Ninguno de los dijo palabra alguna ante lo que habia revelado Jeon, este último sentía sus manos temblar ligeramente y un nudo en su garganta. No había querido decirlo tan rápido, ni de aquella manera pero mierda, que Taehyung creyera que lo ayudaba solamente por querer acostarse con él, le revolvía de sobremanera el estómago.
Kim se quedó estático y con el ceño fruncido, ¿Gustarle? ¿A caso había escuchado mal? ¿A Jeon Jungkook? Soltó una risa algo débil mientras negaba divertido, no, no podía ser cierto, seguramente el chico solamente estaba confundido, era imposible aquello.
-Si, claro y yo soy tan virgen como el aceite de oliva, Jeon. Por favor, pudiste poner una mejor excusa, ¿Gustarte? Apenas me conoces, no sabes nada de mi.
-Te equivocas, te conozco Taehyung. Te conozco, creo yo, que más que cualquier idiota de nuestra universidad. ¿Quién más sabe tus problemas?¿Quién ha llorado contigo y estado para ti?¿Quién te escucha sin juzgarte? Una persona que te quiere Taehyung, y he hecho todo eso por ti sin esperar nada a cambio, por que me preocupo por ti.-explicó algo nervioso mientras la mirada penetrante del mayor lo escaneaba, se sentía pequeño al ver aquellos ojos examinarlo como si de la nada le hubiera brotado un tercer ojo o una segunda cabeza.
Taehyung negó sin poder creerlo y caminó con algo de dificultad hasta su habitación mientras lo seguía Jeon, en silencio. Posiblemente esperando algo, ¿Qué exactamente? Kim no lo entendía, ¿Qué podía ver en un chico que vendía su cuerpo y podía pasar fácilmente por algún vanidoso o un vividor?
No podía entender como funcionaba la mente de aquel hombre y justo en ese momento, más que nunca, le hubiera gustado ser psíquico para leer lo que pasaba por la mente de Jeon. Respiró profundo al abrir la puerta y entrar junto al castaño.¿Debía hablar? ¿Qué debía decir uno cuando otra personas le decía que le gustaba? ¿Un gracias?
Gruño mientras se sentaba, le irritaba el repentino silencio que mantenia el chico castaño que no apartaba la mirada de sus zapatos o sus manos, parecía tan nerviosos y no entendía el por que. Por un momento, Taehyung lo admiro detalladamente.
Su piel era clara y casi sin ninguna imperfección, excepto una pequeña cicatriz que notó en su mejilla. Sus labios se veían suaves y esponjosos, era alto y de una buena contextura, eso sin contar sus rasgos masculinos que no iban para nada con su actitud de niño de kinder que salía a la luz, era como un niño grande. Posiblemente fuera el primer amor de ese chico gay nervioso que se hacia llamar Jeon Jungkook.
¿Cómo sería en la cama? ¿Sería igual de tímido y nervioso? ¿O tal vez sería dominante y exigente?
Sus mejillas rápidamente se tornaron de un rojo intenso mientras negaba, alejando aquella imagen mental. No, aunque debía admitir que Jeon era apuesto, ni siquiera era su tipo. Frunció el ceño pensativo. ¿Si quiera tenía un tipo de chico?
-Taehyung, por favor dime algo. Me estan carcomiendo mis pensamientos y no son nada buenos.-dijo algo tímido el menor mientras jugaba con sus manos. Su estómago parecía un zoológico entero y no le agradaba la sensación.
-No me gustas Jeon, creo que eres consciente de ello. ¿Cierto? -preguntó y no se sorprendió cuando el castaño asentía con una pequeña sonrisa.-Entonces no sé que quieres que diga, no puedo corresponderte y aunque lo hiciera, metete algo en la cabeza. Soy un puto, Jeon, deberías subir algo tus espectativas a la hora de enamorarte, en serio.
-No eres un puto, Taehyung. Tu trabajo no te define como persona y eso lo sabes, eres un chico increíble que ha pasado por cosas que no debía desde hace mucho y que tiene un peso inimaginable en sus hombros, eres fuerte, eres valiente, osado y también eres amable a tu manera al igual que dulce.-mencionó con las mejillas legemente ruborizadas, Taehyung pudo distinguir aquel brillo en sus ojos nuevamente y pudo comprenderlo.
No era malicia, ni lujuria, ni ningún otro sentimiento turbio. No, era amor. Aquel brillo que le habia dando mala espina era solo amor, Jungkook lo veía como un cachorrito que veía a su dueño al volver del trabajo, lo veía con amor y adoración.
Y eso le aterraba. Le aterraba por que estaba acostumbrado a lidiar con gente maliciosa, lujuriosa y muy jodida, sabía como usar las cosas para voltear todo a su favor pero, ¿En el amor? ¿Qué sabía del amor? Nada.
-No sé que decirte, Jungkook.
-No tienes que decir nada. Tampoco esperaba que lo hicieras, si te soy sincero. Solo, no me alejes de tu vida, no ahora cuando se que puedes necesitarme en cualquier momento. Quiero que me dejes seguir siendo tu amigo.
-¿Por que crees que iba a alejarte? -comentó Taehyung mientras se cruzaba de brazos y mordía su labio, realmente si iba a alejarlo por que no estaba acostumbrado a eso.- Eres mi único amigo, Jeon. Y me has metido toda esta mierda de que necesito a alguien en mi vida en que confiar y con quien desahogarme, no es muy justo pero ese eres tú. Conformate con ser mi amigo y no esperes nada más de mi. ¿Bien?
Jungkook asintió mientras una gran sonrisa crecía en sus rostro, claro que se iba a conformar con ello. Podía cuidar y ayudar a la persona de la cuál estaba enamorado, podía velar por él y ser su medio de escape de aquel mundo. Tomó su mano acariciando su dorso con cuidado, ambas miradas conectaron.
No perdería la esperanza de ser correspondido en algún momento, Taehyung estaba confiando en él y no en otra persona por alguna razón, más allá de su perseverancia, Kim fácilmente pudo alejarlo, echarlo, esparcir rumores de que era una clase de acosador o incluso cosas peores. Pero no lo habia hecho, estaba abriéndose poco a poco y eso le emocionaba.
Tenía la pequeña esperanza de que Taehyung se enamoraría de él, lo ayudaría a salir de aquel trabajo tan turbio en el que no merecía estar. Iba a encontrar la manera de arreglar todo.
-Ya que lo sabes, espero que no te moleste que te lo demuestre libremente, realmente me gustas Tae y como amigo eres muy importante para mi. No te forzare a corresponder mis abrazos o que no apartes tu mano de la mía, si notas que llego a ser muy molesto, por favor dímelo y yo voy a alejarme.
-No me molesta eso, son cosas de niños Jungkook. Solo no te ilusiones, eres mi amigo y no serás nada más. Y te avisaré cuando quiera tenerte lejos creeme que no me quedo callado cuando algo me molesta.
Taehyung seguía observando ambas manos juntos y como Jeon no habia parado de acariciar su mano, sus mejillas se ruborizaron levemente y respiró profundo.
-Me parece bien, es algo tarde y llegar a mi departamento me tomará unas horas, debo empezar a estudiar para los exámenes. Mi teléfono estará encendido a toda horas, no me importa si es ridículamente tarde, si me necesitas, llamame o envia tu dirección. Me tendrás allí en cinco minutos.
-Gracias, Jungkook.
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Caro [KookTae]
FanfictionTaehyung estaba acostumbrado a que lo observarán y criticaran mucho. No los culpaba, él solía vestir caro. Solía atraer la mirada de cualquier persona. Sin importar que venía de una familia humilde y de bajo recursos, él solía tener el mejor guardar...