Guardián

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El tiempo paso, y las niñas ya se sentían mas cómodas en el orfanato, Selene ya se veia mas calmada, y por las mañana iba a la prepa como acostumbraba.
Mas sin embargo un pensamiento aun la mortificaba pues el tiempo pasaba y sabia que que si no castigaba para dar una lección a todo aquello que destruyera la tierra ella seria acabada y regresaría al olimpo. Sabia que pronto tendría que regresar para rendir cuentas pero tenia miendo de hacer daño a la humanidad que por mas que la lastimaran jamas dejaria de quererlos.
Al llegar al orfanato como siempre las niñas más pequeñas la recibieron mientras que corrían y jugaban en la sala, mientras que una mujer un poco mayor las cuidaba sentada en una esquina pelando papas para preparar la comida.
-Selene que bueno que llegaste me gustaría que me ayudaras a preparar de comer o por lo menos a cuidar a tus hermanas.
- ¡claro que si! no tardo !e quitaré el uniforme y en un momento regreso- contesto Selene regalándole una sonrisa.
Entró a la habitación y cerró la puerta, quería estar un momento sola; aun con uniforme intentó entablar conversación con su madre la cual le pedía consuelo. Su madre no dijo mucho, se limitó a decir que enviaría a un acompañante para que la guiara y que en el se reflejarían su maldad o bondad en el alma. Selene se quedo satisfecha con la respuesta de su madre, aunque sabía que debía estar atenta pues ese guardián se presentaria y ella aun no sabia la forma en la que se presentaría ante ella.
Salio pronto de la habitación y corrió a la sala y le pidió a las niñas que por favor nl corrieran cerca de la cosina.
- ya llegue - entro a la cosina y se puso el mandil.
- que bueno niña, en serio necesito ayuda pero no en la cosina, me harías el favor de ir por algunas cosas al mercado.
- claro señora.
La puerta de enfrente se abrió, y entro la madre de Aarón quien llevaba una bolsa con víveres, pronto sonó el teléfono de la sala y Selene contestó era Aarón preguntando por ella.
-¿hola? ¡oh! Aarón si, tu mamá esta aquí.
Se escucho su voz a través del teléfono y Selene colgó.
- ¿señora puedo salir?
Y la nueva nana la dejo salir pero también tenía que traer algunas cosas que se necesitaban.
-Selene ve con cuidado- le apretó la mejilla - ya se que vas a ver a Aarón. No tardes que tienes que comer.
-¡claro! no tardo.- tomo el dinero y corrió a la salida.
Por el camino iba atenta a encontrar al guardián que según su madre se presentaría de una forma simple pero de sorpresa y que le causaría un impacto.
No dejaba de pensar -" ¿sera esa paloma en ese cable eléctrico? ¡no! no creo se ve muy simple .... mmm ... simple... ¿sera esa araña que esta en esa pared? ¡no! muy pequeña y con lo distraída que soy la perdería... ¿sera una roca ? ¡ja! creo que no por obvias razones... "- fue hablando sola todo el camino hasta llegar al mercado donde encontró a Aarón que llevaba una bicicleta con una canasta para cargar las cosas y llevarlas al orfanato.
Caminaron para comprar algunas verduras donde había un culto de tomates rojos muy maduros y Selene escuchó un " shhhh...shhh"
-¿quien ?¿yo?
-si tu
Selene tomó un tomate y se lo acercó a la cara.- ¿tu eres mi guardián?
-no
-!ah! y entonces porque me hablas.
-porque no me gusta que malluguen mi verdura, niña deja de hablar con ese tomate si no lo vas a comprar.
-¡oh! a si, me lo llevo- contestó apenada.
También comparon un poco de pan, algunas especias y sopa, pasaron a recoger la ropa que les regalaban a las niñas del orfanato y después caminaron para regresar al orfanato mientras que Aarón empujaba la bicicleta.
-Selene.
-¿si?
-yo creo que deberíamos subir a la bicicleta.
-Esta bien pero despacio no me quiero caer además de que nunca he andado en bicicleta.
-¡vamos Selene! sube ¿lista?
-lista.
Y comenzaron a andar un poco despacio, Aarón pedaleaba despacio para no asustar a Selene y mantener el equilibro con tanto peso mientras Selene se abrazaba a el rodendo su abdomen desde la espalda.
-¿crees que podamos ir mas rápido? ¿como te sientes?
-¡si! ve mas rápido, creo que me gusta.
Aarón comenzó a pedalear mas rápido y Selene se emocionaba.
-¡selene! .... ¡selene! hay un gato acostado.
-¡¡¡rápido da la vuelta!!!
Logro dar la vuelta pero fue algo brusca y al esquivar al gato la bicicleta perdió equilibrio y calleron.
-¿selene estas bien ?
-si, estoy bien... que duro golpe ¡oh! eres tu- tomo al gato de sus patitas delanteras - ¿eres tu cierto?
- si es cierto- contesto el gato con una voz seria y calmada.
Aarón impactado de haber escuchado al gato hablar soltó la canasta que ya había recogido.
- Aarón no pasa nada, te presento a mi guardián.- miro a los ojos al gato y le dijo- no temas el sabe quien soy.
-¡ja! si es así entonces mucho gusto soy el guardián de Selene.
-hola -contesto Aarón un poco asustado.
-¿significa que no tienes nombre? ¿o que?
-primero bajame por favor y el nombre tu me lo debes poner.
-mmm... que difícil, por el momento serás "gato"
El gato se hecho a reír- me dijeron que era inocente y encantadora pero creo que te excediste- y siguió riendo.
- Bueno vámonos.
Aarón llevo las cosas en bicicleta y Selene camino.
-¿gato, que haces de especial?
-¿que que hago de especial? hay niña, soy el encargado de cuidarte de cualquier demonio que tu no puedas detectar por tu inocencia, además de que yo curaré algunas de ru heridas, te ayudare a controlarte porque eres un poco impulsiva y lo mas importante de todo seré el reflejo de tu alma, yo ya se que ahora compartes alma con alguien mas así que esa personas desafortunadamente sentirá lo que pase en tu misión ¿sabes a lo que me refiero?- pregunto el gato
-si- y Selene trago en seco mientras que Aarón escuchaba un poco asustado pero tranquilo.
-bien- continuó el gato- como te decía seré el reflejo de tu alma, cuando estés en esas misiones por así decirlo tu alma se tornará oscura y mi pelaje también si tu alma es clara como ahora mi pelaje también lo será.
-entiendo, pero hay un problema -y abrió el portón.
-¿cual?
-¡un gatito! - gritaron las niñas
Aarón se hecho a reír, y metió las bolsas junto a Selene.
El gato comenzó a gritar pero para oídos cualquiera solo eran maullidos.
-veo que trageron un gato- dijo la madre de Aarón.
-si mamá nos caímos de la bicicleta por esquivarlo, creo que le serviría mucho de compañía a las niñas.
-¿Selene quieres conservar al gato?- pregunto la madre de Aarón.
-claro que si.
- Esta bien ¡¡¡ niñas lo pueden conservar!!!
El gato estaba en siendo acariciado por muchas niñas.
-Selene no me dejes aquí, ayudame por favor.
-¡ya! no seas llorón, ven vamos a la habitación para que descances.

Hija de la tierra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora