Querido diario:
Soy Jared Hazel Evans.
Hoy junto a mi melliza Lily, he recibido una carta para asistir a Hogwarts. ¡Severus también irá!
Creó que este día podría ser el inicio de muchas aventuras, risas y buenos momentos.
-Jared. H. Evans.
Pd: Prime...
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James POV. King Cross. Septiembre 1, 1973.
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ire a todos lados con entusiasmo, iniciar mi tercer año en Hogwarts significaba más oportunidades para lograr acercarme a Jared.
Una perfecta oportunidad con la cual podía empezar el día de hoy, sería hablarle e irnos juntos en uno de los compartimentos de tren. Si había una posibilidad de ir a solas, sería perfectamente una racha de buena suerte para mi.
—James, hijo, calmate. Pareces más emocionado qué las anteriores veces.— La voz de mi padre llamó mi atención, sentí como ponía una mano en mi hombre derecho.
Al escuchar la suave risa de mi madre a mi otro lado, me hizo darme cuenta que al parecer si estaba actuando demasiado extasiado. Claramente no era mi culpa, el solamente pensar en Jared hacia qué mi emoción se elevará.
Durante todo el verano había estado creando una lista sobre acciones y temas de conversación que probablemente podrían mejorar mi relación con Jared.
La primera cosa de la lista era imposible que se logrará, el lograr sentarme a solas con él en el tren camino a Hogwarts, lo cual será sumamente complicado teniendo en cuenta a su hermana y Snivellus, e incluso a Sirius, era casi como una simple ilusión.
—Jamie, hijo, no sabemos que te preocupa tanto. Pero quiero que sepas, que las cosas buenas tardan en llegar.— Aconsejó mi padre con una cariñosa sonrisa hacia mi, podía mirar el orgullo en su mirada.
Obteniendo un poco más de confianza en mi, asentí decidido en seguir los pasos de mi plan para mejorar la relación que tenía con Jared.
El sonido del silbato del tren llamó la atención de mis padres y mía, me despedí de ambos con un abrazo prometiendo escribirles como iban las cosas. Subí casi corriendo al tren, tenía demasiada prisa de encontrar al Slytherin y empezar de una buena vez por todas a hacer las cosas bien.
Mientras andaba por el pasillo del vagón, miraba a los lados en los compartimentos en busca de la más mínima señal de donde podría estar Jay, hice una nota mental de preguntar cual nombre le gustaba más y si había un apodo en específico que le gustará.
—Ya te dije, Sirius. Estoy seguro que James vendrá pronto.— Me detuve a mitad de pasillo antes de pasar por un compartimento al escuchar la voz de Remus.
Retrocedi un poco entrando en un pequeño estado de pánico, no podía dejar que los chicos me miraran ahora. Debía de hacer que todo resultará bien, ¡ya estábamos en tercero! ¡Al menos debo conseguir que deje de llamarme Potter y me diga James una vez!
