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Taehyung sintió algo en su pecho, algo molesto que nunca habia sentido al ver a Jeon llorar en silencio, miro a Choi que se mantenia en el sofá con los ojos cerrados y caminó hasta su amigo arrebatandole el cigarrillo con una mueca que demostraba el asco que le tenía a aquellas cosas.

—Oye, no te va el rostro de perrito llorón. ¿Qué te pasa? —se cruzó de brazos y admiró la vista que daba el balcón sintiendo la brisa en su cabello.— ¿Es por lo que dijo tu primo?

—No es nada, Tae. ¿No has intentado dormir? ¿Tomaste la pastilla que dejé para ti?¿Te sientes mejor? —Kim bufo al escuchar las palabras del pelinegro y asintió algo fastidiado, se sentía sucio pero no era algo que le diría a Jeon. Bien que le hago dicho que no era la primera vez que alguien abusaba  de él y tampoco sería la última, intentaba bloquear todas esas cosas. Si pensaba mucho en ello, posiblemente le afectara como debería.

—Cuando se vaya ese idiota, tu y yo hablaremos Jungkook. Tanta mierda que metiste en mi cabeza de que los amigos eran necesario y servía desahogarte de vez en cuando, Dime Jeon, ¿Tu sigues tus propios consejos o solo los lanzas para que los demás los sigan? Yo también soy tu amigo...—murmura lo último algo desligado de toda la situación sin querer verse interesado en ello. Pero algo le decía que Yeonjun habia tocado la fibra sensible de su amigo.

Sonaría jodidamente marica de su parte, pero Kim quería retribuirle de alguna manera a Jeon todo lo que hacía por él. Sabia que era tan idiota que no aceptaría algo directamente así que, tenderle la mano de una manera estupida como el siempre hacia si iba algo bien. Taehyung volteó su mirada y su piel se colocó de gallina al ver el rostro serio de su menor.

Jungkook miraba al suelo, sus ojos estaban oscuros y opacos. Nunca en todo en lo que lo conocía habia sido testigo de aquella expresión en el, tragó saliva con ganas de llorar, por que Kim Taehyung reconocia muy bien esa expresión sin importar de quien fuera el rostro, la había sentido tantas veces.Vacío, el pelinegro lucia tan vacío.

—Jeon Jungkook, ¿Por que pareces tan vacío y roto? —murmuró casi inaudible mientras sus manos picaban por golpearlo, prefería ver aquel brillo que siempre le dirigía o tal vez aquel rosteo que irradiaba una inhumana felicidad. Taehyung se preguntó nuevamente ¿Quién era realmente ese chico?

El silencio inundó la sala, las tres respiraciones y el sonido de la cafetera junto al ruido de la noche era lo único en el pequeño departamento. Yeonjun mordía su herido labio mientras movia su pierna ansiosamente, pensando que excusa le daría a su pareja y como podría compensaraelo en un futuro.

El dueño del lugar caminaba para tomar de la nevera la leche y azúcar, suspiró sacando de un estante varias tazas. Prepararía solo el suyo por el momento, su cabeza dolía y sabia qhe la cafeína le vendría muy bien.

Terminó de preparar su bebida y guardo lo necesario, miró nuevamente a Taehyung. Se habia sentado en el suelo del balcón sin apartar la mirada del cielo, su corazón se aceleró al observarlo con una pequeña sonrisa. Pareciera como si contara las estrellas, se veía tan hermoso. Era tan precioso y su pecho dolía, dolía por que sabia cosas que no debería.

La puerta due tocada con algo de fuerza sobresaltando al trío de hombres. Jungkook notó como Taehyung lo observaba, sus inquisidores ojos le provocaron un leve escalofrío.

—Jungkook. —la voz sonaba algo apagada pero Yeonjun se colocó de pie al reconocerla, era su novio. Notó a su primo ir a abrir la puerta y tembló.

—Ah, hyung. Lamento haberlo molestado, pero verá. Yeonjun no se encuentra bien y se que su madre no soportaria verlo así. —Kang Taehyun entro al departamento, usaba una larga gabardina de cuero y sus lentes de lectura, su aura tan elegante contrastaba fuertemente con em departamento sencillo.

