Las fotos fueron enviadas hacia la base y fueron mostradas en las diversas pantallas de vigilancia frente a Zhoumi, quién al ver una a una las fotos, sonrió con malicia y volteó la mirada hacia un punto en específico en la ventana.
- La juventud es algo fantástico - dijo con una sonrisa. Volteó a ver a Henry y le sonrió - ¿No lo es Henry? -
- Sí señor - le respondió Henry.
Zhoumi regresó la mirada hacia las pantallas frente a él y se apoyó sobre la mesa, colocando ambas manos separadas.
- Tanta alegría e inocencia. Mira a ese muchacho - dijo señalando hacia Sehun.
- ¿Ha pensado alguna vez sobre el futuro, sus peligros y cómo está lleno de enemigos? - preguntó dirigiéndose a todos sus hombres pero sin voltear a verlos y sin perder la vista de los detalles de cada foto.
- Ningún muchacho piensa sobre esas cosas comandante - le respondió Henry.
- Cierto - le respondió mientras asentía y se paraba erguido llevando sus manos detrás de su espalda. Se dio una vuelta de 360 grados sobre su propio eje y levantó la mirada nuevamente hacia las pantallas.
- Es hora de que le enviemos otro mensaje al General Kangin - volteó a ver a Henry y levantó la mano señalando la foto de Sehun - Quiero que le dispares a aquel muchacho - le dijo con una sonrisa endemoniada plasmada en el rostro - Dispárale cuando Donghae esté cerca. Quiero que quede grabado - le dijo de forma maquiavélica.
Henry quedó atónito ante el pedido de Zhoumi, nunca antes habían dado una orden de ese tipo. Zhoumi al notar la duda en su fiel amigo, desvió la mirada hacia aquella foto y le habló sin mirarlo - ¿Algún problema Henry? -
- Es.. es sólo un muchacho señor.. - le dijo Henry con la duda impresa en la voz.
Zhoumi volteó y caminó hacia él, al acercarse colocó su mano izquierda sobre el hombro derecho de Henry y le sonrió cálidamente.
- Esto es la guerra Henry - quito su mano sobre su hombro y lo miró fijamente - Toda guerra requiere sacrificios - al ver que Henry seguía dudando, trato de convencerlo que estaba en lo correcto.
- Por los últimos 10 años nuestra guerra siempre ha sido acerca del país. Espero que lo recuerdes. - le dijo Zhoumi.
Henry entendiendo sus palabras, recordó lo sucedido años atrás.
Flashback
Había un campamento cuidando la frontera con Corea del Norte, Zhoumi era el comandante a cargo y se encargaba de dirigir, organizar y planificar cada actividad realizada por la milicia para asegurar que no entraran enemigos a tierras surcoreanas. Estaba regulando la radio, cuando una furgoneta se paró frente a su tienda de campaña y uno de sus hombres bajo corriendo hasta llegar a donde estaba él.
- Buen día Comandante - le hizo el saludo militar y prosiguió con su relato - Encontramos a unos campesinos en la frontera, que dicen que se perdieron buscando agua. Son Norcoreanos - le informó.
Zhoumi quién seguía concentrado tratando de regular la radio, al escuchar que era norcoreanos, su total atención se volcó sobre su subordinado.
- Llévame al lugar dónde los encontraron - le ordenó.
- Si Comandante - le respondió su subordinado.
Ambos subieron a la furgoneta y se dirigieron hacia el lugar. Al llegar Zhoumi bajo y encontró a sus hombres rodeando a 11 hombres norcoreanos, uno de ellos era un joven de apenas 14 o 15 años, formados en fila con una distancia prudente entre ellos. Se acercó a los recién capturados y empezó a caminar frente a ellos, mirando uno a uno.
- Saben muy bien que están parados en suelo surcoreano. Así que prepárense para un juicio - les dijo el comandante Zhoumi, sus propios hombres al escuchar la palabra "juicio" se miraron entre ellos sin entender a qué se refería con ello.
Zhoumi se acercó al primero de la fila y le preguntó - ¿Eres norcoreano? - al ver que el hombre no respondió más trago en seco, le dijo - No tengas miedo, sólo contéstame - le dijo en un tono más conciliador - ¿Eres norcoreano? - dicho esto caminó hasta colocarse detrás del hombre esperando su respuesta.
- Sí señor, soy norcoreano - le respondió aquel hombre casi al borde de las lágrimas.
De pronto, un arma fue disparada y una bala fue incrustada en la cabeza del hombre de casi 36 o 37 años de edad, el cuerpo de este cayo sobre la arena y la sangre poco a poco fue formando pequeños charcos que eran absorbidos por la arena misma. Zhoumi había ejecutado al primero de la fila, impartiendo un juicio sólo porque aquellos hombres eran norcoreanos.
- Juicio terminado - dijo Zhoumi.
Todos sus hombres miraron con los ojos muy abiertos la escena que se desarrollaba frente a ellos, sin poder hacer nada.
Uno a uno fue matándolos, hasta que llegó a aquel jovencito de 14 o 15 años a quien tomó por el cuello y le apuntó con el arma en la cabeza. Aquel muchacho a pesar de estar muriéndose del miedo por dentro, por fuera permaneció calmado y se mostró fuerte a pesar de todo. Zhoumi al ver ello, movió la cabeza negativamente y disparó hacia el aire, el muchacho sin comprender aquello se tiró sobre la arena. Aún así se sostuvo de sus manos y volteó a ver a aquel comandante que los estaba matando sin razón alguna, sus miradas se encontraron y Zhoumi finalmente bajo el brazo con el arma y apuntó hacia el muchacho, disparándole y matándolo en el acto. Finalmente terminó matando a los 11 hombres sin piedad y sin juicio.
Fin de Flashback
ESTÁS LEYENDO
Ahora Estoy Aquí
Teen FictionUn engaño del pasado rompe un matrimonio, separando a 2 hermanos. El destino los vuelve a reunir pero cuando se descubra la verdad, ¿el amor podrá vencer el odio del pasado?