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Taehyung realmente no sabia lo que estaba haciendo en ese momento, no entendía como habia llegado a aquel estado, solo podía recordar que un cliente lo habia citado para acompañarlo a una reunión privada.

Como un bonito y joven adorno el cual colgar de su brazo para mostrar como todo un trofeo bien pagado. Recordaba vagamente haber visto como apostaban y hablaban de mundanerias mientras el champán se calentaba en sus copas, el sonido de murmullos que al lado de la música parecían gritos y claramente las luces tenues que hacían que su vista se enfocara con dificultad, con trabajo encontró a lo lejos a uno de los otros chicos que habia sido contratado con él aquella noche, Jeongin.

El joven era un escort muy cotizado al igual que él, era apenas mayor de edad pero su elegancia era innegable, cada paso que daba era tan agraciado que Taehyung admiraba aquello, era un chico demasiado listo y se llevaban relativamente bien, una estricta relación de trabajo únicamente. El mareo lo inundó nuevamente para ver su copa vacia de agua, no solía beber cuando trabajaba, era una de sus tantas reglas personales porque era consciente de lo que podría ocurrirle si se embriagaba. Una mano en su cintura lo colocó nuevamente en la realidad, sentado sobre el regazo de aquel hombre mientras sonreía de la forma más natural que podía, con una calma falsa en todas sus facciones ante las caricias que le revolviannel estómago, ah, claro, de alli venía ese mareo. El señor Nakamoto era un empresario muy respetado en la ciudad y en el bajo mundo donde se desenvolvía Kim era conocido por sus conexiones con la yakuza, no er aun hombre que debia hacerse enojar.

— ¿Quiere más vino, mi señor?. — Su voz aterciopelada inundo los oídos del contrario al estar rozando sus labios sobre uno de estos sonriendo de lado mientras con su mano libre acariciaba el brazo del japonés, sonríe maliciosamente por dentro al ver como aceptaba.

Taehyung se colocó de pie para ir a buscar una nueva botella y la destapó, vertiendo una cantidad generosa en la botella de su cliente, si lo emborrachaba lo suficiente podría salvarse posiblemente esa noche de tener que brindarle sus servicios, suspira respirando profundo y acomodando el cuello del traje que usaba, empezaba a sentirse incómodo pero no podía demostrarlo, se sentía enfermo deslizando una pequela pastilla en el liquido revolciendo este.

—Caro, pero que hermosa sopresa tenerte aquí. —El joven elevó su mirada tensando su mandíbula pero ocultando rápidamente su reacción con una pequeña sonrisa irónica, su estómago se revolvió con mayor fuerza, ¿Quién lo habia contratado a él aquella noche? ¿Qué hacia allí Hoppy?

—Digo lo mismo.—Masculla entre dientes apretando un poco em cuello de la botella recordando levemente la interacción de aquel chico de cabellos rojizos con Jeon en aquel club, tragó amargamente al recordar a Junkook.

Hace dias no lo habia llamado nuevamente desde que le pidió irse de su departamento, tampoco habia visto al primo de este o algo, Jeon parecia haberse esfumado de la tierra esa semana entera, no lo entendía. ¿Acaso el tema de su familia era tan delicado que hablar de ello jodio la amistad con él? Taehyung no podia entender como funcionaba la mente del peligro, de verdad no lo hacía.

Tampoco es como si estuviera preocupado y revisara su teléfono móvil esperando su llamada o algún mensaje, no. Él no hacía eso, no tan seguido por lo menos. ¿Estaba mal si lo hacía cada noche al terminar de trabajar y cada mañana al despertar?

— ¿Cómo lograste abrirle las piernas al viejo Kotaro Nakamoto? Me pregunto si le gustaría mejor probar algo nuevo esta noche, se le ve aburrido. ¿Qué pasa? ¿No crees que se lo que haces? Vi como colocabas esa pastilla en su copa.¿Asi es como lo haces? ¿Los drogas? ¿Que diría la jefa sobre esto?

Jung miró de forma superior al joven rubio quien se mantenia callado con su rostro tan serio y en calma como siempre, pero notaba ese dejo de desagrado en sus facciones, el pelirrojo le da un sorbo a su tercera copa empezando a disfrutar realmente esa noche, habia ido como acompañante individual. Si alguno de los hombres allí se aburria de sus juguetes de alta categoría el estaría para ellos, en poca palabas. No le gustaba aquello pero era una forma más para ascender entre los escorts.

— Escúchame bien, hoppy. No tienes idea de lo que son capaces estos hombres, es tu primera maldita noche aquí. No vienes a hablar con los demás, ¿Entendido? Vienes a trabajar, te lo he dicho varias veces, no me importa si quieres intentar este juego de quien es mejor, por que nadie es mejor que yo en lo que hago y solo me haces perder mi tiempo. Mantente lejos si no quieres tenerme de enemigo, por que te sorprendería que esta dispuesto a hacer un hombre que ha estado conmigo y quiere hacerlo nuevamente.

Kim irritado nisiquiera se quedó a ver la reacción del pelirrojo luego de acercarse lo suficiente para decir aquello, estaba irritado, distraido y de malhumor. Era cierto lo que ese odioso tipo decia, Nakamoto parecia aburrido y no parecia tan interesado en el como otras veces, suspiró tembloroso sintiendo sus ojos picar y queriendo solo ir a casa, ocultarse en su cama y llorar. Elevó su rostro y forzó una sonrisa coqueta mientras caminaba hacia el hombre y se sienta en su regazo tendiendole la copa, queria irse de aquella reunión.

Necesitaba a Jungkook en ese momento, no sabia por qué, solo podía pensar en él cuando las ganas de llorar lo estaban ahogando y solo quería dejar de sentir aquella mano en su muslos, las miradas, la música, los sucios beso comtra su piel prístina. Voltea su rostro correspondiendo a duras apenas el beso de aquel hombre que profanaba su boca, su estómago dolía y su pecho de igual forma. Estaba demasiado sucio y mancillado por manos tan ajenas a lo que quería.

Una pequeña lágrima resbaló por su mejilla y la retiró con rapidez mientras seguia correspondiendo el beso  abrazando al contrario, las fichas y cartas sonaban de fondo, la música golpeaba sus tímpanos y sus sentidos se mezclaban. Claro, que tonto habia sido, cometiendo aquel error, la droga estaba sobre sus labios ahora, entrando en su sistema y afectandolo de igual forma.

—Uhm...Jeon

Murmura casi inaudible al terminar de besar el hombre y sintiendo un frio bajar por su cuerpo al darse cuenta de lo que habia murmurado. ¿Acaso él..? No sabia si Nakamoto lo habia escuchado pero su mirada hambrienta estaba sobre el joven sobre él.

Estaba perdido. ¿Cuánto realmente habia puesto en esa copa? Sus ojos empezaron a pesar cuando el hombre lo toma de la cintura disculpándose con sus acompañantes para llevarse al joven escort casi arrastrado ante su estado, al parecer Kim habia olvidado la alta resistencia de aquel hombre con ese tipo de droga.

Escondido en alguna parte de sus botas, su teléfono empezaba a vibrar constantemente. Era una llamada, una que no seria contestada y lamentablemente habia sido tan ansiada por el chico que estaba siendo dejando sobre una de las camas de aquel hotel siendo sus ropas despojadas de su cuerpo sin poder moverse.

Caro [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora