Tú y yo

>>Capitulo 14<<

'la tradición'

En la hacienda del mexicano se escuchaban los gallos cantando desde el gallinero y el patio, con el primer canto de estos gallos las jóvenes y pequeñas estados se levantaron con unan sonrisa más que grande en su cara.

El motivo era simple, el día de hoy tendría una celebración a lo grande en cuanto llegara su padre, las 6 de la mañana y ya muchas chicas estaban preparando el desayuno con el que recibirían a los dos países.

Y aparte de ese desayuno, querían preparar un pozole blanco, el detalle, ¿cuál pollo matarían para el platillo?

Guerrero entró a la cocina encontrando a sus hermanas de un lado a otro y con una voz segura y tranquila habló -¿cuál pollo irá a conocer a San Pedro?-

A lo que una jovencita de pelo corto y ojos grandes respondió -sería Carmen ¿no?-

-'tas Pendeja morra, se te safo un tornillo, es a la jimena- exclamó la chica de trenzas, Campeche -y a ti toda la pinche caja de herramientas wey, mi jimena no le vas a tocar ni una pluma- dijo aguascalientes con cierto enojo en su tono -a mi Carmen tampoco le toca conocer a él abue-

Se desató una discusión más en la cocina, guerrero nada más miraba todo a la distancia, hasta que se le acercó la más responsable de las gemelas, baja california, para susurrarle al oído -manda a Joaquín a conocer a diosito, ni se van a dar en cuenta-

Guerrero asintió para salir de ese lugar, posteriormente a ella entró la gemela faltante, baja california sur, junto a Veracruz con un par de canastas con nopales y aguacates.

Ambas lo dejaron en la mesa enfrente de la comida, baja california sur exclamó -los últimos aguacates del árbol de papá-

Su gemela miró la canasta llena con asombró -¿ya son todos?- sur asintió -estado de mexico y tlaxcala me ayudaron trepandose y pues parece que si-

Nuevo León miró a la distancia para dar otra tarea a la chicas recién llegadas -bueno, ahora vayan por hojas de platano para hacer unos tamales también- Jalisco se metió para dar otra tarea -y dile a guerrero que sacrifique a José Luis porque no nos va a alcanzar-

Ambas chicas asintieron y salieron sin quejarse, ese día no era de quejas, era para recordar.

[...]

Faltaban un par de horas para que al fin su vuelo llegara a la ciudad de mexico, el ruso venía despierto tarareando canciones y en su hombro estaba casi dormido el mexicano, no estaba dormido, trataba de ya no dormir.

Y de golpe el norteamericano levantó la cabeza -cierto cierto cierto, no te dije... Ahg... Se me pasó decirte- Rusia lo miró confundido -¿de que cosa?-

-la tradición de mis niñas, como has podido ver y escuchar, ellas no pueden salir y yo trato de celebrar a lo grande, hoy ya es primero de noviembre, las niñas saben que hoy ponemos un gran altar para mi... Mi protector-

-espera, tenias ¿un protector?- pregunto Rusia sorprendido -si... Mis niñas le dicen abuelo, pero yo... No tengo derecho a llamarlo padre por mi traición-

El ruso miró la melancolía en la mirada de su acompañante, sin dudarlo, cambió de tema -y el altar... Es por lo del día de muertos, si no mal recuerdo-

-si, las niñas se emocionan y celebran a lo grande sacando a la luz sus cualidades, por ejemplo, San Luis Potosí y Morelos se lucen pitando catrina y catrines-