Hija de la tierra.

Presente.

Selene despertó de un largo sueño, el miedo la tenía paralizada y su respiración se escuchaba entrecortada. Por varios minutos solo observo el techo blanco y polvoso con algunas telarañas. Acostada se aferraba a las sábanas amarillentas y con una mirada de pánico continuaba inmóvil en la cama. Su mente comenzó a bombardearla de recuerdos de aquel sueño tan atemorizante. Escuchaba pasos de los niños recorriendo los pasillos y como algunos jugaban en el jardín que estaba al costado del orfanato y se podía ver desde su ventana.
Escucho unos pasos que se acercaban a su puerta, deseaba que fuera Aaron quien entrara. Se abrió la puerta. Sólo era Erick que alarmado creyó que Selene estaba enferma y por ello no había bajado a desayunar.
- perdón por entrar así, creí que estabas enferma- dijo Erik adentrandose más a la habitación.
-gracias por preocuparte, estoy bien- dijo mientras se levantaba y se sentaba en la cama sin soltar las sábanas- creí que eras Aaron - y bajo la mirada.
- ¡oh! Ya veo pero él esta abajo en la sala.
-¡ gracias! Iré a verlo.
- Entonces me iré para que te cambies. Te veo abajo. Por cierto te ... Traje unas flores. Las pondré aquí. - y las puso en su mesa de noche al lado de su lámpara.
- mucha gracias son hermosas.- sonrió a Erik mientras este salía de la habitación.
Selene se sentía más tranquila pues la sensación de miedo que le había provocado aquel sueño había desaparecido.
Una vez cambiada bajo las escaleras rápidamente y vio como Aaron estaba sentado en el sofá en donde siempre se sentaban. Se acerco rápidamente y lo encontró hablando con su madre que estaba sentada en un sillón y con una chica que estaba sentada al lado de él.
Selene se abalanzo a Aaron y lo abrazo.
- ¡oh Selene! Buenos días- y la besó en la mejilla.
- ¿quien es ella?
- Selene - dijo Aaron levantamose del sillón y tomando de la mano a Selene para llevarla al jardín.
Su madre hizo un gesto con las cejas y apretando los labios en forma de desaprobación.

Caminando por el jardín tomados de la mano Selene le contó a Aaron sobre su perturbador sueño.
Al llegar a la sombra de un árbol hubo unos segundos de silencio incómodo.
- Por cierto Aaron ¿ quien es la chica que estaba contigo?
- Selene te tengo que decir algo pero no quiero que lo tomes a mal, sabes, yo te quiero mucho y no quiero lastimarte... Lo que sucede ... Es que - calló por unos instantes.
- Vamos Aaron dímelo.
- Esta bien. A mi madre le eras muy agradable solo cuando eras mi amiga.
- ¡No entiendo!- replico parpadeando nerviosamente.
- Es que ella te ve como una chica dulce y hermosa pero dice que eres un poco salvaje y un poco mal educada, ella dice que hiciste que yo cambiara, según ella eres una rebelde y que no quiere que seamos novios.
- Vaya... - no supo que más decir.
-Selene, te amo y nadie nos va a separar.
- entonces... ¿Qué pasara?
- he hablado con mi madre, ella respeta mi decisión pero quiere que te vuelvas ... Aaam ... Más civilizada.
- sólo tengo que verme más humana ¿sólo eso?
-así es, y bueno la chica que estaba conmigo es la hija de una amiga de mi mamá ella será una nueva amiga que te ayudara a mejorar.
- ¿qué crees que mejore de mi?
- creo que querrá cambiar tu forma de vestir, tu cabello, tus uñas, tu forma de hablar.
- esta bien- dijo ocultando su inconformidad y sonrió. - ¿tu quieres que cambie?
- no es eso Selene solo que no sabes como es mi madre y no quiero que tenga razones para separarnos, tu y mi madre son las mujeres que más amo, sólo quiero que te acepte.
- ya veo... Entonces será mejor que me presentes a tu amiga.
- así lo haré.
Aaron llevo a Selene a la sala donde le presentó a Alexa, una chica alta de cabello ondulado con un tono castaño brillante, con unas sonrisa perfecta y los labios enmarcados con delineador y rellenos de labial rosado, lucía pestañas largas bañadas de rímel, sus ojos eran café oscuro, ella de complexión delgada con un busto prominente y caderas marcadas, piernas que brillaban tanto que parecían de platico, unos pies con las uñas pintadas y limadas, estos pasaban en unos zapatos rojos de tacón alto. Parecía modelo la chica que cualquier hombre voltearía a ver, era lo contrario a Selene pero sin parecerse a Amartia.
Alexa se presentó amablemente para que Selene le tuviera confianza y pudieran hablar; no paso mucho tiempo y Aaron tuvo que marcharse dejando sola a Selene y a Alexa.
Estas tuvieron una larga conversación sobre sus gustos y un poco de su vidas, Alexa miraba fijamente a Selene para encontrar sus virtudes y partes a destacar o bien para "pulir".
Mientras Selene hablaba Alexa le miraba con atención de arriba a abajo comenzado por su largo cabello con tonos tan curiosos, su tono de piel aperlado pero ésta era cambiante pues de un instante a otro se empalidecía o brillaba, notó la hermosa forma de sus ojos y el color de estos, observó detenidamente su cuerpo que no era tan desarrollado como el cuerpo de las chicas de su edad, o tal vez solo no se hacía notar por las prendas holgadas como eras las faldas y blusas un poco sueltas que no marcaban su delgada cintura.

Horas después de charla el celular de Alexa sonó, contesto con algunos monosílabos y con apuro se despidió de Selene con un beso en la mejilla y tomándola de la mano, tomó su bolso y se marchó.