Rayos de vida.

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Ahora habria que regresar de nuevo a la tierra, ya habiendo asimilado todo,Selene se despidió de sus padres y hermanas que aun corrian por las praderas.
-madre es hora de que me vaya.
-¡Sol! se que estas asustada y se que ahora mas que nunca te sentirás muy frágil e impotente frente al dolor que te provocarán cada accion exuberante que provoquen tus hermanos. Pero no estarás sola, pues he mandado a unos cuantos mas guardianes de ríos y bosques para que te cuiden, ellos se presentaran a ti como aves, lobos, zorros,conejos, osos e incluso gatos y perros para ser un poco mas discretos, esos últimos te seguirán a todas partes.
-pero ¿como sabré que son ellos?
-¡facil! ese tipo de especies no habitan en esa parte del mundo en donde tu vives.- y Gaia le guiño un ojo, le beso la frente y le apretó la mano a Selene.
-Gracias madre, me tengo que ir.-dijo Selene y le devolvió el apretón de mano.

Selene regresó a la tierra, ahí no había mucho tiempo, las niñas del orfanato la vieron entrar por la puerta trasera, el sol estaba por ocultarse. Las pequeñas solo corrieron a abrazarla.
-¿Selene donde estabas ?- preguntó una de ellas.
-Eh... estaba en el parque...
-la nana esta muy preocupada- le comento otro niña pero ahora esta era un poco mayor, como aproximadamente de 13 años.
-lo se .... iré a verla.- dijo Selene
-ah ! lo olvidaba un muchacho apuesto, alto y un poco fornido, que usaba lentes te vino a buscar.
-Aarón ...- dijo entre dientes para ella- gracias yo hablaré con el.
En seguida fue a buscar a su nana, quería saber que estaba bien y explicarle algunas cosas para que ella no se sintiera preocupada.Selene camino por el pasillo, deslizando la mano por las paredes grises y empolvadas del orfanato, a lo lejos escuchaba a sus hermanas cantar una canción infantil mientras jugaban con una cuerda, hasta que el sonido fue disminuyendo hasta que dejo de escucharlo por completo y doblo el pasillo, se detuvo frente a una puerta grande y de color café que abrió lentamente.
-¿nana?... -dijo Selene
-Selene puedes pasar- dijo la nana viendo unos papales aun sentada en su escritorio. -dime a que ¿haz venido?
-yo solo quería disculpame. Se que no esta bien que yo salga del orfanato... pero
-Selene-la nana suspiro- eso no importa ya, tu sabes muy bien que mientras aun tengas padrinos sabes que puedes estar fuera del orfanato, pero eso no es lo que me tiene preocupada.
-¿entonces que es?
-Selene... nos han visitado una pareja, ellos quieren adoptar a una niña un poco mayor, ya no quieren bebés y me ha entristecido que tu no hayas estado para que ... no lo se, te conocieran y fueras adoptada
-¿que? -grito Selene poniendo las manos sobre en escritorio y apoyándose sobre el.
-Selene, yo solo quiero lo mejor para ti. Quiero verte feliz con una familia.
-¡yo no quiero eso! mi familia eres tu y las niñas del orfanato.
-¡Selene tu no entiendes! Yo pronto debo irme, ya no podre estar con nadie de ustedes.
Selene se paralizó de pánico y de ella brotaron lágrimas, a su vez el cielo se nubló y la lluvia comenzó a caer.
-Pero por que ... tu estas sana ¿verdad?... ¿verdad?
-Selene. Yo tengo leusemia terminal.
Selene derramó aun mas lágrimas y bajo la cabeza, aun no lo podía creer... pero se seco las lágrimas.
-yo te puedo salvar- la tomo de la mano y la llevó al jardín trasero.
-Selene esto no es un juego de niños.
-Lo se ... y esto no es un juego.
Selene levantó las manos y despejó el cielo de las nubes grises, la lluvia cesó dejando pasar los rayos del sol, y con una chispa de sol en su dedo, comenzó a avivar el jardín. Y las flores de todos los colores comenzaron a nacer de entre las ramas, los frutos de los arboles comenzaban a madurarse y el pasto embellecio.
-Dios mio- exclamo la nana.
Selene saco un pequeño frasco de su falda y dentro de el introdujo los pétalos de una flor que nunca antes se había visto en la tierra.Lo levanto para que el sol lo bendijera y luego se lo colocó en el cuello a la nana.
-esto curara tus males.
-¡oh! Selene... ¿como puedo pagarte?
-no lo haga, solo guarde este secreto, se lo explicare todo.
Y ambas tomaron asiento mientras que Selene le contaba la verdad de su origen.
La nana se mantuvo callada y atenta a lo que Selene decía pues sabia que ella era la nueva enviada y así como daba vida tambien podía quitarla, sabia que debajo de esa carita de ángel también habían demonios,aunque su lado bueno predominara.
Ahora sabia la verdad y sabía que guardar silencio era lo mejor pues revelarlo podría ser fatal para Selene y también para la tierra quien sufriría su ira y dolor desencadenado por su usura y falta de conciencia hacia la naturaleza.

Hija de la tierra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora