OO2

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OO2: El diario.

OO2: El diario

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Mayo 27, 1970.
Narrador pov.
Calle Magnolia.

Parque cercas del lago.

Era un día nublado y con pronóstico de una posibilidad de lluvia al atardecer. Tres niños de 10 años estaban recortados en el césped a la sombra de un grande y viejo árbol seco.

En medio, había un niño alto de cabello largo y lacio negro, con una chaqueta mucho más grande que él pero que servía para atajarle el frío.

Sostenía las manos de los niños a sus lados, a su izqueirda estaba una niña de brillantes ojos verdes y con su cabello en una trenza y un gorro de lana verde.

Mientras a su derecha, estaba un niño de cabello ondulado castaño y ojos oliva, tenía una bufanda roja bien puesta alrededor de su cuello y que el niño de enmedio usaba como una pequeña almohada.

Los tres niños miraban en un comodo silencio las pocas nubes que había en el cielo azul. A veces, soltaban pequeños comentarios sobre alguna nube con una forma chistosa o que no le encontraban alguna forma alguna.

Tan absortos estaban los mellizos en su mundo, que casi dejaban saltar un pequeño grito de exclamación al ver al niño más palido y alto sentarse de golpe.

—¡Casi lo olvido!— Exclamó de repente Severus, empezando a buscar algo entre sus ropas.

Jared y Lily se enderezaron en su lugar viendo a su mejor amigo, buscar algo entre sus holgadas ropas.

El menor por unos minutos, se inxlino sobre Severus para ver mejor mientras que la mayor se asomaba por encima del hombro de su mejor amigo para ver que había.

Finalmente, el niño de ojos onix sacó una libreta de cuero y un brazalete com adornos violetas y un dije de L. Ambos mellizos voltearon a verse asombrados, ¿esos eran lo que creían que era?

—Yo...conseguí unos regalos para ustedes, sé que ya pasaron cuatro meses de su cumpleaños, pero quería darles algo como ustedes lo hicieron.— Hablaba en un bajo susurró

El menor de cabellos castaños y ondulados, miró a su mejor amigo con ojos brillantes y una sonrisa feliz plasmada en su rostro.

Su primer y mejor amigo quería regalarle algo, sentía que en cualquier momento podría llorar ahí mismo por la emoción que sentia recorrer por todo él.

»No es la gran cosa, pero creó que les gustara.— Volvió a murmurar nervioso, en su pálida piel se vio como se coloraba totalmente de un carmesí brilloso.

CIRCLES    |    James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora