Odio.

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Selene regresó por la noche y entró al orfanato sin que la nueva nana se diera cuenta, entro a su habitación despacio pues sabia que el gato estaba durmiendo. Se dio un baño y se dispuso a dormir aunque no se podía sacar de la cabeza la imagen de Amartía y Aarón juntos, lo que le provocó que durmiera muy tarde.
Por la mañana, muy temprano se levantó y fue a la prepa en donde estaba Sara esperándola sentada al lado de su asiento.
Aarón llegó 10 minutos después de empezar la clase pues se había quedado dormido haciendo el trabajo que habían dejado inconcluso por culpa de Amartía.
-¡llegue por fin- le dijo a Selene mientras se sentaba en el asiento de atrás.
-que bien.
-perdón ... por llegar tarde.
-descuida, ahora dame las hojas que las uniré a las mías para entregar todo.

Selene no estaba molesta, y no expresaba rencor hacia él, pero simplemente no lo podía ver a los ojos, estaba confundida.
Aarón lo entendía pero le dolía saber que tal vez Selene desconfiaba de él o que se alejara.
Al terminar las clases Selene salio pronto con Sara, pues quería evitar un poco a Aarón. Cuadras después Sara llegó a su casa y selene continuó sola.
Al llegar al orfanato subió rápido a su habitación para saber como estaba el gato. Se cambio el uniforme y sentada en su cama pensó en muchas cosas que tal vez pudieron haber sucedido. Se enfrentaba a nuevos sentimientos, principalmente al odio por primera vez; aunque lo recimocia no lo podía aceptar, ella no debia odiar y mucho menos a su hermana.
Aarón llego al orfanato, y de inmediato subió a la habitación de Selene.
-¿Selene puedo pasar?- mientras abría la puerta.
- ya estas adentro- dijo mientras hojeaba unos libros que tenia sobre la cama.
- lo siento ... ¿podemos hablar? - mientras se sentaba al lado de ella y le tomaba la mano.
- ¿de que quieres hablar? - Selene quito su mano, y se paro para guardar los libros.
-De lo de ayer.
- no me debes ninguna explicación.
- pero Selene no quiero que creas que yo ....
- eso no importa.
-es que no pasó nada entre ella y yo ... solo que, no se que paso cuando la vi accidentalmente a los ojos.
- esta bien...
- ¡no Selene! no me estas escuchando.
- no necesito escuchar mas, por favor vete, no he dormido bien y más tarde tengo cosas que hacer.
-esta bien, me voy pero no me rendiré- abrió la puerta y volteó a ver a Selene quien estaba sentada en su cama dándole la espalda.
-Selene te amo.- y se marchó.
Completamente sorprendida, Selene se quedó pasmada pensando y su mirada se perdió en el vacío, no podía creer lo que había escuchado estaba confundida, hasta que el gato llegó y se sentó en sus piernas.
-¿que me pasa?
- ¿en verdad quieres que te de mi opinión?
-¡por supuesto!
-creo que estas enamorada y tienes celos.
Selene confundida levantó al gato y lo miro a los ojos.
-Explicame.
- Esta bien, verás estar enamorado es algo difícil de explicar, es cuando esa persona especial te hace sentir cosas que jamas sentiste por alguien mas, cosas buenas y agradables, no tienes ojos para nadie mas, acepta tus defectos y tu acepatas los suyos, el cariño que sientes por esa persona es superior a otro tipo de cariño. Y cuando estas enamorada hay celos pocos o muchos, los hay y es cuando tienes miedo de perder a esa persona así que cuando la vez con alguien mas tienes miedo a que te lo "roben" o simplemente se fije en alguien mas.
- esta bien, entiendo.- contesto Selene sin mucho ánimo.
-no lo entiendas, siéntelo.- y se volvió a recostar.

Por la noche, ya muy tarde Selene y el gato se estaban preparando para salir a cumplir otra de las misiones en un pueblo un tanto cercano. Selene vistió de negro como de costumbre en ese tipo de noches crueles. Al salir y desvanecerse Amartía los siguió ahora escoltada por cientos de cuervos. Al llegar al pueblo, Selene fue pronto a la casa más grande de un terrateniente que además de apoderarse de tierras de los habitantes del pueblo también los hacía trabajar largas jornadas laborales bajo un sol abrazador y con un bajo salario. Su ambición por tener cada vez más tierra provocó que cientos de personas fueran despojadas de sus pertenencias, se ocupó de rellenar ríos provocando que en estos dejara de fluir agua y partir de ese momento una gran sequía perjudicaba a la población, no sólo en deshidratación sino que también la falta de agua hizo que muchas plantas se secaran y muchos animales murieran a causa de la escasez de alimentos y agua.
Selene debía de matarlo de una forma silenciosa pero al mismo tiempo debía asegurarse de poder hablar con el pueblo para que estos volvieran a tomar el poder de sus tierras.
Entró por la ventana y sin darse cuenta Amartía la siguió. Despertó al hombre, se presentó, le dijo cada una de las cosas que perturbaban al planeta y que una persona tan mísera como el no debería seguir viviendo.
-te condeno a morir esta noche en donde un profunda deshidratación te terminara poco ha poco hasta morir.
El hombre incrédulo se burló frente a ella y para terminar pronto Amartía le aventó un rayo que le provocó una grave herida al hombre. Selene sorprendida se volvía hacia donde estaba Amartía y ahora ambas se miraron a los ojos, una retando a otra.
-¿qué haz hecho? acabas de arruinar todo.
-cálmate de todas formas lo ibas a matar.
- pero yo decido como muere cada uno. Tu no tienes ningún poder sobre ellos.
- ¿quieres ver ? - y salió se la casa dejando al hombre agonizando y voló cerca de unos hombres que trabajaban desde la madrugada para conseguir agua. Los encontró escarbando en la tierra cerca de donde estaba el río para conseguir algo de agua subterráneo.
- esos hombres están cavando la tierra para explorarla. - dijo Amartía. - mientras de sus manos surgía una luz poderosa y letal que se dirigía a los hombres.
Selene voló para detenerlo y el rayo le hizo gritar tan fuerte que mucha gente de las casa de al rededor salieron asustadas a ver lo que sucedía.
Amartía y Selene forcejearon nuevamente pero ahora con mucha más libertad pues ahora no estaban dentro de una habitación. Cada una lanzaba rayos que lastimaban a la otra. Las personas estaba perplejas al ver tal escena, los cuervos de Amartía atacaban a Selene dándole ventaja a Amartía. Selene término cayendo cerca de un árbol viejo. Amartía sobre volcando los cielos se burlo nuevamente de ella y se marchó en vuelta de cuervos. Los hombres intentaron acercarse a Selene quien lastimada agonizaba de dolor. Sintió que una fuerza vital surgía a través de la tierra. Y la llenaba muévete de vida. Rápidamente se elevo dejando al gato en tierras firme y alcanzo a ver como Amartía aún volaba cerca lanzándole un rayo de sol tan potente que los cuervos que la seguían se carbonizaron al instante y una luz iluminó el cielo. Amartía cayó y Selene solo volvió a tierra firme para hablar con los campesinos. Quienes aún con miedo accedieron a hablar con ella, y agradecerle lo que había hecho con aquel hombre. Las mujeres le curaron la heridas de forma natural. Y Selene se dispuso a irse. Pero antes dejó que el río volviera a sus forma original y que el agua fluyera nuevamente. Y se marchó.

Hija de la tierra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora