la camisa dejando ver su torso pulido por los dioses―. Y no somos novios. Lo sabes. No hay término que defina lo que tenemos.
―No es un arrebato. Te estoy pidiendo que me des un libro y te pones cortante.
―Sólo he dicho que está en un lugar inaccesible ―se defiende.
―Pero has sido cortante. ―Repito y él resopla rodando los ojos.
―Si te has puesto así porque he sido cortante no quiero imaginarte haciéndome una escena de celos ―me da la espalda como si nada y yo trago duro.
Empuño mis manos, y quizás sea porque mis músculos están doliendo en silencio o porque me acabo de enterar que mi mejor amigo es caído, o quizás sea porque puede que me encarcelen por la eternidad, todo eso parece mezclarse y exploto.
―¡Eres un desconsiderado! ―le grito y con esto siento nuevamente que algo sale de mí avanzando hacia Haziel. Él se gira con rapidez y sorpresa pero es tarde. Retrocede como si yo lo hubiese empujado.
No sé lo que pasó así que no me inmuto. Lo miro con enojo.
―¿Me... has atacado? ―pregunta con un hilo de voz mirándome con ojos muy abiertos.
![](https://img.wattpad.com/cover/139281396-288-k425197.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Deseo de arcángel[Disponible En Amazon]
EspiritualPara Niamh Browne un reto siempre era aceptado. La curiosidad era parte de su esencia, y también no dejarse dominar por nadie. Todo ello se juntó él día de su décimo noveno cumpleaños cuando tiene un accidente y es salvada por un ser celestial que l...