— ¿Dices que te ha molestado? Yeonie, ¿Cuántas veces te he dicho que pienses antes de abrir la boca? —su voz era dura, firme y algo aterciopelada. Suspiró retirando sus lentes y notó a otra persona allí, conectó miradas con Kim y sonrió de lado para relamer sus labios y fijar la mirada en su novio.— Habla, Yeonjun.

Tanto Jungkook como Taehyung miraron confundidos a la pareja de Choi, ¿Qué había sido aquella sonrisa? Kim pensó por unos segundos, no lo conocía y por lo que tenía entendido asistía a una universidad mucho mejor que la de ellos. ¿Acaso lo conocía?

—No es nada, no vale la pena hablarlo ahora Tannie. Vamos a tu departamento, ¿Si? No me siento muy bien.—Choi se acercó a su novio, la diferencia de estatura era algo divertido de observar ya que Yeonjun era el más alto pero el menor.— Ah, Jungkook. Piensa lo que te dije, solo lo dije por tu bien y lo sabes. A tu madre no le hubiera gustado verte vivir asi.

Taehyung tomó con rapidez del brazo a Jeon al ver que iba a golpear nuevamente al menor de todos, apenas pudo sostenerlo. Jungkook apretaba sus manos con fuerza mientras se contenia con todo lo que podía, su cuerpo temblaba en ira mientras sus ojos se cristalizaba.

— ¿Qué mierdas vas a saber tu lo que le hubiera gustado a mi madre? ¡Yo no tengo una madre, Yeonjun! — gritó colérico el pelinegro y se soltó de Kim, caminó hasta su primo y empujo a Kang, apartandolo de su caminó. Odiaba la sonrisa petulante que le daba su familiar.— ¡Vete a la mierda, Yeonjun! ¿Cuál es tu problema conmigo?

— ¡Arruinas tu vida! ¿Quieres que me quede de brazos cruzados mientras veo hundirte en tu propia mierda? No lo haré nuevamente.—Yeonjun lo empujo con fuerza mientras hablaba furioso entre dientes. Las lágrimas corrían por su golpeado rostro, ni Kang ni Taehyung se atrevieron a interrumpirlos.—¡Esto era lo que faltaba, Jungkook, hasta te juntas con un prostituto! ¿Crees que a tu padre le gustaría saber esto? ¡Renunciaste a todo por esta caja de zapatos! ¡Dejaste de estudiar en la mejor universidad del país para conseguir una beca en esa universidad de mierda! ¿Qué haces con tu vida?

Jungkook soltó algo aturdido a su primo sintiendo como si un camión golpeará su pecho con fuerza, sus nudilloss de encontraban blancos y sus manos temblaban. Su sangre hervía, hablaba sin saber, Yeonjun siempre hablaba sin saber.

— Lo que él sepa o no, me vale tres cojones, ese hombre no es mi padre. —dijo con firmeza y se cruzo de brazos respirando profundamente, contaba internamente.— Y lo que haga con mi vida no es tu puto problema, Choi. Vivo mi vida, tu vive la tuya. Taehyun, por dios llevatelo de aquí, me da asco ver su rostro.

Taehyung miró  como Jeon temblaba y notó como el hombre pelirrojo tomaba a su pareja yéndose del lugar en silencio. Kim escuchó la puerta cerrase y vio como el castaño se dejaba caer de rodillas, suspiró al verlo llorar.

Ah, al parecer la familia era un tema del cual Jeon no quería saber. Taehyung dudó pero se lo debía, no iba a ser un hijo de puta esa madrugada. No luego de que Jungkook lo sacó de aquel callejón putrefacto.

—Kookie, eso es, llora. Saca todo, estoy aquí.—susurró dulcemente mientras dejaba que el menor lo abrazara con fuerza y sintió nuevamente aquel molesto sentimiento en su pecho al verlo tan roto. Con un nudo en la garganta acarició su espalda.

¿Qué ocultaba Jeon Jungkook?

Caro [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora