Tú y yo

>>Capitulo 78<<

'son mis hijas'

Al fondo de la reunión se escuchó a USA -Mex ¿Why mi sobrina está aquí? ¡Todavía que te ayude a ocultar tu embarazo y haces estos shows!- México respiro hondo y volteó a ver a su amigo con una sonrisa -cállate el osico pendejo-

Regresó a ver a Mich ya más tranquilo -¿Que haces aquí mija? Se supone que Ciu y Moscú te iban a cuidar a ti y a tus hermanas- el malentendido aumentaba con todo lo que hablaban, primero la supuesta verdad de USA aunque conociendo al bufón lo más seguro es que estuviera bromeando, o tal vez y no, con el ya no se sabía, y luego eso de "tus hermanas" ¿Habían más?

La infante habló -Mi hermano C-Ciu me cargó y me puso en el carro donde iba mi h-hermana lion, y todas me ocultaron en todo el viaje y me dijeron que me comprarían un paquete de bocadines, por eso no salí y no los delate, c-creo que querían jugarte una broma-

-Entonces ¿por qué no estás con ellas chamaca?- Michoacán sentía las miradas de todos y le daba igual que estuviera interrumpiendo una reunión, no sentía ni una pizca de vergüenza -me aburrí, no quería estar con ellas porque luego me toman muchísimas f-fotos, y quería verlos papás-

Rusia seguía cargando a Mich con mucha vergüenza por la atención que estaba teniendo en ese rato, por otra parte México estaba enojado, pero no tanto como otras veces, dejaría que sus hijas se dieran cuenta que Mich no está con ellas y quiere que sientan desesperación, para que aprendan que con esas cosas no deben de jugar, una lección por querer jugarle una broma.

Se mantuvo en compostura, habló por su familia -perdón señorita ONU por estas molestias, no era la intención de mi pequeña mariposa el interrumpir o ser grosera- miró directamente a su hija con una sonrisa forzada que era una única señal para la infante, la cual dirigió sus dulces ojos negros a la organización -perdón se-señorita ONU-

-y perdona por ser tan sin vergüenza pero ¿me permite mantenerla con nosotros?, Es muy tranquila y seria, incluso es bien callada, prometemos que no será una distracción- pidió México al mismo tiempo que echo su pelo para atrás, debió de sospecharlo, el viaje fue demasiado tranquilo para ser la familia mexicana-rusa, y más le convenía a Rusia que no haya sido tapadera de las niñas.

ONU aún sorprendida no podía dejar de ver a Mich, era muy parecida a México, y más en la belleza simétrica, pero su comportamiento era más similar al del país ruso, si podía ser su hija pero no tenía sentido, pues lo dos son hombres -esta bien que se quede pero, ¿Me pueden decir quién es la niña por favor?-

-¿la niña?- estaba por hablar con seriedad pero debía de aprovechar situaciones así, relajarse al menos un poco -la niña es nuestra hija, mía y de Rusia, se llama Mich, es muy linda ¿no crees?-

Francia no quería creer ni una palabra porque eso significaba que Rusia fue suyo desde años más antes de cuando ella intento tenerlo, y no solo eso, si no que ambos hayan tenido una niña tan bonita como hija que superaba a sus gemelos, incluso la estaban educando mejor de lo que ella alguna vez pudo, le enojaba eso -¿y como la tuvieron si los dos son hombres?- alzó la voz altanera no soportando que esa niña tan hermosa sea de ellos.

México no quería hablar con la señora Francia pero sería demasiado mal educado y un mal ejemplo para Mich, la regresó a ver con una hipócrita sonrisa -¿Acaso no recuerdas como tú tuviste a tus gemelos? ¿O te explico con flores y abejas?- la única razón por la que Francia se salvó del mismo destino que Canadá fue porque Reino Unido metió manos en el asunto bajando su sentencia a casi nada.

Y para México verla era un recordatorio que le faltó alguien a quien encerrar, un trabajo incompleto, Francia ya no habló para evitar que la sala se llenará de insultos, Rusia no les prestaba atención por estar jugando con Mich para que está no escuchará alguna discusión. Al recibir luz verde de parte de México para irse a sus lugares, se fue rápidamente para darle su asiento a Mich y dejarle a la mano una hoja y una lapicera, el dibujar era un pasatiempo que la Michoacana poco a poco empezaba a querer más.