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Yeonjun se encontraba sosteniendo una bolsa con hielo dentro, mientras su primo lo observaba con odio el rubio solo podía mover su pierna ansioso. Todo su rostro dolía, tendría suerte si podía abrir su ojo izquierdo dentro de unos días, además de que no podía respirar bien, la sangre que caía de su nariz manchaba sus ropas e iba a ser jodidamente difícil quitarlas.

-Estas jodidamente loco, Jeon.-Taehyung susurró mientras miraba de reojo a Yeonjun, se encontraba en el sofá mirándolos.- ¿Por que mierda reaccionaste así? Pudiste matarlo de verdad.

- ¿Estas bien? -Jungkook tomo su muñeca con cuidado acariciandola, Kim no paso por alto lo lastimado que estaban los nudillos del menor, asintió sin comprender que pasaba por la cabeza de aquel hombre.- Nadie va a hablar de ti si yo estoy presente y menos si es con la intención de hacerte daño. Yeonjun se lo busco, ven acá.

Jeon había notado que su mayor habia estado algo tembloroso y no sabia si era por el frío o por que posiblemente le tuviera algo de miedo por como atacó a su primo, rezaba que fuera por el frío, nos soportaría que Kim le tuviera miedo. Taehyung se removió qlgo incómodo al sentir los beazos del castaño abrazarlo y atrayendolo a él, sintió sus ojos cristalizarse ante la acción.

Definitivamente Jeon Jungkook era un hombre estupido e idiota. Soltó una leve risa mientras se dejaba abrazar, era el hombre más idiota que habia conocido en su vida y ya no sabia como manejar eso, se supone que solo estaria como un amigonpero Jeon se adentraba en toda su vida como la arena en la playa. ¿Desde cuando habia necesitado a alguien a su lado? ¿Se estaba volviendo dependiente? No, Kim no necesitaba a nadie, nunca lo necesito y ahora no sería la diferencia.

-¿Saben? Aunque me ignoren sigo aquí. -menciona Yeonjun moviendo débilmente su mandibula adolorida y suspira al ver como se separan de aquel abrazo eterno, tenía las tripas revueltas y su cabeza punzaba.

-Pues bien sabes donde esta la puerta, puedes irte de aquí. -respondió de mal humor Jeon mientras caminabaa hasta quedar enfrente de su familiar con una mueca, suspiró cansado y chequeo la hora en su teléfono. Casi las tres y media de la madrugada.- Llamaré a tu novio y que te saque de aquí, si tu madre te ve así, le dará un infarto.

-Iré al cuarto, Jeon. Arreglan las cosas con él, luego me iré, tengo una reunión temprano con mi hermana.-agregó Kim antes de caminar a la habitación a la que habia entrado una sola vez, le era extraño moverse a su antojo en aquel espacio ajeno.

Jungkook observó como el pelinegro se iba y suspiró, revolvió su cabello frutrado y luego marcó el número de Taehyun. Algo que agradecia era que su primo conociera a aquel hombre, todas las neuronas que no tenia Yeonjun las tenía su novio al cuadrado, aún no entendía como estaban juntos.

-Oye, oye, oye no llames a Taehyunie. Va a matarme por levantarlo a esta hora, tiene exámenes finales. Prefiero que llames a mi madre ¡Eh, Jeon! -Yeonjun intento arrebatarle el teléfono a su mayor pero a cambio recibió un fuerte empujón que lo sentó en el sofa de golpe, jugó con sus manos nervioso.- Mierda, Jungkook por favor.

-Vete a la mierda, todo esto te lo buscaste tu. Oh, hola hyung, lamento llamar esta hora pero el imbécil de su novio esta en mi departamento tocandome las pelotas y tuve que golpearlo para que se callara. ¿Sería mucho pedir que..?-Jungkook se mantuvo callado al escuchar la voz seria desde el otro lado de la linea y miro divertido a su primo que pareciera que iba a tener un ataque de pánico, Taehyun dijo que estaría en menos de veinte minutos.- Oh, gracias hyung.

Al terminar la llamada miro a su primo quien miraba a todas partes nervioso, algo que si debía confesar era que ña pareja de Yeonjun era aterrador cuando se molestaba o se encontraba de malhumor, poseía un gran carácter.

Kang Taehyun de veintitrés años, futuro CEO y heredero de la empresa Kang. I.C, quien cursaba su último año en la universidad y era cuatro años mayor que Yeonjun. Un hombre que tenía la mayor parte de su vida planeada y mucha responsabilidades en sus hombros, salía con su primo.

Yeonjun apenas tenía diecinueve, no trabajaba pero venía de una buena familia, estudiaba su primer año en la universidad. Arte, era lo que estudiaba.

Jungkook se encaminó a preparar algo de café, era mentira que esa madrugada iba a ser capaz de pegar el ojo luego de todo lo que había ocurrido. Agradecia estar en vacaciones de la universidad, sobretodo por lo que habia pasado con Taehyung, chasqueo su lengua mientras encendía la cafetera.

Desvió su mirada hacia el balcón notando la oscuridad de la noche y luego miro a su primo maldiciendo en voz baja, su pecho se contrajo sin saber como habia llegado a estar rodeado en aquel ambiente tan pesado. Todo se sentía tan desalentador e incluso con un aire melancólico.

Pensó fugazmente en sus padres y cerró con fuerza sus ojos negando, no. No pensaría en ello ahora, respiró profundo a la espera que el café estuviera listo.

-Jungkook. ¿Sabes que mi madre no deja de preguntar por ti, cierto? -Yeonjun dejo la bolsa de hielo de lado mientras se quedaba en silencio, Jeon quiso vomitar ante lo que su pariente había dicho. Apretó sus puños con fuerza al igual que su mandibula.

-Dile a tu madre que estoy bien. No tiene por que preguntar por mi, ni siquiera preocuparse.-dice algo brusco y camina para abrir la puerta del balcón encendiendo un cigarrillo.

- Te extrañamos en casa. -suelta algo mareado Choi y mira a su primo mayor, por pocos años solamente. Sentía el sabor del alcohol en su garganta y sus ojos algo húmedos.- Han pasado cuatro años ya, solo vas a cenar una vez al mes a casa y solo te quedas unos minutos antes de huir. ¿Qué paso para que actues así?

- Cierra la boca, Choi. -gruño irritado Jeon mientras su corazón palpitaba con prisa, sintió sus mejillas llenas de lágrimas y su respiración fallarle cuando le dio una calada al cigarrillo. Desvio la mirada topandose con los ojos de Taehyung, quien de encontraba oculto cerca del marco de la puerta de su habitación.

Taehyung le sonrió débilmente y Jungkook pudo jurar que su pecho había dejado de dolerle. Sonrió de igual manera sintiendo las lágrimas en sus mejillas.

Caro [KookTae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora