Hija de la tierra.

Susurrame un secreto.

La amistad de Aaron y Selene se había vuelto más fuerte cada día, ahora eran hermanos, amigos, carnales; eran todo ¿pero que de escondía debajo de la sonrisa de Aaron? ¿Cuál era el más grande secreto de Selene ? Eran cosas que entre amigos se deben de saber, pues cualquiera podría convivir con personas aparentemente normales como ellos.
Selene tenía que decir ese gran secreto que le impedía romper fronteras de confianza con el. Pero no sabía como decirlo.
-¿Aaron acaso tu me ocultas algo ?- esperaba con ansias que le digería que no y ella poder decirle todo, pero no fue así.
-si, oculto algo pero no sólo a ti- contesto Aaron son sobriedad.
Selene sorprendida le pregunto que era lo que ocultaba.
Estaban en un parque, así que Aaron la tomo de la mano y la llevo entre los árboles alejandose más y más de la gente.
-te contare- dijo Aaron - pero hablare bajo para que no nos escuchen - susurró
Pero aquí no hay nadie más que nosotros- dijo Selene con voz un tanto alta.
-Shhhh no los puedes ver, lo se, pero cuando mi hermana se fue de mi vida, creí que mi mente no lo acepto y creo a varios "yo ", pero hace unos meses antes de conócete encontré unas runas que usaba para unos rituales, no te espantes te lo ruego, no te quiero perder.
-entiendo,te escucho- dijo Selene tomando su mano a fin de hacerle sentir calma.
-y bien yo, supe entonces que Dante el alma que me enseño a usar las runas, había quedado atrapado en mi y había despertado esas personalidades mías pero son mis demonios, pero tu eres mi camisa de fuerza, eres mi tornillo perdido, por ti ellos están en calma.
Ella sonrió con serenidad.
-Me haz dado una llave, desde hace tiempo te he querido decir algo, pero no me atrevía por miedo, porque tu me enseñaste a identificar mis sentimientos, pensé que me creerías loca pero se que puedo confiar en ti.- dijo Selene con un poco de miedo.
-no me asustes niña, dime que sucede.
-yo no tengo 14 años, tengo 15 mil, no soy huérfana sino que mis padres están en el Olimpo, soy mitad diosa y mitad humana, vengo como guardiana de mi madre "Gaia", puedo provocar lluvia, sol, devastación, tengo todos los dones que los dioses me pudieron otorgar así como los males que guardaron en mi,soy como una caja de Pandora viviente. Nací en un ocaso donde el sol y la luna me terminaron de gestar, pero dormí por miles de años y cuando desperté el mundo era otro, ya eran diferentes y tenía muchas cosas que aprender por eso soy tan peculiar, por eso mi cabello largo, mis ojos color sol como dicen mis padres, mi juventud, mi espíritu de vida.
-sabes algo dentro de mi siempre me lo dijo,algo tenía tu mirada que me hechizaba. Te creo cada palabra que dices, porque creo en ti.
La tomo de las mejillas y la beso, ella no sabía que era besar, pensó que era normal y también lo beso con más cariño.
Dentro de ella explotaba un arcoiris de nuevas sensaciones.
- eres un gran amigo- dijo ella
Aaron suspiro fuerte y dijo - si un gran amigo.