El departamento de Jeon era todo lo contrario a lo que se imaginaba Taehyung. No había libros por todas partes o una decoración aburrida típica de alguien que era catalogado como un cerebrito, no, lo primero que vio al entrar al pequeño departamento fue un sofá algo desgastado, un par de pesas, algunas plantas y algo que lo descolocó de manera era una pequeña mesa con un cenicero en medio, llena de comillas de cigarrillos y varios paquetes regados en ella. ¿Vivía solo o compartía el lugar con otra persona?
-Oh, lamento el desorden. -comentó algo avergonzado Jeon limpiando un poco la mesa y quitando las cosas que reposaban en la superficie de esta, Taehyung se sentó en el sofá, que sorpresivamente era muy cómodo.
-¿Fumas? -su voz salió algo ronca debido a todo lo que había llorado, sus ojos estaban algo hinchados y tenía un nudo en su garganta. Le dio algo de risa el rostro confundido del contrario cuando se sentó a su lado.
-¿Eh? -la pregunta fue algo repentina, creyó que hablarían del pequeño derrumbe de Kim en los baños de la universidad pero por lo que pudo observar, a Taehyung le gustaba desviar la atención de sus problemas. Seguramente no estaba acostumbrado a abrirse con los demás, es decir, nunca lo había visto con otra persona en la universidad.-Si, fumo cuando siento algo de ansiedad por los exámenes o estoy estresado.
-Yo hago lo mismo, no fumar. Odio los cigarrillos, habló de hacer algo para bajar la ansiedad o el estrés. -comenta algo tenso el mayor mientras mira por el lugar las pequeñas platas y luego el rostro relajado de Jeon, sintió sus orejas calentarse. Estaba acostumbrado a ser el centro de atención pero esto era algo diferente, tartamudeo nervioso antes de hablar- Ya sabes todo de mi, Jungkook. Mi empleo, el nombre con el cual trabajo e incluso que me metí entre las sábanas del esposo de un profesor de la universidad. Dios debo darte asco ahora, supongo que debo agradecerte por no decir nada.
Jungkook soltó un largo suspiró mientras negaba. Bien, iba a ser complicado que el chico de cabellos platinados confiara en él más cosas, pero eso estaba birn por ahora. Sería su amigo y apoyo, alguien con quien pudiera hablar cuando lo necesitara, justo como ahora.
-Tae, ya te dije que no diría nada. No tienes nada que agradecerme realmente. Además, no me darías asco, es un trabajo que por alguna razón que desconozco, elegiste. Como amigo debo respetar esas decisiones y apoyarte -el platinado negó, sí tenía que agradecerle.
Le agradecía por que había llegado a un límite y sentía que se ahogaba pero Jungkook, un chico con el que apenas habia cruzado palabras lo estaba apoyando y diciendo todas esas cosas. Sintió sus mejillas húmedas y supo que estaba llorando cuando Jeon lo atrajo a él para dejarlo sollozar en su hombro.
El pelinegro había llegado derrumbando todas las defensas que tanto le habia costado crear a Taehyung dejándolo débil y tembloroso entre sus brazos, tan roto.
-Llora Tae, es malo guardarse las cosas. Dios, odio que llores así...-susurró acariciando su espalda mientras también aguantaba las ganas de llorar, su pecho estaba oprimido. Su mente no dejaba de hacerse preguntas, ¿Por cuantas cosa tuvo que atravesar solo?¿Qué tanto habia sufrifo? Sus linea de pensamientos se detuvo abruptamente al sentir como el platinado se sentaba a horcajadas sobre él abrazandolo, se tensó un poco pero siguió acariciando su espalda mientras este temblaba.
-Gracias Jeon.-susurró cerca de su oido con la voz temblorosa,el mayor le tomaría la palabra al contrario. Necesitaba con desespero un amigo, alguien, que lo ayudará.
La puerta del departamento se abrió asustando a ambos jóvenes quienes voltearon hacía el lugar, Yeonjun abrió los ojos de sobremanera al ver la posición comprometedora en la cual se encontraban, su primo abrazaba el cuerpo de Taehyung quien estaba a horcajadas. Cerró la puerta lentamente intentando procesar todo y dio media vuelta dándole la espalda a la puerta.
-¡Lamento interrumpirlos! Yo, me iré ahora Jungkook. -la voz del chico sonaba temblorosa, y como no estarlo. De un día para el otro su primo habia pasado de mirar a aquel hombre a tenerlo en su sofá. Dios, debía decirle a Taehyu que por fin Jungkook mostraba algún interés en otra persona.
Jeon miraba la puerta aturdido mientras Kim se colocaba de pie, limpió sus lágrimas y luego miro acusatoriamente al pelinegro quien seguía sin moverse. Solo se estaban abrazando y compartiendo un momento íntimo de confianza, el platinado se maldijo por que seguramente nuevos rumores correrían.
Jungkook al ver el rostro contraído del mayor y como mordía su labio suspiró imaginando por donde iba su tren de pensamiento, se colocó de pie y le dio las llaves del lugar.
-Iré por Yeonjun, es mi primo. Si te preocupa que diga algo, no lo hará, además no vio nada que no se pueda explicar. Regreso en un rato.
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Caro [KookTae]
FanfictionTaehyung estaba acostumbrado a que lo observarán y criticaran mucho. No los culpaba, él solía vestir caro. Solía atraer la mirada de cualquier persona. Sin importar que venía de una familia humilde y de bajo recursos, él solía tener el mejor guardar...