Alexander
Pase mi lengua por su ano y no me pude resistir a chuparlo. Allison se estremeció y pequeños quejidos escaparon de su garganta provocando que mi miembro palpitara, me moría por entrar en ella, por llenarla con mi grosor, pero debía hacerle entender primero cuánto la deseaba, cuán grande era mi obsesión por ella, que mientras más obtenía de ella parecía no ser suficiente para saciar mi deseo. Pase el pulgar por su vagina y me detuve sobre su clítoris, la torture pasando mi dedo sobre este mientras mi boca se comía su culo.
—Me enloqueces, sabes que me vuelves completamente loco y aun así te atreves a dudar de mi —deje de chupar y la gire despacio para que ahora quedaré boca arriba sobre el escritorio.
Mis manos viajaron desde la punta de sus pies hasta detenerse en su entrada. Quería torturarla un poco más, quería hacerle suplicar que la tome, quería tentar su fuerza de voluntad. Acaricié sus pliegues y volví a torturar su clítoris, estaba extremadamente mojada, lista para que entrara en ella y pude ver la súplica silente en sus ojos. Pase la lengua sobre su abdomen, sin apartar mis ojos de los suyos y me concentre en su vagina, lamí y luego chupe, mientras uno de mis dedos se hacía camino dentro de ella.
—No—. Dijo con voz temblorosa —, no me tortures más —no pude evitar la sonrisa de satisfacción que adornos mis labios mientras los relamía saboreando su sabor y en aquel momento saque un condón de mi cartera.
Me lo coloque bajo su atenta mirada y la línea de la oficina sonó en aquel momento, pero la ignore. Pude sentir que se ponía tensa cuando comencé a entrar en ella, sin embargo cuando termine de llenarla cerro los ojos y se dejó llevar por aquella sensación. La ayude a levantarse un poco para que viera con sus propios ojos como entraba y salía de ella, mientras de sus labios escapaban gemidos intensos que me pusieron a delirar.
—Siento que voy estallar —expreso con voz quejosa y aceleré los movimientos dentro de ella.
—No te resistas—. Musite sobre sus labios —Ven al infierno conmigo mi ángel—dejo caer la cabeza hacia atrás y me apresure a poner mi mano sobre su boca para silenciarla.
Su cuerpo tembló; sentí como mordía con fuerza uno de mis dedos y la acompañe en el clímax clavando mis dedos en sus caderas. Las llamas nos consumieron en aquel momento.
— Claro que te ayudaré en la firma —susurre sobre sus labios —usted ordena y yo ejecuto —una sonrisa afloro en sus labios y la línea resonó de nuevo haciendo que soltara un improperio, porque esta vez no la podía ignorar. Y aunque no quería, por el momento tuve que dejarla escapar de mis brazos.
***
Alessio había convocado a una reunión urgente y me dijo unas cuantas cosas por haber ignorado su llamada. Gina me miro de reojo, era probable que estuviera al tanto de que Allison estuvo aquí, conociendo a Crista seguro no sé resistió a contarle. Algunas de las modelos también fueron invitadas a la reunión y entre ellas se encontraba Lora Ferith, sabía que debía ponerle un stop aquella mujer si en verdad quería mantener mi relación con Allison.
—El motivo de esta reunión es que como ya todos saben el desfile está a la vuelta de esquina y Paolo nos ha dicho que existen algunos conflictos entre las modelos y como sus empleadores queremos saber ¿Cuál es el problema? —la señora Lombardi había hecho esa pregunta con la actitud que tanto la caracterizaba y pude ver cómo todas se intimidaban, menos Lora que parecía divertirle la situación.
—Creo que Paolo exagera —comento con altivez.
— ¿Y tú eres? —pregunto Alessio. No hubo ningún interés en su pregunta, pero de todas formas Gina lo miro de manera intensa.
ESTÁS LEYENDO
El oscuro deseo de Alexander (Libro #4 serie Oscura +21)
Lãng mạnAllison Dollister había crecido en una familia demasiado creyente y conservadora. Sus padres la habían educado para que en el futuro fuese una mujer prudente y juiciosa. Dos cosas que estaba más que dispuesta a cumplir. Sin embargo antes de graduars...