CIRCLES | James Potter

OO7

OO7: Ojos tristes.

Octubre 01, 1971.
Omnisciente pov's.
Pasillo de Hogwarts.

↺

Todo estaba yendo bien, el joven Evans estaba empezando a adorar las clases que estaban impartiendo en Hogwarts.

Incluso Lily estaba fascinada con los fantasmas que iban y venían atravesando las paredes e incluso las levas flotantes en el Gran Comedor.

Era por la media tarde y se dirigían hacia el aula de Encantamientos. Llevaba sus libros y la mitad de los libros de Lily, mientras que Severus también llevaba los suyos y la mitad de los de su mejor amiga.

Seguían a un grupo de Gryffindor que iba por delante, si algo agradecían los tres niños, era compartir la mitad de sus clases.

Casi llegando a la curva de un pasillo; Sirius Black, un Gryffindor del mismo curso de los tres niños pasó corriendo en medio de Jared y Severus, casi ocasionando que el primero tirara sus libros.

Pero segundos después paso corriendo James Potter, al parecer el amigo de Black. El niño Potter pasó en medio de Lily y Severus, ocasionando que los libros que sostenía el Slytherin se calleran.

Mientras la niña pelirroja de Gryffindor y el niño de ojos onix de Slytherin, se agachaban a tomar los libros tirados. Evans decidió plantarle cara al tonto Gryffindor.

—¡Hey, tú!— Algunos otros niños que estaban por el pasillo voltearon, entre ellos Potter.

Los ojos café del niño contrario brillaron al voltear y ver quien le plantaba cara, a James le habían gustado aquel par de ojos verdes de ese niño y nunca pensó verlos directamente.

»¡Deberías tener más cuidado, bobo!— Le regaño al otro niño, jamás se espero lo que pasó.

James Potter se burló de la apariencia del otro niño, había entrado en crisis cuando casi se disculpaba. Pero luego entró en pánico al poner los ojos vizcos en una falsa imitación de los bellos ojos verdes del chico Evans.

Luego de eso, el Gryffindor salio corriendo tras de Sirius –enojado consigo mismo– hacia la clase de Encantamientos.

Lily y Severus habían presenciado toda la escena, Lily al ver la mirada dolida de su mellizo estuvo decidida a darle algún día una lección a Potter.

—Ignoralo, Haz. Sólo es un niño tonto.— Intentó consolar Severus a su mejor amigo, poniendo con un poco de esfuerzo una mano en su hombro.

Jared suspiró pesadamente y asintió ante las palabras de su mejor amigo, sí, tal vez Potter era un tonto. Pero no era la primera vez que otro niño se burlaba de su cara o de sus ojos.