Hija de la tierra.

Te llevo cosida a mi piel.

Después de mucho pensar. Sólo habían pasado 6 días, días largos en los que Aaron no sabía nada de Selene y Selene no sabía nada de Aaron. Pero tenía que apartar lo que sentía de su responsabilidad pues sus sentimientos podría ser catastróficos.
Selene lo buscaba siempre en la escuela, pero nunca lo encontraba, dentro de ella se desgarraba la ilusión de verlo de nuevo.
Por las noches salía al balcón para hablarle a la luna, salía despacio y en silencio para no despertar a sus hermanas; así les llamaba a las niñas del orfanato; cada noche esperaba que el pasara y subiera por su ventana como cuando la iba a visitar.
-luna ¿dónde esta? ¿Cuándo volverá? ¿Aún me tiene cariño?- dijo Selene expresando su dolor.
Entre las ramas se escucho una voz.
- Aquí estoy, ya regresé y prometo no volver a irme,y te quiero demasiado como para dejarte ir. -dijo Aaron desde la planta baja.
Selene bajo la mirada y lo vio, sus ojos se llenaron de lágrimas y sin pensarlo salió por la ventana y bajo por los costados de la casa hogar, el solo las recibió con los brazos abiertos y con la mirada llena de arrepentimiento. Se miraron a los ojos esta vez ninguno de ellos bajo la mirada pues tenían hambre de perderse en la mirada uno de otro.
El se hinco sin dejarla de ver.
- perdonarías a este imbécil por haberte levantado la mano, todos los días que me ausente fue para eliminar a mis demonios, te juro por mi vida que daré mi vida antes que ellos regresen y te hagan daño, te prometo con el alma que jamás me alegare de ti, pongo por testigo a dios que no puedo vivir sin ti, que eres parte de mi vida- Aaron seco sus lágrimas y siguió- te entenderé si no me quieres perdonar pero sólo necesitaba volver a verte a los ojos, esos ojos que me hechizan, esos ojos color esperanza. Se que te hice daño y que aunque no tengas corazón se que tienes alma, y se que te he dañado el alma, lo pude ver en la destrucción de este planeta, ahora que tengo el valor de verte a la cara te pido de nuevo que perdones a este imbécil, como decía mi padre "mujer eras hermosa y tu único error es llorar por un imbécil y tú hombre tu único error es ser ese imbécil que la hace llorar'' y yo ... Yo soy el más grande imbécil, perdóname te lo imploro.
Ella con lágrimas en los ojos sonrió.
- se lo que paso,se que estas arrepentido y me alegra que hayas vuelto me quede seca de tanto llorar por ti, pero ahora entiendo que nos convertimos en demonios por proteger a los que queremos, se que tenías miedo, se que tu vida no fue fácil, por eso se que esta disculpa la estas diciendo con el corazón y el alma y aunque yo no tenga corazón se que todo es verdad, no hay nada que perdonar, yo no quería que me pudieras perdón, sólo quería que volvieras, cuando me fui de ese lugar no fue porque me sentía enojada sino sentí que ya no me querías, que ya no querías que estuviera a tu lado.
- te juro que no lo volveré a hacer-e hincado se abrazó de la cintura de Selene.
- niña ! Te ... (Amo,eso pensaban pero sabía que el mismo le había enseñado esa palabra y le había dicho que no la debía decirle a nadie y mucho menos a alguien que la halla hecho llorar)
-me ... ¿Qué ...?- pregunto Selene a fin de que Aaron terminara la frase.
-te quiero mucho niña hermosa- bajando un poco la voz.
- ah!- dijo Selene esperado algo más- yo también te ... Quiero mucho niño- ella también le quería decir que lo amaba pues los latidos dentro de ella aumentaba con tan sólo verlo pero ella, aún no sabía identificar ese sentimiento.
-nunca me quiero separar de ti, eres mi segunda piel, te llevo cosida a mi. - dijo Aaron aferrandose más a su cuerpo.