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De vuelta en la habitación, Kim se habia alejado un poco del pelinegro hasta el otro extremo de la cama al haber notado su desnudez solo cubierta por una bata de seda, notaba lo nervioso que se encontraba Jeon y como no apartaba la vista de él, ¿Cómo habia llegado allí? No recordaba haberlo llamado, de hecho, no podía hacerlo mucho, lo último que recordaba...

Sus mejillas ardieron ante el recuerdo difuso donde se encontraba sobre Nakamoto besandolo y suspirando el nombre de Jeon, avergonzado oculta su rostro contra sus manos. Jeon por su parte notaba el actuar del contrario, muerde su belfo ante el silencio que los envolvía odiando este, no era la manera en la que se queria disculpar y menos imaginaba esta situación.

— Lamento lo de la última vez en mi departamento, no quería tratarte así.—murmura bajito pero lo suficientemente audible para que el mayor pudiera escucharlo mientras juega con sus manos desviando su mirada.

—¿Estabas molesto conmigo? —Kim se digna a ver al menor frunciendo su ceño, nuevamente Jungkook parecia un niño pequeño, como un cachorro regañado que esperaba a que su dueño le reclamara. Le daba aún miedo el brillo en aquellos ojos cuando lo veía, sobretodo por que no sabia que hacer con aquello.

—Dios, no, no estaba molesto contigo Tae...Estaba molesto conmigo mismo, lamento haber desaparecido tantos días, necesitaba un poco de tiempo, han pasado muchas cosas.

—Vale, no debes darme explicaciones Kook. — Taehyung se acostó tapando su cuerpo entre las suaves mantas de aquella cama matrimonial y dándole la espalda al menor.

—Pero quiero dartelas, Tae. —responde de forma automática al ver como el rubio se acostaba dándole la espalda y sintiendo un nudo en su garganta, ¿Estaba molesto?

—No debes, solo eres mi amigo Jeon. Puedes ir y venir como te plazca, ¿Eso no son los amigos? Van y vienen pero si algo pasa aparecen y siempre estaran si los necesitas, ¿No?

—Sabes que no te veo solo como un amigo Taehyung.

El rubio se quedo en silencio ante las palabras del menor sintiendo sus ojos picar por alguna razón, respiro profundo soltando un suspiro tembloroso. No sabía que decirle, odiaba que el pelinegro lo dejara sin palabras, era demasiado honesto y eso le descolocaba, seguía sin poder acostumbrarse a aquello. Dio la vuelta para encontrarse con la mirada del contrario quien tambien se habia acostado a su lado y lo veia fijamente con aquel brillo que habia descubierto hace unos pocos meses y por alguna extraña razón le gustaba ver.

— Deberías hacerlo, solo somos amigos.

—Nunca pedí ser más que tu amigo Tae, eso ya lo sé. No importa que solo seamos amigos, lo sabes bien, me gustas y eso no cambiara de la noche a la mañana. Sin importar que no me veas de la misma forma en la que yo te veo.—Jeon acarició de forma casi fantasmal la mejilla del mayor quien al sentir el tacto en su fria piel cerró sus ojos disfrutando de aquella caricia con su ceño fruncido, detalló en silencio su rostro.

Estaba algo maquillado, una ligera sombra roja delineaba la foma de sus ojos admirando su cabello notando que en esos dias sin verse habia cambiado el tono de negro a un rubio hermoso, sintió su respiración lenta sin dejar de acariciar su mejilla con el dolor martillar en su pecho intentando enterrarlo.

Sí, Jungkook sabía muy bien que Tae posiblemente nunca le correspondería sus sentimientos y eso estaba bien, seguía repitiendo eso diariamente al pensar en él. Sabia que el mayor habia pasado por demasiadas cosas, el mundo en el que de encontraba era tan retorcido, Jeon no podía sacarlo de allí fácilmente y tampoco quería que este tuviera que lidiar con su enamoramiento por él.

Le prometió a Kim que sería su amigo y lo cuidaria, era lo que estaba haciendo desde que le pidió ser cercanos.

—Quita esa cara de perro remojado Jeon, te he dicho que prefiero golpearte a verte con ella. —la grave voz del rubio lo sacó de sus pensamientos notando su orbes detallando los suyos perdiendose un poco en la profundidad de estos y sonriendo de lado ante sus palabras, ¿Por que siempre lo llamaba perro? ¿Parecia de verdad uno detrás de él?— De verdad no te entiendo Jungkook, ¿Que ganas sufriendo todo esto? ¿No sería mejor alejarte de mi?

—¿Quieres que me aleje Tae? —El pelinegro preguntó sintiendo un nudo en su garganta ante la pregunta y como Kim alejaba su rostro de su mano, retiró esta con lentitud desviando la mirada, recordando el haberle dicho al contrario que si le incomodaba podía pedirle irse.

—No es lo que quise decir. —Taehyung mordió el interior de su mejilla con algo de fuerza y se sienta en la cama mirando el lugar, sintiendo aún el efecto de aquella droga sobre su lengua algo pesada y la niebla que cubría sus pensamientos, revolvió sus cabello pensativo. No quería que se alejara, el maldito ya lo había acostumbrado a su presencia.— ¿De donde conoces a Hoppy?¿Lo habias visto antes?

Jeon suspiró, algo que definitivamente no le gustaba del rubio era como cambiaba la atención de las cosas o el tema cuando tocaban algo de lo que no le gustaba hablar pero sintió el nudo en su estómago desaparecer al escuchar que no le habia pedido alejarse.

Ese era un avance.

—¿Hoppy? ¿Hablas de Hobi? —preguntó sentandose de igual forma admirando el perfil del contrario mientras recordaba lo mal que ellos se habian hablado minutos atrás, si Hoseok trabajaba de igual forma que Tae eso significaba que, a diferencia de Kim y lo escuchado en ese pequeño intercabio, Hoseok lo hacia por que quería. — Es un amigo de la infancia, nos conocemos por que su abuela me cuidaba de niño, vivía en mi casa. Hace poco nos reencontramos.

Recordó levemente la noche en aquel bar y la vestimenta de Hoseok, frunció su ceño pensativo. Esa noche recordaba que Tae no le habia hablado y al dia siguiente llegó temprano a su departamento, fue la noche antes de que dejaran de hablar.

—Lo sé, los vi.

Taehyung relamio sus labios sintiendo nuevamente aquella sensación ácida en su pecho que sinceramente empezaba a detestar, no entendía por que recordar lo brazos de Hoppy alrededor del pelinegro bebiendo y bailando toda la noche le dejaba un mal sabor de boca, lo dejaria pasar, posiblemente es por que conocia la actitud tan petulante de aquel novato.  Su personalidad entera le daba repulsión y más lo orgulloso que se veía de hacer algo que Kim odiaba con toda su vida.

—¿Estabas en el club? ¿Por que no me dijiste Tae?

—Estaba trabajando, Hoseok también, creí que eras un cliente esa noche, no se despegaban.¿Qué querias que te dijera Jeon? — El tono de su voz salió más áspera y tosca de lo que habia querido, algo brusca pero normal viniendo de él.

—¿Por eso fuiste tan temprano a mi casa?¿Querías ver si estaba él allí? —Jungkook se colocó de pie bajo la mirada atenta y confundida del mayor quien negaba ante sus palabras, no, en realidad, solo queria protegerlo de aquel novato. No era por que le quemaba el pecho al imaginar al pelirrojo pasando la noche en aquel lugar junto a Kook.

— Ya tenías demasiado con un prostituto pegado como sanguijuela Kookie, no quería...no queria que otro más se agregara a la lista. Eres como un niño pequeño que le tiende la mano a cualquier idiota para ayudarle, ¿No puedo intentar yo también alejarte de lo que te puede hacer mal? Soy tu amigo después de todo Kook.

El pelinegro sintió levemente sus mejillas quemar ante las palabras del rubio, que aunque evitaba verlo sabia que le habia costado decir todo aquello, su pecho nuevamente se sintió pesado al escuchar como se refería Taehyung a si mismo.

—No eres una sanguijuela Tae, tampoco te veo por lo que es tu trabajo, lo sabes. Eres Kim Taehyung para mi, no Caro, no te veo como un prostituto, te veo por quien eres.

— De verdad, no se cuantas veces caiste de niño pero debieron ser demasiadas. Estoy empezando a hacerme la idea que nunca te voy a entender Jungkook.

Taehyung sonrió débilmente elevando su mirada a la del pelinegro quien sonreía de lado ante sus palabras acercándose a él tomando suavemente sus manos acariciando estas, alli estaba nuevamente aquel sentimiento en su estómago, como una patada se sentía pero era diferente, no le gustaba pero tampoco le incomodaba del todo.

— No debes entenderme Tae, creo que a veces ni yo mismo puedo hacerlo

El mayor hizo una mueca ante aquella respuesta sin estar del todo satisfecho pero la acepto, tal vez tenía razón. Jungkook se veía como un chico demasiado complicado, ocultaba demasiadas cosas pero al mismo tiempo se mostraba tan sincero, era tan calmado pero al mismo tiempo era volátil en algunos casos.

Eran demasiadas capas que estaban entre sí presionadas intentanto aparentar ser una sola y tal vez por eso Kim se confundia tanto con él, un brillo empezaba a nacer en su mirada vacía. La curiosidad empezaba a desarrollarse.

Quería saber quien era Jeon Jungkook.

Caro [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora