Caro [KookTae]

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Un lunes en la vida de Kim Taehyung.

Pues era una mierda, el platinado se encontraba en un lujoso departamento en el centro de la ciudad, posiblemente una sola habitación era más grande que toda su jodida casa. Pero estaba bien, estaba allí por trabajo.

Despues de todo la noche anterior había sido larga, un nuevo cliente que estaba empezando a ser regular, Min Yoongi un hombre de treinta y seis años. Taehyung se sentó en la cama algo adolorido, sus caderas dolían y su cabeza igual, tomó su teléfono, uno nuevo. El señor Min pagó todo el fin de semana con él más el celular nuevo, no se quejaba, no había sido tan brusco, podría decirse que era de sus clientes más tranquilos, observó la hora consternado, eran más de las siete de la mañana.

Se colocó de pie sin importarle nada y empezó a vestirse entre quejas.Un pelinegro se removió entre las sábanas, Yoongi observó al platinado vestirse con prisa y rió, Taehyung se volteó a verlo con el ceño fruncido.

-Amo, el plazo por el cual pagó ha expirado. El trato fue despertarme a las seis de la mañana, joder. -Kim habia perdido la primera clase, él nunca faltaba a ninguna clase. Amo, quiso golpearse contra una pared al pronunciar aquello pero era como el señor Kim habia preferido que lo llamara.

-¿Mmh? ¿Tienes que ir a algun lugar, Caro? Puedo llevarte si eso quieres.- Taehyung odiaba que sus clientes supieran de su vida privada pero en este caso necesitaba llegar lo antes posible. Suspiró frustrado, sabía que Min no era como Joonsuk, un antiguo cliente que lo había llegado a acosar.

-Que sea rápido, iremos a comprar ropa antes de llegar, tómelo como un extra que podrá cobrar luego.- Yoongi sonrió mientras caminaba hacia la ducha para llevar al prostituto. No le molestaba de hacer de chofer, ese chico platinado era peculiar y a la hora del sexo no tenía queja alguna, era un hombre sencillo.

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Taehyung sintió la mano de Min en su cabello y quiso llorar, quería bajar de aquel lujoso e irse a clases. Nervioso notó como algunas personas observaban el auto confundidos, agradecía que estuvieran los vidrios polarizados, sobretodo por que desde hace más o menos unos quince minutos le estaba haciendo una felación al hombre, quien jalaba sus cabellos y gemía ronco.

Se separó cuando sintió aquel liquido amargó bajar por su garganta, su respiración era irregular y sus labios estaban brilloso debido a su saliva, el señor Min rió y tomó un pañuelo para limpiar su rostro.

-Caro, ¿El nombre es por lo que te gusta? ¿Te gustan las cosas caras, cierto? -Taehyung acomodó su cabello despeinado e intento limpiar lo mejor posible su boca, observó como el hombre buscaba algo en la guantera del auto. Sus ojos brillaron al ver el objeto, un reloj cartier.

-Señor Min. -antes de que el platinado dijera algo, el hombre colocó el reloj hábilmente.

-Tómalo como un regalo, este es el último día que necesitaré tus servicios, mi esposo regresa al país en la tarde, fue un gusto, Caro.

Algo aturdido Kim sale del auto, escucho los murmullos. Por supuesto, el auto estuvo un buen rato estacionado allí y nadie habia bajado, sabía lo que vendría ahora, más chismes sin sentido.

Caminó hacía la entrada de la umiversidad sonriente, no importaba si los demás lo observaran curiosos o le veían raro, ese día podía tomarse unas vacaciones de aquel trabajo que tanto odiaba. Vendería aquel reloj.

A lo lejos, Kim topó su mirada con Jungkook quien lo veía con el ceño fruncido, ah claro, vio al chico becado bajando de un auto costoso. Paso por su lado, ignorandolo, pero algo ocurrío.

Jeon tomó su brazo con fuerza y lo jaló hacía él, el platinado frunció el ceño nervioso.¿Alguien le podria explicar que le ocurría a Jeon Jungkook?

-Oye Caro, tienes semen en la barbilla. No creo que nadie lo haya notado, pero ten más cuidado. -susurró en su oído colocando su piel de gallina.

Las piernas de Kim temblaron, tapó su barbilla y boca al borde de las lágrimas. Corrió hacía los baños con ganas de vomitar, así lo hizo cuando llegó a aquel sitio. Limpió con odio su barbilla y jadeo entre su llanto

¿Jeon Jungkook ya conocía su secreto?