0 8

3.6K 576 25
                                    

Habían pasado tres días desde la última vez que Jungkook había tenido contacto con Kim. Mordía ansiosamente su labio preocupado mientras golpeaba con su lápiz la libreta en la cual tomaba apuntes, la semana próxima empezaban los exámenes y el realmente no estaba preparado para ellos. Es más, la idea de faltar a todos ellos era terriblemente tentador en su mente.

Suspiró aliviado al escuchar el timbre del descanso, tomó su mochila y al salir del aula pudo divisar a Choi revisando su teléfono atentamente, bufo incrédulo al verlo allí.

-Primo.-Yeonjun intentó acercarse al mayor si éxito alguno, Jungkook paso de largo ignorandolo mientras caminaba hacia la cafetería.

Ese día había cambiado sus clases de piano para la siguiente semana, no tenía ánimos para tocar. Estaba demasiado ansioso, ni un mensaje, ni una llamada. ¿Le había pasado algo?

Se sentó y sacó su teléfono revisando las conversaciones, movía su pierna mientras respiraba profundo, decidió marcar su número, no tenía ya nada que perder. Mordió su labio al escuchar el tono de espera, los segundos pasaban y nadie contestaba.

El bullicio que se encontraba a su alrededor era molesto,demasiado molesto para ser un lunes en la mañana. Gruño algo molesto cuando había entrado al buzón de mensajes de Taehyung, terminó la llamada y miro alrededor.

¿Qué estaría haciendo? ¿Se encontraría bien? Jungkook odiaba sentirse así de preocupado o ansioso pero no podía evitarlo, no después de haber tenido entre sus brazos al platinado llorando.

El tono de su teléfono lo alertó y lo tomó, sus pupilas de dilatación ligeramente y suspiró aliviando al leer el nombre de Taehyung en el identificador de llamadas, descolgó la llamada.

-¿Hola? Jeon. Creí ser claro que, ¡Joder, Minha! Cuidado, mierda eso dolió. -Jungkook relamió sus labios preocupado, la voz del mayor sonaba cansada y rasposa, algo débil. Empezó a mover su pierna nervioso como acto reflejo.

-Lo sé, perdóname por llamarte. ¿Estás bien, Tae?-susurró mientras escuchaba voces a través de la línea y oyó un quejido, seguramente del contrario.- No has venido a la universidad, no eres de faltar mucho. Dime la verdad, he estado demasiado preocupado estos días.

-Estoy en perfecto estado, he faltado por estar ocupado con algunos asuntos y mis faltas están justificadas con el director. No te preocupes por eso, de hecho, no vuelvas a llamarme Jeon, nunca.-su voz sonó dura y algo forzada, Jungkook frunció el ceño mientras negaba, ¿Por qué aquel repentino cambio? Las cosas iban bien.

-No, espera Taehyung.-el castaño iba a seguir hablando cuando escucho que la llamada había sido cortada, confundido miro alrededor notando como el resto lo ignoraba estando todos en su propio mundo. Algo definitivamente le había pasado a Taehyung.

Joder, iba a perder su puesto en el consejo escolar si seguía saltándose clases, pero Kim Taehyung y su estabilidad mental y salud eran primero por esta vez. Por lo menos eran amigos, el mismo Kim lo dijo en su departamento.

Tomó su mochila y caminó hasta las oficinas de la administración de la universidad, sonrió en grande cuando vio a la señora Hyang tras el escritorio tomando una taza de té y leyendo seguramente una de sus novelas trágicas, la mujer dejó de prestarle atención a su computadora cuando vio al castaño.

- Oh, Joven Jungkook. ¿En que puedo ayudarte? Hoy no hay reunión con directivos, mi niño.-la mujer acomodó sus anteojos, rondaba los treinta y siete años pero parecía mucho más joven cuando sonreía justo como en ese momento, era una mujer muy amable y dedicada a su trabajo.

-Un amigo esta enfermo debo llevarle algunas clases que compartiremos juntos, no recuerdo su dirección y realmente me apena preguntarle nuevamente.-miente y se sonroja al sentir la mirada fija de la mujer y luego respira aliviado al ver como ella asentía.- Bien, su nombre es Kim Taehyung, cursa el cuarto año de administración en las mañanas.

-Oh. Si, ese chico que parece modelo, es muy dulce, conozco a su tía era una increíble mujer. Ah, es algo lejos, que extraño.-la mujer reviso nuevamente en los registros de Taehyung y chasqueo su lengua.- Vive a las afueras de la ciudad llegando al barrio Changyul, ten cuidado. Es una zona algo peligrosa. Espero se mejore tu amigo.

-Muchísimas gracias señora Hyang.- Jungkook anotó la dirección de la pantalla en su teléfono con prisa e hizo varias reverencias, debía regalarle algún dulce a la mujer luego de ello.

Caminó hacia afuera de las oficinas y sintio una mano apretarse en su hombro con fuerza, grito algo sobresaltado ante el gesto, lo tomó desprevenido. Quitó la mano de su pecho y miro furioso a su primo.

Yeonjun jugaba con alguna paleta, era de color azul igual a su cabello y podia notar el leve brillo de diversión en sus ojos, bien, Jungkook lo amaba, enserio lo hacía. Pero era algo molesto cuando quería.

-Primo. Quiero disculparme.-Jeon alzó su ceja curioso, bien eso era nuevo. Yeonjun rara vez pedía disculpas, miro detenidamente un lado de su mejilla y este estaba algo rojo, ah, debió ser Taehyunnie el novio de su primo, adoraba a ese chico, le quitaba lo idiota a Choi.- Espero que me perdones por como me deje llevar por comentarios maliciosos. Espero que tu amigo Kim me perdone igual por las cosas que le dije.

-¿Hablaste con Taehyung?-grupo y acarició el puente de su nariz, bien, ya podía entender un poco la actitud del platinado, solo un poco.- Mira, Yeonjun, ahora tengo algo de prisa, necesito ir a un lugar. Hablemos de esto mañana, luego de la cena con tus padres.

No esperó una respuesta, iría a ver a Taehyung. Así el platinado lo echara a patadas de su casa, que era lo más probable, tenía que ver con sus propios ojos que estaba bien. Caminó lejos de la universidad, tomó un autobús que iba directo a las afueras de la ciudad, tardaría por lo menos una hora llegar y luego tendría que caminar hasta su casa.

Sería una tarde interesante.

Caro [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora