ꗃ» 𝗵𝘆𝘂𝗻min !
🗝 ┃❝Tener una vida repetitiva y tranquila
es lo que Kim Seungmin esperaba por
mucho tiempo.
O era eso lo que esperaba antes de
conocer a Hwang Hyunjin.❞
ꗃescrito en primera persona.
ꗃa...
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—¿Que dijiste qué? —me preguntó Felix, furioso, cuando volví del almuerzo.
Mierda. No debí contarle nada.
—Que no.
Él me miró como si fuera el hombre más estúpido de la tierra, que, siendo justos, seguramente era verdad. Me di la vuelta y salí corriendo del restaurante con el rabo entre las piernas, tratando de proteger mi frágil ego.
—¿Estás loco? —me siseó. Estaba lívido.
—Si te parece tan genial, ¿por qué no le pides tú salir? —repliqué.
—¡Porque él no quiere hacer hijos conmigo, estúpido imbécil! Te pidió una cita y le dijiste que no. ¡Yo te enseñé a hacerlo mejor!
—Márchate.
—Oh, Seungmin. Puede que hubiera sido mejor para tu integridad que no me lo hubieras dicho.
Eso no sonó ominoso ni nada de eso.
—¿A qué te refieres? —le pregunté con cautela.
Felix me fulminó con la mirada.
—Es dolorosamente obvio que ya no puedes encargarte de tus asuntos. Así que a partir de ahora, seré yo el que lo haga todo por ti. Vas a tener esa cita con Hyunjin.
—Déjalo ya.
—No. Tuviste oportunidad de hacerlo a tu manera. No está funcionando. Estás empeorándolo todo. Ahora me encargaré yo.
—Felix, lo digo en serio.
—Primero de todo: ¿qué vas a vestir en tu primera cita?
—Te daré un puñetazo en las pelotas, que Dios me ayude...
—Si te lleva a algún lugar elegante deberías ponerte esos pantalones grises que te hacen el culo irresistible.
—Con irresistible te refieres a gordo. Además, no voy a...
—Si va a ser un lugar casual, podrías ir con pantalones vaqueros y esa chaqueta de cuero que te regalé en Navidad y que nunca te pones.
—¡La llevé aquella vez que fuimos a esa cosa! Entonces alguien me preguntó qué tipo de motocicleta conducía y les dije que no tenía, pero que siempre había querido una Vespa...
—Y entonces, obviamente, necesitaremos pensar en normas básicas de etiqueta para la primera cita. ¿Lo abrazas? ¿Le haces un anilingus? ¿Lo cabalgas? No quiero sacarte de tu elemento. O que parezcas una puta.
—¿Cabalgarlo? ¿Has fumado algo de camino del almuerzo? Estás como una cabra...
—Ya se nos ocurrirá algo. Ahora, ¿quieres que le responda por ti o tú mismo le dirás que sí?
—Hemos terminado. Ya no quiero ser amigo tuyo. Mi amor por ti ha muerto como una flor polvorienta sin lluvia en el desierto. Te odio.
