Querido diario:
Soy Jared Hazel Evans.
Hoy junto a mi melliza Lily, he recibido una carta para asistir a Hogwarts. ¡Severus también irá!
Creó que este día podría ser el inicio de muchas aventuras, risas y buenos momentos.
-Jared. H. Evans.
Pd: Prime...
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Narrador POV. Septiembre 01, 1971. Escocia, Gran Bretaña. Algún pasillo, Hogwarts.
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El viaje en el tren había sido eso para los tres niños, un viaje donde estuvieron los tres sólo en un compartimento.
Si algo realmente les había emocionado, fue el viaje en el bote donde se maravillaron de ver el castillo a la lejanía, viéndose majestuoso.
Finalmente, estaban los tres reunidos en el pasillo que daba al par de puertas por donde habia entrado anteriormente la Profesora McGonagall, como había dicho el guarda bosques que los recogio en los botes.
—Seguro quedare en Gryffindor, toda mi familia ha estado ahí.— Se escuchó la voz de un niño hacia la izquierda del grupo.
Lily y Severus voltearon al igual que otros niños, mientras que Jared miraba el par de puertas con emoción.
—¿Y cómo sabes eso?— Otro niño que estaba cercas del primero decidio hablar.
El niño de cabellos marrones y ojos del mismo color inflo su pecho con orgulloso y se señaló a si mismo con una sonrisa.
—Soy un Potter, claro que quedaré en Gryffindor.— Algunos niños del grupo, al parecer Sangre Puras, entienderon de manera rápida porque la actiarrogante del niño.
Severus suspiró pesadamente y volvió la mirada a las grandes puertas, que se abrieron a la vista dejando a la vista un gran comedor con cuatro largas mesas y al final de este, una mesa igual con los Maestros y con el Director de el medio.
La maestra dio instrucciones de que la siguieran, el pequeño grupo de nuevo ingreso a Hogwarts las siguió y se detuvieron frente a la mesa de los Profesores.
—Cuando diga su nombre, se acercarán. Les pondré el Sombrero Seleccionador, y sabrán cual es su casa.— Anunció la Profesora sosteniendo con su mano izqueirda un sombrero y con la derecha el pergamino.
»Potter, James.— Se vio pasar a un niño de cabello rizado y castaño, apenas el Sombrero tocó su cabeza se escuchó: —¡GRYFFINDOR!
»Longbottom, Frank.—¡GRYFFINDOR!—
»Avery, Agnust.—¡SLYTHERIN!—
»McKinnon, Marlene.—¡GRYFFINDOR!
»Snape, Severus.— Y ambos mellizos volteaeon a ver al mencionado dándoles ánimo, este paso saliva y pasó a paso tembloroso.
