>Capitulo 27<

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'¿me matas por favor?'

Los ojos oscuros del mexicano se abrían poco a poco, pues al ser invierno, la mayoría del tiempo estaba nublado y/o nevando. Quería tallarse los ojos sin embargo, sentía como sus manos estaban atadas, abrió los ojos de golpe dándose cuenta que sus extremidades estaban atadas en la cama.

Para acabar, no era su cama, mucho menos su cuarto, lo veía un poco más desordenado que el suyo, pero había dos detalles que hicieron que supiera de inmediato de quién era el cuarto, en el techo había pegadas mariposas que se veían que fueron dibujadas por su hija menor Mich, y en el escritorio había dos libros acomodados de forma vertical que se trataban de la jerga mexicana, era el cuarto de Rusia.

Otro gran detalle, sentía un poco de frío en su torso, al levantar la cabeza se dió cuenta que no portaba con su camisa, de repente sintió una resaca horrible, tanto que dejó caer su cuerpo y soltó un quejido algo fuerte.

Trato de levantarse pero no pudo, quien lo había atado, había hecho un buen trabajo, solo le quedó una opción, pedir ayuda -¿buenos días?, ¿Rusia estás allí?- de la nada una figura se levantó de golpe con una escoba en mano, era Rusia quien se veía que no había dormido muy bien -buenas noches, este, ¿ya es el día siguiente?- se miraba medio dormido y con mucho cansancio -Rus, ayúdame a quitarme ésto porfa-

El ruso al fin pudo despertar bien y antes si quiera de acercarse a México, alzó la escoba tratando de protegerse -¿ya no estás borracho?-

-¿eh?- Rusia lo miro de pies a cabeza dándose cuenta que ese México ya estaba mejor, pero en sus cinco sentidos, y ahí recordó que México no tenía playera, haciendo que sus mejillas se sintieran rojas de la pena pero no ignoró la petición de México, se acercó con nervios desató primero sus pies y luego sus manos, al por fin ser libre tomó lo primero que tenía a la mano que era una pequeña cobija para taparse el torso.

Se sentía avergonzado pues su torso era su inseguridad más grande que tenía -R-Rusia, solo ocupo un par de preguntas, la primera, ¿me viste sin camisa?- el euro-asiatico sintió su cara roja y solo asistió con timidez, el mexicano al recibir esa respuesta grito internamente de la vergüenza que tenía en ese momento -n-n-no fue mi intención Серьезно, я не хотел видеть тебя такой [enserio, yo no tenía el objetivo de verte así]- México recordaba su torso, era moreno con un bronceado evidente, tenía un par de cicatrices principales en su espalda, y tenía unas pequeñas lonjitas que lo hacían sentir inseguro -como sea, tengo otra pregunta Rus-

-¿Que paso ayer y por qué estoy en tu cuarto?- Rusia miro como el mexicano lo observaba con un gran sonrojo, pensó por un momento porque México estabas así de nervioso, hasta que entendió sonrió sus mejillas rojas -мы ничего из этого не делали, не волнуйтесь [no hicimos nada de eso no te preocupes]- se apresuró a decir, tomó un respiro para continuar -lo que pasó fue que después de que las niñas se fueron, tu empezaste a ser algo raro y apegado a mi, te quería llevar a tu cuarto pero empezaste a hacer berrinche y con tu fuerza te escapaste de mis brazos y corriste a mi cuarto, cuando yo entre tu ya estabas en mi cama queriendo dormir conmigo, lo malo es que te querías quitar... Toda la ropa, entre en pánico y por más que te pedí que paradas, no querías, lo único que pude hacer fue atarte con agujetas de zapatos a la cama... Lo siento mucho, no fue mi intención hacerte eso pero eres muy fuerte físicamente-

México se miraba perdido en sus pensamientos y vergüenzas, inhaló e exhaló un par de veces para posteriormente tomar una de las almohadas que tenía cerca, se lo puso en la cara y gritó de la pena que tenía en su ser, después de unos segundos de desahogó, miro a Rusia aún con mucha vergüenza - lamentó mi terrible comportamiento y prometo que no se repetirá, agradezco tu paciencia y hospitalidad, con tu permiso me retiró-

Estaba por pararse cuando la mano helada de Rusia lo tomó de la suya - deja te doy una camisa mía, la verdad no sé dónde aventaste o escondiste la tuya, está fresco y no quiero que te enfermes- la mente de México regresó un poco a la realidad, era cierto, no tenía su camisa, era invierno y si salía así, Ciu lo malinterpretaria y no se acabaría nunca sus burlas, el norteamericano con pena aceptó y así pudo obtener una camisa grande negra del euro-asiatico.

Salió de esa habitación para caminar con prisa por los pasillos, notó que ya era algo tarde, el sol se veía apresar de las pocas nubes que se juntaban por el frío, quería pasar desapercibido, rogaba pasar desapercibido, sin embargo eso no se le permitió, pues a unos pasos de llegar a su cuarto se topó con su capital, con quién menos quería toparse -papá~ buenos días-

Ciu lo miro de pies a cabeza percatandose que esa camisa no era de su padre - ¿estuvo chido la montada?, Dime apá, ¿durmieron? o de plano se desvelaron, aunque, si yo fuera tu apá, no dormiría teniendo a papá Rusia al lado, de seguro te tapo la boca para que no despertarás a nadie- CDMX quería continuar con su burla pero le dió miedo como su papá lo tomó de ambos hombros con fuerza, lo miró directamente -¿Me matas por favor?-

Se notaba que su padre estaba avergonzado a un nivel que quería morir para no ver de nuevo a los ojos a Rusia -ya apá, dime, ¿si lo hicieron?...- de inmediato México negó con la cabeza con rapidez -no no no, no recuerdo nada, a lo que me dijo Rus, casi me des... Des-desnudo en su cama-

La capital trataba de aguantar la risa sin embargo no era bueno tratando de hacerlo, soltó una carcajada -ay apá, mínimo un cafecito antes, te viste muy desesperado apá- México ocultó su rostro entre sus manos.

Después de unos segundos, la capital dejó de reír y de burlarse de su padre, miró como su papá si estaba queriendo morir ahí mismo, y conociendolo, no dormiría por el pendiente de no saber que había pasado esa noche, suspiro y habló con más seriedad -las cámaras papá, si quieres saber que paso, ¿por qué no miras las cámaras con sonido que pusiste por los pasillos, sala y cocina?-

México reaccionó de inmediato, era cierto, ¿cómo no había recordado esas cámaras?, Le agradeció a su hijo para ir a su habitación, prendió su computadora de escritorio, esas cámaras se manejaban por internet.

Buscó las cámaras de la sala en la noche anterior, vio por el vídeo como sus hijas se iban a dormir, luego su capital junto a Jalisco y Mich se fueron y quedaron solos él y Rusia -¿¡que chingados?!- lo siguiente que pasaba era como México se sentaba en el regazo del ruso y empezaban a hablar, sin dudarlo el mexicano activó el sonido =no sabes lo difícil que es mantener la calma cuando estás con ella, siento que me quita a mi Rusia= se escuchó en la grabación.

Rojo era poco para describir como México sentía su cara, sentía nervios en todo su ser y extrañamente unas mariposas en su estómago, y eso que apenas empezaba con la grabación.








































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Hubiera publicado otro capítulo pero no tengo mucha batería y no estoy en mi casa.

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